viernes, junio 30, 2006

Su imagen en nosotros

Por el hermano Pablo.

La obra artística creció poco a poco. Con el tiempo, llegaría a ser una figura bella y llamativa. Día tras día —que llegaron a sumar cinco años de trabajo, más de dos mil quinientas horas de labor manual, y nada menos que sesenta y cinco mil escarbadientes— la obra prosiguió.
Al fin, Pierre Bourgués, de Marsella, Francia, dio por terminada su obra de arte: una figura del Cristo crucificado, de dos metros de alto y de impresionante realismo. «En los solos cabellos y la barba —dijo Bourgués— gasté diez mil mondadientes. Pero este no es el verdadero Cristo. El verdadero Cristo no es material y no está hecho de mondadientes. El verdadero Cristo es espiritual y viene del cielo.»
Lo interesante es que Bourgués no era artista; era camionero. Pero un día le nació la idea. Él podría armar un Cristo de escarbadientes. Así que compró diez cajas con diez mil palillos cada una, y comenzó a trabajar en el garaje de su casa. Gastó en total lo que en dólares sumarían cien, y tardó cinco años. Pero vio su obra consumada, y concluyó: «A Dios sea la gloria.»
¿En cuánto tiempo podría plasmarse la imagen de Cristo en el corazón de una persona? Si a este hombre le tomó cinco años hacer su Cristo de palillos, ¿cuántos años se requerirán para que la verdadera imagen de Cristo, el Hijo de Dios, se forme en el corazón y en la vida del ser humano?
Recuerdo, hace muchos años, haberle preguntado a un hombre en la república de El Salvador si era cristiano. No demoró en responderme: «¿Acaso cree que soy un perro?» Con eso me dio a entender que para él, al igual que para nuestros autores españoles de antaño, tratar a alguien de cristiano era calificarlo de ser racional. En cambio, para mí, ser cristiano era, como enseña la Biblia, ser un seguidor de Cristo.
Volviendo a la pregunta: «¿En cuánto tiempo podría plasmarse la verdadera persona de Cristo en un corazón humano?», hay que reconocer que la respuesta constituye uno de los milagros espirituales más grandes del mundo. Ocurre en un instante, aquel en que la persona —hombre o mujer— le dice al Señor: «Ten compasión de mí, que soy pecador» (Lucas 18:13).
Con el simple reconocimiento de que uno es pecador, y con un humilde y sincero arrepentimiento, en un instante se forma mucho más que la imagen de Cristo en el ser humano, pues entra a vivir en el corazón la persona de Cristo. Es lo que la Biblia llama «el nuevo nacimiento».
Abrámosle nuestro corazón a Cristo. Si le damos entrada, Él se formará en nuestra vida y hará de nuestro interior su residencia permanente hoy mismo.

miércoles, junio 28, 2006

QUE ERES PARA EL PADRE?

