Martín estaba sentado en el parque mirando a lo lejos, cuando de repente se acerca una mujer, con un micrófono en la mano -Le puedo hacer una pregunta- le dijo -¿Cuál es su sueño? A lo que el contesto -Mi sueño, bueno ya esta un poco tarde para eso.
Martín, creía que ya había pasado el tiempo para el alcanzar su sueño, demasiados golpes en la vida, ya sin posibilidades, sus fuerzas físicas han menguado, solo, sin nadie que le ayude.
¿Donde tenia este hombre los ojos puestos? El estaba mirando las circunstancias, y estaba mirando sus limitaciones, mas se había olvidado de su creador el cual dice que dará nuevas fuerzas al que se la pida, en la palabra se habla de dos lluvias (la lluvia significa las bendiciones) para nuestras vidas:
La lluvia de otoño (lluvia temprana) es aquella bendición que tenemos en el momento Que nosotros consideramos que esta a tiempo justo cuando la necesitaba.
La lluvia de primavera (lluvia tardía) es la bendición que estamos esperando que llegue para ver ciertas circunstancias cambiar.
En lo secular hemos escuchado decir que nunca es tarde, lo mismo te expresa la palabra, Dios tiene para ti la lluvia tardía y la temprana, tu bendición esta cerca, solo cambia la dirección de donde tienes tu mirada puesta, en el salmo 121 encontramos en el V.1 que nuestro socorro viene de Jehová, pero para ver ese socorro debemos de poner nuestra mirada hacia los montes, los montes significa poner tu mirada hacia lo alto, en El.
El no te dejara ni te desamparara.
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