Esta mañana llegue al estacionamiento del trabajo, buscando
un parqueo, cuando me voy a parquear, entro a una parqueo que está enfrente
para luego dar reversa, y dejar el carro parqueado en su lugar.
Existen unos letreros que indican que los carros deben ser
parqueados de reversa, cuando entre al parqueo para dar reversa, note que uno
de los seguridad miro de lejos y le comento a su compañero algo, que hizo que
su compañero también mirara, al parecer por la expresión de los dos, pensaban
que iba a dejar el carro parqueado de frente.
Inmediatamente, al ver la acción de los seguridad, pensé que
esta misma actitud es la que estamos manifestando ante lo que vemos, pero no
sabemos, no esperamos, sino que razonamos, y lo hacemos no por lo que está
verdaderamente está haciendo la persona, sino por lo que otra persona hizo.
Estamos dejando que las ideas pre concebidas actúen primero,
hasta que el Espíritu Santo, esto está
consumiendo las relaciones de los hermanos en Cristo, de los familiares, de los
compañeros de trabajo, etc.
Nuestro Padre Dios dejo
a través de su palabra muchos escritos de cómo vivir, y vivir en armonía con
los demás, por ejemplo en Lucas 6;35-38 está escrito; Amad, pues,
a vuestros enemigos, y haced
bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y
malos. Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso.
No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis,
y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados. Dad, y se os
dará; medida buena, apretada,
remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que
medís, os volverán a medir.
Dejemos de ver el
punto negro en la pared blanca, si estamos concentrados en el Padre, el Hijo y
el Espíritu Santo, fluirá el agua dulce que esta supuesta a fluir desde dentro
de nuestro ser.
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