Los que siguen vanidades ilusorias, Su misericordia abandonan.
Jonás 2:9
Los tiempos han hecho que nos apartemos de todo lo que en verdad nos trae felicidad.
Muchos después de haber trabajado, hasta horas extras, de tener que cumplir los compromisos familiares, ven como un escape el ir a la calle a buscar lo que verdaderamente tienen dentro si mismos.
Andamos tras gozos momentáneos, para después de tanta risa y tanto, supuestamente disfrutar, vuelven al vacío que llevan dentro.
¿Te ha pasado a ti?
Dios nos a dado al espíritu santo para que nos consuele, nos ayude, nos fortalezca.
Antes, yo pensaba que era una teoría barata lo que decían de Dios, de que cuando nosotros entregamos nuestras vida a El, nos llenamos de un gozo permanente, que aun en las dificultades, sientes en tu interior una voz que te dice “no te preocupes yo estoy contigo”.
Sentir un apoyo físico es confortante, pero, ¿Cuánto mas confortante será el sentir el apoyo espiritual?
No es un comercial, ni un Espoo político lo que cristo dijo cuando estuvo en la vida terrenal “yo vengo a darte vida, y vida, en abundancia”.
Entregue mi vida a Cristo, desde entonces siento un algo especial que me lleva, que me llena, que me guía, que me protege, que me en camina.
Tu puedes sentir, aun mas de lo que yo sentí, reconoce que Jesús es el señor de tu vida, no es que tu conozcas de Jesús, es que tu conozcas a Jesús, el puede llenar tu vida, y esta dispuesto a llenarla, el dice “he aquí yo estoy a la puerta y llamo, si alguien escucha mi voz, yo entrare y cenaré con el”.
Los afanes de la vida en cristo, no son afanes, son cosas que hacer, y la hacemos en amor.
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