Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo.
Mateo 4; 1
Cuando Jesús fue llevado al desierto, donde ayuno cuarenta días y cuarenta noches, cuando tuvo hambre, se levanto el tentador, y le hizo 3 proposiciones.
1- Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan. Mas Jesús lel respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios
2- Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, y, En sus manos te sostendrán, Para que no tropieces con tu pie en piedra. Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios.
3- Todo esto te daré, si postrado me adorares. Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás.
Cuando estamos pasando por un desierto, el enemigo se levanta de la misma manera, se nos hacen propuestas que van en contra de lo que Dios quiere para nosotros, por ejemplo:
Una mujer con hijos, con un empleo que no le ayuda a cubrir sus necesidades. Le pide al padre que ayude a encontrar otros ingresos, pero el enemigo se levanta y le dice: mira a fulano, el ta´ por ti, tiene dinero, acéptalo.
Mas cual es la actitud que debe de adoptar ella, decir “escrito esta: Jehová es mi pastor, nada me faltara, El es mi pronto auxilio, mi torre fuerte, todo lo puedo en cristo que me fortalece, no hay justo desamparado ni su simiente que mendigue pan.
Con la palabra que sale de la boca de Dios, que esta plasmada en la Biblia, nosotros podemos vencer al tentador. Escudriña la palabra ella tiene promesas preciosas para ti. Con conocimiento de ella se la podrás declarar al enemigo.
Tomo una actitud igual a la de cristo Jesús, y empieza hoy a decir “Vete, miseria, escasez, deuda, divorcio, pobreza, llámalo por su nombre, eso que te esta acosando, y al final dile, porque escrito está: (declara la palabra de Dios, pide al padre que te muestre la que tu necesitas usar a la luz de la palabra) Jehová es mi pastor nada me faltara, El es mi pronto auxilio, mi torre fuerte, todo lo puedo en cristo que me fortalece, no hay justo desamparado ni su simiente que mendigue pan.
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