YO SOY TU CREADOR, TE CUIDE AUN ANTES DE QUE NACIERAS.
ISAIAS 44:2

Tu nacimiento no fue un error o infortunio, tu vida no es una casualidad de la naturaleza. Tus padres no te PLANIFICARON; Dios lo hizo. A él no lo sorprendió tu nacimiento. Es más, loestaba esperando.
Mucho antes de que fueras concebido por tus papás, fuiste diseñado en la mente de Dios. Él pensó en ti primero. No es a causa del destino, ni de la casualidad, ni de la suerte, ni tam­poco es una coincidencia que en este mismo instante estés mismo instante respirando. ¡Tienes vida porque Dios quiso crearte! La Biblia dice: «El Señor cumplirá en mí su propósitO)).
Dios diseñó cada característica de tu cuerpo. Eligió tu raza a propósito, el color de tu piel, tu cabello y cualquier otro de­talle. Hizo tu cuerpo a la medida, tal y como él lo quería.También dispuso todos los talentos naturales que posees y la singularidad de tu personalidad. La Biblia dice: ((Me conocespor dentro y por fuera. Conoces cada hueso de mi cuerpo,sabes cómo fui hecho, parte por parte, cómo fui esculpido».
Puesto que Dios te hizo con un propósito, también decidió cuándo habrías de nacer y cuánto has de vivir. Él pensó de an­temano en los días de tu vida, escogió tu momento exacto de nacer y de morir. La Biblia afirma: «Tú viste cuando mi cuerpo fue cobrando forma en las profundidades de la tierra; ¡aún no había vivido un solo día, cuando tú ya habías decidido cuánto tiempo viviría! ¡Lo habías anotado en tu libro!».
Dios planificó también tu lugar de nacimiento y dónde vi­virías para su propósito. Tu raza y nacionalidad no son un ac­cidente. Dios no dejó nada al azar. Todo lo planificó para su propósito. La Biblia dice: «De un solo hombre hizo él todas las naciones, para que vivan en toda la tierra; y les ha ense­ñado el tiempo y el lugar en que deben vivir».4 Nada en tu vi­da es arbitrario. Todo tiene un propósito.
Aún más impresionante es el hecho de que Dios decidió como nacerías. Dios planeó crearte a pesar de las circuns­tal1cias de tu nacimiento y quiénes serían tus padres. Daba igual si tus padres eran buenos, malos o indiferentes. Aunque haya padres ilegítimos, no hay hijos ilegítimos. Muchos hijos no son planeados por sus padres, sino por Dios. El propósito divino tuvo en cuenta el fallo humano, inclusive el pecado.
Dios nunca hace nada por casualidad, ni tampo­co comete errores. Él tiene un propósito para cada co­sa que crea. Todo, anima­les y plantas, fue pensado por Dios; incluso cada persona fue creada con un propósito en mente.
Si Dios me hizo con un proposito y no soy una casualidad, quiere decir que soy importante, quiere decir que sirvo para mucho, que los que, en alguna momento, me puedieron decir que no servia para nada, estan equivocados.
Dios no hace porquerias, eres un ser importante

martes, junio 27, 2006

Bendiciones a granel

Les dijo también: Mirad lo que oís; porque con la medida con que medís, os será medido, y aun se os añadirá a vosotros los que oís.
–(Marcos 4:24)

¿Cuántas bendiciones va a recibir de la Palabra de Dios? Depende de cuántas espere recibir. Dios no lo medirá a usted de acuerdo a la medida que Él tiene, sino de acuerdo a la que usted le proporcione.

Por ejemplo, dos personas pueden oír la Palabra de Dios sobre la sanidad. Una la medirá con la fe: "¡Alabado sea Dios, por su herida fui sanado! "dirá-. Yo creo eso con todo mi corazón y voy a seguir creyéndolo hasta que sea sanado". La otra la medirá con duda: "No me importa cuántos versículos bíblicos cite "dirá-. Yo no confío en ese predicador. Voy a ver qué hay en este asunto de la sanidad, pero dudo mucho que esto sirva de algo".

Ambas personas recibirán exactamente lo que esperan. Dios les medirá conforme a la medida que ellas midieron la Palabra: una será sanada, la otra no.

Sin embargo, debo advertirle que a veces medir la Palabra con la fe es difícil. Hace años, cuando Gloria leyó por primera vez el pasaje: "No debáis a nadie nada", se sintió muy tentada a medirla como una maldición, no como una bendición. En ese tiempo vivíamos en una casita fea, y ella quería más que nada una casa nueva. ¿Cómo íbamos a comprar una casa decente sin pedir prestado? Parecía algo imposible. Así que, para ella, era como si ese pasaje hubiera dicho: "Gloria, tú no puedes tener una casa nueva".

Pero ella rehusó medirla de esa manera. Agarró al diablo por el cuello y le dijo: "¡Óyeme bien, tú no vas a estafarme quitándome esta casa!" Y comenzó a creer que Dios de alguna manera iba a darle una casa libre de deuda. Y, efectivamente, Dios lo hizo.

Si usted quiere recibir bendiciones a granel, empiece a ir a la Palabra de Dios con una canasta grande. Ponga una medida grande de fe en la mano de Dios. Él la llenará hasta que sobreabunde, y luego se la devolverá.

jueves, junio 22, 2006

Andando por fe

En el momento de la salvación recibimos a Jesucristo por fe. Creemos que Él existe y que perdona nuestros pecados si nos arrepentimos. Lamentablemente, muchos creyentes nuevos no están educados en lo que es vivir por fe. Estas personas tratan de obedecer un código legalista de obras, y pasan sus vidas angustiadas por no haber hecho lo suficiente para ganar la aprobación de Dios. Pero nunca fue la intención de que viviéramos la vida cristiana con nuestras propias fuerzas.

