lunes, abril 24, 2006

LA CONDENACION

Le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio. Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices? Más esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo. Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella.

Juan 8; 4-7

Vivimos poniendo en evidencia las faltas de los demás, en muchas de las ocasiones, esto se debe a las tantas faltas o temores internos que tenemos.

El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella, contra mí o definitivamente el que este libre de pecado tire la primera piedra contra ti.

Dejemosno de adoptar posiciones que no nos competen a nosotros, cual es, la posición de juez, si vemos que uno de nuestros compañeros hace algo mal, hablemos con el, aconséjelo, de le una sugerencia que lo ayude a mejorar y no vea esa falta como una oportunidad para cubrir las tuyas.

Si la palabra nos habla de que Jesús nunca acuso, sino mas bien fue misericordioso, aun con los que lo golpearon, cuanto mas nosotros debemos imitar a nuestro modelo para la vida.

En los versículos 9 al 11 nos dice: Pero ellos, al oír esto, acusados por su conciencia, salían uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio. Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.

Ni yo te condeno; vete, y no peques más, dejémonos de condenar a los demás,
Antes de sacar la paja del ojo de tu hermano, primero mira la viga que tienes en el tuyo.

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