viernes, julio 31, 2009

Fórmula para crear campeones

Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él” Proverbios 22:6


Ella Dice: Cuando era pequeña, una voz siempre me acompañó, eran los consejos y regaños de mi padre.

El me inundaba de pláticas y hojas con reflexiones que compraba en la papelería o encontraba al leer un libro y trataba de transmitírmelas, eso me aburría, pero por cariño lo escuchaba.

Siempre me alentaba y me decía que yo era capaz de lograr todo lo quisiera, que era muy inteligente y soñaba en voz alta lo que esperaba en un futuro de mi.

Hoy, ya soy adulta y esa voz me sigue acompañando.

Es increíble que hasta ahora me de cuenta del valor que esas palabras aburridas en mi niñez crearon en mi.

Hoy valoro el tiempo que mi padre pudo emplear en elevar mi autoestima, ya que a mis 36 años me considero una mujer triunfadora y que sabe superar problemas y saltar obstáculos.

Si eres padre o algún día Dios te da la fortuna de llegar a serlo, no dudes en darle unos minutos de tu tiempo, así como lo hago ahora yo con mis dos hijos y verás los resultados.

jueves, julio 30, 2009

Como el Bambú japonés

No hay que ser agricultor para saber que una buena cosecha requiere de buena semilla, buen abono y riego constante. También es obvio que quien cultiva la tierra no se impacienta frente a la semilla sembrada, halándola con el riesgo de echarla a perder, gritándole con todas sus fuerzas: ¡Crece, por favor!

Hay algo muy curioso que sucede con el bambú japonés y que lo transforma en no apto para impacientes: siembras la semilla, la abonas, y te ocupas de regarla constantemente.

Durante los primeros meses no sucede nada apreciable. En realidad,
no pasa nada con la semilla durante los primeros siete años, a tal punto que, un cultivador inexperto estaría convencido de haber comprado semillas infértiles.

Sin embargo, durante el séptimo año, en un período de sólo seis semanas la planta de bambú crece ¡mas de 30 metros! ¿Tardó sólo seis semanas crecer? No, la verdad es que se tomó siete años y seis semanas en desarrollarse.

Durante los primeros siete años de aparente inactividad,
este bambú estaba generando un complejo sistema de raíces
que le permitirían sostener el crecimiento, que iba a tener después de siete años.

Sin embargo, en la vida cotidiana,
muchas veces queremos encontrar soluciones rápidas y triunfos apresurados, sin entender que el éxito es simplemente resultado del crecimiento interno y que éste requiere tiempo.

De igual manera, es necesario entender que en muchas ocasiones
estaremos frente a situaciones en las que creemos que nada está sucediendo.

Y esto puede ser extremadamente frustrante.

En esos momentos (que todos tenemos), recordar el ciclo de maduración del bambú japonés y aceptar que "en tanto no bajemos los brazos" ni abandonemos por no "ver" el resultado que esperamos, sí está sucediendo algo, dentro nuestro…

Estamos creciendo, madurando.

Quienes no se dan por vencidos, van gradual e imperceptiblemente
creando los hábitos y el temple que les permitirá sostener el éxito
cuando éste al fin se materialice.

Si no consigues lo que anhelas, no desesperes...
quizá sólo estés echando raíces...

miércoles, julio 22, 2009

Cómo tener una comunicación efectiva en el hogar

La comunicación es uno de los temas más importantes en las relaciones. Veamos algunos consejos que ayudan a mejorar la comunicación con los hijos y con el cónyuge:

1. Aprender a escuchar.

“19Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse...”. Santiago 1.19

Escuchar es un arte que se aprende. La mayoría de las personas sufre de “sordera”, por eso, hay tan pocos oidores en el mundo hoy día. Debemos oír antes de hablar.

“13Al que responde sin haber escuchado, la palabra le es fatuidad y vergüenza”. Proverbios 18.13

Aprender a escuchar nos ayuda a:

• Comprender a la persona.
• Ministrar y ayudar a la persona.
• Desahogo de los problemas.

