Detente, si detente, has pensado en lo que va del día cuanto
has sido bendecido (a), cuantos no despertaron esta mañana, cuentos pasaron
frio en la noche deseando que amanezca para que el sol le calentara, cuentos no
han desayunado y ni siquiera les llego la comida de ayer a la mano.
Cuantos desean ver, y ya tu viste como amaneció, cuentos
desean oír, y tu prestando tu oído a las basuras que hablan de los demás,
cuentos desean caminar y tu llegaste por tus pies al lugar donde te encuentras.
De que te quejas, escrito está en Hebreos 13;5: Sea vuestro carácter
sin avaricia, contentos con lo que tenéis, porque El mismo ha dicho: NUNCA TE
DEJARE NI TE DESAMPARARE.
Recuerda que hay afán en tu vida porque has desviado la
vista del autor y consumador de la fe Jesucristo, tu señor, tu salvador, tu
redentor, a través del que te puedes acercar confiadamente al trono de la
gracia.
Al trono de lo inmerecido, pero que por el somos
justificados para alcanzas la gracia y
su favor de Dios el padre nuestro.
Enfócate, alguien dice que si estas preocupado es porque no está
ocupado en Dios.
Así dice el SEÑOR que
hizo la tierra, el SEÑOR que la formó para establecerla; el SEÑOR es su nombre:
``Clama a mí, y yo te responderé y te revelaré cosas grandes e inaccesibles,
que tú no conoces.