La Biblia está llena de versículos que nos dicen que disfrutemos de nuestra relación con el Señor. Entonces, ¿por qué no nos deleitamos en Él siempre? Pudiera ser por...
• La falta de conocimiento. No podemos conocer a Dios si no entramos en una relación personal con Él por medio de Su Hijo Jesucristo. Después que nos convertimos en hijos de Dios, aprendemos por Su Palabra qué clase de Padre es Él. El Señor no nos mira a través de una serie de reglas, ni busca las maneras de castigarnos por nuestros pecados (Ro. 8:1). Más bien, nos vigila tiernamente y se preocupa por nosotros cuando caemos.
• El temor a Dios. El temor nos impedirá experimentar el gozo en nuestra unión con Dios. Cuando la Biblia nos dice que temamos al Señor, eso significa honrarlo como Aquél que nos rescató, que nos incorporó a Su familia, y que tiene nuestro futuro asegurado en Sus manos. Satanás quiere que le tengamos miedo a Dios para que vacilemos en nuestra relación con Él. Pero no debemos temer a nuestro Padre celestial, porque Él nos ama incondicionalmente.
• El pecado. Cuando pecamos contra Dios, se rompe nuestro compañerismo con Él. Nuestro Enemigo espiritual quiere alejarnos de nuestro Padre celestial. Pero Dios ha dicho que si confesamos nuestros pecados, Él nos perdonará y restablecerá nuestra intimidad con Él (1 Jn. 1:9).
Cuando realmente disfrutamos de alguien, somos remisos para dejar la presencia de esa persona; buscaremos excusas para seguir allí. ¿Describe esto su relación con su Padre celestial?
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