El apóstol Pablo enseñaba siempre el tema de andar por fe. Para él, eso significaba disfrutar de una relación personal con Jesucristo, lo cual implica confiar en Él en todas las circunstancias de la vida. Nuestra vieja conducta y nuestras viejas actitudes han quedado atrás. Al avanzar en compañerismo íntimo con el Salvador, Él crea en nosotros nuevos patrones de conducta y de pensamiento. En nuestra relación con Cristo tenemos todo lo que necesitamos para tener una vida de santidad.

Esto significa confiar cada día en el cuidado y la provisión del Señor, y obedecer Sus preceptos. A veces los mandamientos de Dios no tienen sentido para nosotros por nuestra visión limitada del mundo y el futuro. Pero si andamos por fe, no estamos confiando en lo que vemos o sentimos; estamos esperando con confianza que Dios haga lo mejor para nosotros cada día.

Los creyentes faltos de preparación nunca experimentan lo que es la confianza en Dios, porque la confianza surge del conocimiento. Si usted desea andar por fe, busque una iglesia que enseñe la Biblia y los caminos de Dios.

miércoles, junio 21, 2006

Los obstáculos para la fe

Dios nunca nos llama a hacer algo sin ofrecernos también la promesa de Su presencia. Cuando sucumbimos a los obstáculos para la fe, ignoramos esa promesa. Pero podemos derribar los obstáculos con cuatro prácticas efectivas:

Recibir. Dios nos habla a través de las Escrituras, enseñándonos de Sí mismo y de Su proceder. La razón por la que los cristianos necesitan conocer a Dios, es porque la fe y la confianza están asociadas. No confiaremos en un Dios que no conozcamos y para saber de verdad quién es Él, tenemos que proponernos en nuestro corazón obedecer los mandamientos de la Biblia. No incrementamos nuestro conocimiento del Señor simplemente leyendo la Biblia. Lo conocemos obedeciendo Su Palabra.

Responder. Dé un salto de fe, con valor y obediencia. Cuando Dios nos dice qué hacer, no debemos esperar hasta saber todas las respuestas, hasta que todos se pongan de acuerdo, y hasta que todos nos sintamos seguros. Tenemos que hacer lo que Él nos diga y en el momento que el Señor nos lo pida.

Rendir. Dios asume toda la responsabilidad de una vida rendida a Su servicio. Por tanto, déjele a Él las consecuencias.

Registrar. Nuestro Padre celestial quiere que veamos que Él cumple Sus promesas. Si miramos a nuestro alrededor, veremos las evidencias de Su presencia, de Su poder y del fruto de nuestra obediencia.

Si quitamos los obstáculos para la fe, podemos esperar libertad espiritual. Los creyentes que se niegan a lanzar excusas entre ellos y Dios experimentan Su presencia y Su poder en sus vidas.

martes, junio 20, 2006

Una dosis saludable de amor

El amor... no es indecoroso, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor.
–(1 Corintios 13:4,5)

Andar en amor es bueno para su salud. ¿Sabía usted eso?

¡Es cierto! La ciencia médica lo ha probado. Los investigadores han descubierto que la hostilidad produce tensión que causa úlceras, dolores de cabeza, y un sin fin de otros males.

Ahora, cuando piensa en hostilidad, puede pensar en la clase de enojo que usted siente cuando sucede algo serio. Pero según los expertos, eso no es lo que ocasiona los peores problemas. Son las cosas pequeñas, por ejemplo: cuando la lavandería arruina su traje favorito. O cuando la señora de la cafetería pone salsa en su puré de papas después de que usted le había dicho claramente que no lo hiciera. ¿Le parece familiar?

Sólo piense en cuanta tensión podría evitar si es pronto para perdonar y vivir según 1 Corintios 13, sin tomar en cuenta las cosas que le hayan hecho. Imagínese los beneficios físicos y mentales de vivir así. Pero si usted ha dejado que la hostilidad lo tenga atado, eso parecería un sueño imposible. Pero no lo es. Porque como creyente nacido de nuevo, usted tiene el amor de Dios en su ser interior.

