martes, diciembre 09, 2014

PON TE EN LAS MANOS DE DIOS, NO TE DESGASTES.

Ayer  conocí un hombre que estuvo al frente de grandes estrategias militares para las fuertes guerras de estados unidos en el medio oriente, hablamos de muchas cosas, como se entregó al servicio con pasión y amor, hoy después de tantas situaciones, después de ver tantas muertes, después de pasar tantas malas noches, después de enfrentar personas desesperadas por la misma situación del campo de batalla, ya está retirado, sus fuerza no son las mismas y sus sentimientos esta marcados, por tantas emociones vividas.

Los honores militares, el abrirle la puerta cuando llegaba a los lugares, aquellos saludos de respeto, todo se ha ido, aquellos por quien lucho, hoy han crecido y no ven más que hombre que les puede arreglar un aparato electrónico, un simple electrónico. Vale solo lo que el mismo cree que es, lo que se dice cada día para permanecer en pie.

Los hijos que sustento ya no están, no tiene esposa, su trabajo se la robo, y el dinero que le ingresa cada mes no le es suficiente para sustentarse.

que le queda hoy, que entrego su vida a Cristo y ha ido sanando ,  ha ido viendo  hecho vida la palabra  escrita en 2 de corintio 4; 16-18: Por tanto no desfallecemos, antes bien, aunque nuestro hombre exterior va decayendo, sin embargo nuestro hombre interior se renueva de día en día. Pues esta aflicción leve y pasajera nos produce un eterno peso de gloria que sobrepasa toda comparación, al no poner nuestra vista en las cosas que se ven, sino en las que no se ven; porque las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.

Tenemos que comer, habitar en una casa, tener un medio de comunicación, algunas comodidades, pagar el colegio, la universidad, muchas cosas más, pero debemos de recordar que todo cuanto tenemos ha sido con la bendición de Dios a través de nuestro sudor, aunque muchos trabajen en oficinas, es con el sudor de la frente.

Lo que pasa es que el hombre ha puesto a Dios en un segundo y hasta cuarto plano de su vida, dedicando mucho tiempo a lo que tiene que conseguir, lo que en su propia concupiscencia desean.
Recuerda que el tiempo avanza, los días se están acortando, tus fuerzas ya no son las mismas y por si fuera poco, estas dejando a un lado a Dios, con ello todos lo valioso que ha puesto en tus manos, Jesús dijo en mateo 10; 10 El ladrón sólo viene para robar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.

Mira lo que el ladrón tiene de ti hasta este día, por esta lejos de Dios, aun en el servicio a Dios, podemos estar lejos de él, dejo esto en tu mente y tu corazón, después de la caída, el hombre con el sudor de su frente ganaba el sustento de la familia, dedicándose a su creador cada día, sabiendo que solo del venia la bendición para poder hacer las cosas.


Dios, tu, la familia, y el sustento, dime cuál es tu orden y te diré quién eres y que te reclaman los tuyos.

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