2. Hablar con la verdad y con transparencia.

El Señor dijo: “que sea nuestro sí, sí y nuestro no, no. Todo lo demás proviene del pecado”. La transparencia libra de heridas futuras y de resentimientos. La verdad siempre prevalece, y la verdad dicha en amor duele, pero trae sanidad al corazón.

3. Conocer el lenguaje de amor de su cónyuge y de sus hijos.

Esto es saber o aprender qué le gusta al cónyuge, a los hijos, qué les hace sentirse amados. Hay cinco lenguajes de amor, tanto para el cónyuge como para los hijos:

• Palabras de afirmación y ánimo
• Toque físico, caricias, abrazos
• Actos de servicio
• Tiempo de calidad (allí se logra la comunicación íntima)
• Regalos

lunes, julio 20, 2009

¿Es el Dinero Suficiente?

La fe, sabiduría y confianza en el Señor son más importantes que el oro y la plata. Entrégale tu vida para que Él sea refugio y seguridad en medio de las tribulaciones.

Hay cosas más valiosas que el dinero. El apóstol Pedro nos dice que la fe es una de ellas y realmente es más poderosa que todo cuanto puedas tener en este mundo. No hay problema sin solución cuando creemos y confiamos en el Señor. Perder nuestro negocio, casa o trabajo nos hace sentir inseguros, por el contrario, el dinero nos da seguridad porque pensamos que tendremos la capacidad de afrontar cualquier situación. Si tu esposo te dice que lo despidieron, sabrás que tu familia se enfrentará a una seria dificultad, más aún sin ahorros, pero toda incertidumbre se disipa con la fe en Dios. No es bueno casarse por interés pero sí hay que tener la sabiduría de escoger como pareja de vida a alguien responsable y trabajador con quien podamos construir una familia estable.

Buscar al Señor en medio de una dificultad no es malo, al contrario, Él anhela ayudarte y ser tu seguridad en medio de la crisis. Pero no lo busques solamente por eso porque el mensaje que le envías es “necesito que me bendigas solamente cuando estoy mal”. Asegúrate de buscarle siempre para que el mensaje sea “bendíceme en todo momento”. No debe haber problema o prosperidad que te aparten de Su lado.

Jesús se hizo el sumo sacerdote para presentarce ante el padre por nuestros pecados, haciéndonos actos de entrar a su presencia confiadamente, no importa la situación que estés pasando, Dios te escucha hoy...

sábado, julio 11, 2009

El dominio propio

Si quieres alcanzar la santidad debes tener el rasgo de carácter que implica el dominio propio. Conquistarte a ti mismo es más valioso que conquistar una ciudad. Cuando lo logres serás una persona satisfecha, más equilibrada y sana.

Muchas cosas que no te convienen querrán dominar tu vida. El pecado no es permitido por Dios pero a veces parece que no lo recordamos. Si no te dominas a ti mismo cualquier cosa te dominará. Toma el control de tu vida o algo más lo hará. Para lograrlo debes practicar, así como se entrena con el objetivo de ser bueno en cualquier deporte. Esta práctica debe ser diaria e intensa, lee la Biblia, busca tiempo a solas con el Señor y aléjate de las situaciones de tentación. Recuerda que las decisiones de hoy tienen consecuencias en el futuro y tú decides lo es mejor para ti.

La vida cambia completamente cuando sales del colegio e inicias tus estudios en la universidad. Nadie te dice qué hacer, no te presionarán para asistir a clases ni podrán quejas a tus padres. Pero sólo aquellos que tienen dominio propio decidirán hacer lo bueno para vencer. Si quieres vivir en santidad ordena tu existencia y conviértete en el jefe que te prohíbe obrar mal. Nadie puede instruir a otra persona si no se instruye a sí mismo primero. No tendrás autoridad para educar a tus hijos si no les das ejemplo de dominio y conducta honorable. Los padres deben inspirar a sus hijos desde pequeños. Conviértete en su héroe para que anhelen ser como tú.