Si usted se rinde a ese amor, será libre. ¿Recuerda cuando Jesús llamó a Lázaro de la tumba? Lázaro estaba vivo pero todavía seguía amarrado por la mortaja. Jesús mandó que las ataduras fueran sueltas para que Lázaro pudiera ser libre para caminar. Jesús quiere esa misma libertad para usted.

Por lo tanto, póngase de acuerdo con Él. Dígale a esos hábitos devastadores que lo tienen atado: "¡En el Nombre de Jesús, suéltame y déjame ir! Dejo atrás la hostilidad, el rencor y el egoísmo. Prosigo adelante con Dios. ¡Voy a vivir la vida del amor!"

lunes, junio 19, 2006

PRINCIPIOS PARA ALCANZAR BENDICIONES

ROMANOS 12; 9-21

12:9 El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, seguid lo bueno.
12:10 Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros.
12:11 En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor;
12:12 gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración;
12:13 ompartiendo para las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad.
12:14 Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis.
12:15 Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran.
12:16 Unánimes entre vosotros; no altivos, sino asociándoos con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión.
12:17 No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres.
12:18 Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres.
12:19 No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.
12:20 Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza.
12:21 No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.

viernes, junio 16, 2006

Exhortación

13:1 Permanezca el amor fraternal.

13:2 No os olvidéis de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles.

13:3 Acordaos de los presos, como si estuvierais presos juntamente con ellos; y de los maltratados, como que también vosotros mismos estáis en el cuerpo.

13:4 Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios.

13:5 Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré;

13:6 de manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré Lo que me pueda hacer el hombre.

13:7 Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe.

13:8 Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.

13:9 No os dejéis llevar de doctrinas diversas y extrañas; porque buena cosa es afirmar el corazón con la gracia, no con viandas, que nunca aprovecharon a los que se han ocupado de ellas.

miércoles, junio 14, 2006

Conozca la voluntad de Dios

Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican.
–(Salmo 127:1a)

Vivimos en un tiempo de decisiones y cambios enormes. Si hubo alguna vez un día en que usted y yo debiéramos conocer la voluntad y el propósito de Dios para nuestras vidas, es ahora.En verdad, ninguna otra cosa va a servir. Dios está cambiando y poniendo en orden las cosas, preparándolas para el gran movimiento del Espíritu de los últimos tiempos. Si usted quiere mantenerse al día, deberá conocer el plan perfecto de Dios para su vida y cómo llevarlo a cabo en el poder de Dios.¿Cómo pude hacerlo? Por medio de la oración.En efecto, Dios nos ha dado una oración en su Palabra que podemos hacer para recibir la sabiduría y el entendimiento que necesitamos para este tiempo crítico. La encontrará en Colosenses 1:9-12:Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual, para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios; fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad; con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz.En meses recientes, Dios nos ha instruido a Gloria y a mí a que hagamos esa oración por nuestros colaboradores en el ministerio y por nosotros cada día. Es una oración poderosa e inspirada por el Espíritu Santo que no sólo le hará conocer la voluntad de Dios, sino también tener la sabiduría y el entendimiento para llevarla a cabo.Ahí es donde fracasan la mayoría de los esfuerzos cristianos. Se nos da un poco de entendimiento de la voluntad de Dios para nuestra vida, y terminamos complicando todo por querer hacerla en la carne. En lugar de dejar que el Señor edifique la casa, lo hacemos nosotros mismos y acabamos por hacerlo todo en vano.No cometa ese error en los días que se avecinan. Más bien, haga esta oración que Dios nos ha dado. Se encuentra en el Nuevo Testamento. Ponga su nombre en ella. Es la clase de oración que Dios se complace en contestar. Póngala en práctica en su vida todos los días, y Dios lo llenará con el conocimiento y entendimiento de Él.

martes, junio 13, 2006

CONTRA LAS COSTUMBRES

DEUTERONOMIO

18:10 No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero,

18:11 ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos.

18:12 Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios echa estas naciones de delante de ti.

18:13 Perfecto serás delante de Jehová tu Dios.

