«Escucha, hijo mío,la instrucción de tu padre
y no abandones la enseñanzade tu madre,
porque adorno de graciaserán en tu cabeza,
y collares en tu cuello
»Hijo mío, no te olvides de mi Ley,
y que tu corazón guardemis mandamientos,
porque muchos días y años de vida
y de paz te aumentarán.
Nunca se aparten de tila misericordia y la verdad:
átalas a tu cuello, escríbelas en la tabla de tu corazón
y hallarás gracia y buena opinión
ante los ojos de Dios y de los hombres.
»Confía en Jehová con todo tu corazón
y no te apoyes en tu propia prudencia.
La senda de los justos es como la luz de la aurora,
que va en aumento hasta que el día es perfecto;
pero el camino de los malvadoses como la oscuridad,
y no saben en qué tropiezan.
La senda de los justoses como la luz de la aurora,
que va en aumento hasta que el día es perfecto;
pero el camino de los malvados es como la oscuridad,
y no saben en qué tropiezan.
Los labios de la mujer extrañadestilan miel
y su paladar es más suave que el aceite,
4 pero su final es amargo como el ajenjo,
agudo como espada de dos filos.
Del hombre es hacer planesen el corazón;
de Jehová es poner la respuestaen la lengua.[a]
Todos los caminos del hombre son limpios en su propia opinión,
pero Jehová es quien pesa los espíritus.
Encomienda a Jehová tus obras
y tus pensamientos serán afirmados.
y no abandones la enseñanzade tu madre,
porque adorno de graciaserán en tu cabeza,
y collares en tu cuello
»Hijo mío, no te olvides de mi Ley,
y que tu corazón guardemis mandamientos,
porque muchos días y años de vida
y de paz te aumentarán.
Nunca se aparten de tila misericordia y la verdad:
átalas a tu cuello, escríbelas en la tabla de tu corazón
y hallarás gracia y buena opinión
ante los ojos de Dios y de los hombres.
»Confía en Jehová con todo tu corazón
y no te apoyes en tu propia prudencia.
La senda de los justos es como la luz de la aurora,
que va en aumento hasta que el día es perfecto;
pero el camino de los malvadoses como la oscuridad,
y no saben en qué tropiezan.
La senda de los justoses como la luz de la aurora,
que va en aumento hasta que el día es perfecto;
pero el camino de los malvados es como la oscuridad,
y no saben en qué tropiezan.
Los labios de la mujer extrañadestilan miel
y su paladar es más suave que el aceite,
4 pero su final es amargo como el ajenjo,
agudo como espada de dos filos.
Del hombre es hacer planesen el corazón;
de Jehová es poner la respuestaen la lengua.[a]
Todos los caminos del hombre son limpios en su propia opinión,
pero Jehová es quien pesa los espíritus.
Encomienda a Jehová tus obras
y tus pensamientos serán afirmados.