Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres.
Rom 12:18
Me encontre con una persona que me compartio su felicidad, sintia que su vida habia cambiado, me dijo:
Hace algunos años laboraba en una empresa y tenía una jefa, con la que me llevaba como perros y gatos. Creo que los gatos y perros eran más civilizados que nosotros. Diario era un infierno.
Pero un día decidí cambiar. Decidí que quería llevarme bien con ella y sembré la idea en mi corazón "voy a intentarlo, si no funciona, no pasa nada".
Me sentí interiormente confortado, sereno. Y llegó el momento de la verdad. Llegué en la mañana. Ella ya estaba en su lugar. Me acerqué con la intención en mi corazón de llevarme bien con ella. La saludé. Para mi sorpresa, me recibió bien, con una sonrisa y me trató bien todo ese día.
La pregunta es ¿Fue coincidencia o yo provoqué ese cambio? Te puedo afirmar que he intentado con varias personas esto y del 100% de las personas con las que tengo problemas y siembro la idea en mi corazón, TODAS tienen cambios espectaculares hacia mí.
Descubrí, que yo mismo me predisponía mal hacia las personas. Es posible que yo tuviera razón en no llevarme bien con ellas. Pero, tuviera la razón o no, siempre que decidí llevarme bien con ellas, siempre lo logré.
Un tip importante, es que no fui con razonamientos, sino con sentimientos. Si hubiera actuado con mi mente, esta hubiera encontrado mil y un razones para decirme que sería imposible, que ellas eran las culpables y que nunca cambiarían.
Fui a ellas con mi corazón. Con mis sentimientos. Sinceramente deseaba llevarme bien con ellas y sembré la idea en mi corazón.
El corazón reconoce cuando le habla otro corazón y cuando hablas su idioma, traspasas las máscaras o bloqueos que tenga la otra persona y le llegan íntegras tus intenciones de llevarte bien con ella.
Muchos deseamos que los demás cambien. Y es posible que tengamos razón. Pero todos somos necios. El ego es más fuerte que el amor.
Y la única forma de traspasar esas defensas, es actuando con amor. Sabrás cuando lo estés haciendo, si te sientes cómodo interiormente.
Así que:
-No importa si no te llevas bien con tu pareja
-No importa que tu compañero de trabajo, busque siempre la forma de hacerte quedar mal con el jefe
-No importa que tus hijos parezcan rebeldes sin causa
-No importa que tus padres hagan ver a Atila el Huno como un pacifista
Siembra una sincera intención de llevarte bien con ellos en tu corazón. Y observa los resultados ¿Por qué no comienzas desde hoy?
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