jueves, noviembre 20, 2014

UNA DECISIÓN QUE ME SUSTENTA

Presentando el plan de salvación a una persona, le pregunte si le gustaría vivir en la paz que solo Dios sabe dar, me dijo que, porque cuando uno viene a Cristo, le pasan muchas cosas, y ella no quería más dificultades en su vida.

Sorprendido de la idea que el enemigo le pone a la gente para que no dé el paso de fe, entonces le pregunte si ella no se le había muerto algún familiar, si no tenía problemas económico o los ha tenido en algún momento, si había sufrido de algún quebranto físico, a lo que ella respondió si a todo.

Esas son cosas que en Cristo simplemente se ven desde otra óptica, si está enfermo, ya no dependes de la medicina o del médico, si muere un familiar tienes una esperanza, si tienes problemas económicos vas a pedir al padre que te ayude, no vas a salir a resolverlo por ti misma, para al final quedar peor que antes. 

Esa persona entrego su vida a Cristo, no la he vuelto a ver pero espero este perseverando en su decisión.

Bíblicamente para el mundo hay promesa, promesa de que no te ira bien fuera  de Dios, que vas a prosperar como impío pero que al final será como la hierba que será cortado, en fin son más las promesas que tenemos en Dios que fuera de él.

Pablo escribió en filipenses 4; 11-13 No que hable porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme cualquiera que sea mi situación.  Sé vivir en pobreza, y sé vivir en prosperidad; en todo y por todo he aprendido el secreto tanto de estar saciado como de tener hambre, de tener abundancia como de sufrir necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

 Lo que Pablo expreso en esos versículos te dice que en lo natural tendremos dificultades pero que en Cristo lo podremos todo porque él nos fortalece, no miremos el vivir en Cristo como un campo de batalla que en cualquier momento se nos puede pegar un tiro en la cabeza, o a algunos de los nuestros, más bien aprendamos a descansar en él.


Jesús dijo: Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tenéis tribulación; pero confiad, yo he vencido al mundo.

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