Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora, pues él dijo: «No te desampararé ni te dejaré».
Así que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré lo que me pueda hacer el hombre».
Hebreos 13:5-6
Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
Bienaventurados los que lloran, porque recibirán consolación.
Bienaventurados los mansos, porque recibirán la tierra por heredad.
Bienaventurados los que tienen hambrey sed de justicia, porque serán saciados.
Bienaventurados los misericordiosos, porque alcanzarán misericordia.
Bienaventurados los de limpio corazón, porque verán a Dios.
Bienaventurados los pacificadores, porque serán llamados hijos de Dios.
Bienaventurados los que padecenpersecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.
Bienaventurados seréis cuando por micausa os insulten, os persigan y digantoda clase de mal contra vosotros,mintiendo.
Gozaos y alegraos, porque vuestra recompensa es grande en los cielos, pues así persiguieron a los profetas que vivieron antes de vosotros.
Mateo 5: 3-12
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