18:14 Porque estas naciones que vas a heredar, a agoreros y a adivinos oyen; mas a ti no te ha permitido esto Jehová tu Dios.

lunes, junio 12, 2006

SOY

Pero bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen. Porque de cierto os digo, que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron.

mateo 13; 16-17

Soy la razón de vivir, cuando ya no tenías,

Soy el que extiende los brazos cuando el mundo te abandona,

Soy el que te da alegría, cuando solo en ti hay amargura,

Soy el que te da amor, cuando nadie te quiere amar,

Y es por eso que deseo que me ames y me dejes ser tu señor,

Quiero tomar tu vida y tu corazón para hacerte una nueva criatura,

Por eso deseo que eleves canto y alabanzas, porque con ello me complazco en ti,

Quiero transformar tu llanto y lamento en gozo, pues quien esta contigo después de Muchas
rizas en publico, consolándote y escuchándote en lo oculto de tu cuarto, Soy yo,

Quiero tornar en realidad tus sueños de felicidad,

Yo soy el que te mira con ojos de amor y ternura,

Recuerda que Yo Soy el que te da amor cuando nadie te quiere amar.


Yo soy el caballero de la cruz, y nunca te obligare a que me aceptes,

Pero he aquí, yo estoy a la puerta de tu corazón y llamo, si oyes mi voz y me abres

Yo entrare y cenare contigo por siempre.


Ah, disculpa no me he presentado, YO SOY JESUS, El que te espera...

viernes, junio 09, 2006

Jehová es el único Redentor



43:1 Ahora, así dice Jehová, Creador tuyo, oh Jacob, y Formador tuyo, oh Israel:

No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú.

43:2 Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.

43:3 Porque yo Jehová, Dios tuyo, el Santo de Israel, soy tu Salvador; a Egipto he dado por tu rescate, a Etiopía y a Seba por ti.

43:4 Porque a mis ojos fuiste de gran estima, fuiste honorable, y yo te amé; daré, pues, hombres por ti, y naciones por tu vida.

43:5 No temas, porque yo estoy contigo; del oriente traeré tu generación, y del occidente te recogeré.

43:6 Diré al norte: Da acá; y al sur: No detengas; trae de lejos mis hijos, y mis hijas de los confines de la tierra,

43:7 todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los hice.

martes, junio 06, 2006

La gloria de Dios y la honra del hombre

8:1 ¡Oh Jehová, Señor nuestro, Cuán glorioso es tu nombre en toda la tierra! Has puesto tu gloria sobre los cielos;

8:2 De la boca de los niños y de los que maman, fundaste la fortaleza, A causa de tus enemigos, Para hacer callar al enemigo y al vengativo.

8:3 Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, La luna y las estrellas que tú formaste,

8:4 Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, Y el hijo del hombre, para que lo visites?

8:5 Le has hecho poco menor que los ángeles, Y lo coronaste de gloria y de honra.

8:6 Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos; Todo lo pusiste debajo de sus pies:

8:7 Ovejas y bueyes, todo ello, Y asimismo las bestias del campo,

8:8 Las aves de los cielos y los peces del mar; Todo cuanto pasa por los senderos del mar.

8:9 ¡Oh Jehová, Señor nuestro, Cuán grande es tu nombre en toda la tierra!

jueves, junio 01, 2006

UN CLAMOR ANTE EL PADRE

SALMO 5; 1-8

5:1 Escucha, oh Jehová, mis palabras; Considera mi gemir.

5:2 Está atento a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío, Porque a ti oraré.

5:3 Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; De mañana me presentaré delante de ti, y esperaré.

5:4 Porque tú no eres un Dios que se complace en la maldad; El malo no habitará junto a ti.

5:5 Los insensatos no estarán delante de tus ojos; Aborreces a todos los que hacen iniquidad.

5:6 Destruirás a los que hablan mentira; Al hombre sanguinario y engañador abominará Jehová.

5:7 Mas yo por la abundancia de tu misericordia entraré en tu casa; Adoraré hacia tu santo templo en tu temor.

5:8 Guíame, Jehová, en tu justicia, a causa de mis enemigos; Endereza delante de mí tu camino.


La palabra dice que por nada estemos afanosos sin que antes sean conocidas nuestras peticiones delante de Dios.