viernes, marzo 26, 2010

Sino me atrevo ¿Como lo alcanzo?

Un joven turista se encontraba en las playas de Cancún y era la primera vez que subiría en un paracaídas jalado por una lancha. Si conoces la playa, sabes que los lancheros prestan ese servicio, que consiste en que un paracaídas es amarrado por una cuerda a una lancha.

Entonces, la lancha inicia su recorrido mar adentro, con el turista sujeto al paracaídas con un arnés. Este corre con el paracaídas en la playa por unos instantes, hasta el momento en que el turista despega los pies del suelo, el paracaídas se eleva hasta el cielo y la persona junto con el.

Imagínate, el joven no sabía nadar y tenía las siguientes preguntas en su cabeza:

¿Qué pasará si la lancha me arrastra mar adentro, antes de que me eleve el paracaídas?

¿Qué tal si una vez en el cielo, me caigo de semejante altura?

A pesar del miedo, decidió actuar y confiar en la incertidumbre. Sabía que era una experiencia nueva y era natural tener miedo. Pero también sabía que la vida es eso, experiencias nuevas y que tenía que estar abierto ante la vida.

Se puso el arnés. Escuchó con nerviosismo las últimas indicaciones del instructor. “Ruuuuuum” se escuchó el sonido del motor de la lancha que iniciaba su recorrido al mar. El joven comenzó a caminar al principio y después a correr a medida que la velocidad aumentaba.

Y llegó el momento en que tuvo que pegar un salto para evitar caer al mar “¡Guuuuuaaaaaauuuuuu!” no lo podía creer, el paracaídas se elevó y en cuestión de segundos, estaba a muchos metros encima, viendo el mar y los hoteles de la ciudad, como si fueran casas de juguete. Y sintió paz.

“Qué emocionante, nunca me hubiera imaginado que sería tan fácil y divertido” y disfrutó de la hermosa vista desde el cielo.

¿Qué podemos aprender de este joven? Es natural tener miedo ante lo desconocido. La imaginación crea mil y un fantasmas pero son eso. Fantasmas. No existen en realidad y son auto-creados.

Mi pregunta es: ¿Cuántos de nosotros evitamos tener experiencias nuevas por temor a lo desconocido?

Aún más fuerte: ¿Cuántos miedos imaginarios has acumulado durante tu vida, que te han evitado experimentar cosas nuevas y ser feliz?

“Muchos sinsabores he tenido en la vida, la mayoría de los cuales nunca me han ocurrido”. Exacto. Si analizas tu vida a la luz del pasado, descubrirás que lo que más temes nunca pasó y cuando sucedió, resultó ser una experiencia única y placentera.

Te invito a que busques dentro de ti, aquello que has evitado hacer por mucho tiempo, por culpa de esos fantasmas imaginarios y lo hagas.

¿Y quién sabe? Quizás disfrutes de una hermosa vista del cielo, como el joven de la playa. Recuerda que Dios te intruye para seguir el camino correcto.

jueves, marzo 25, 2010

Usted VAle mas delo que Cree

De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son echas nuevas.

– 2 Corintios 5:17
La resurrección: ¿en qué piensa cuando oye esa palabra? La mayoría de la gente piensa en el pasado: en una tumba vacía y en el Señor resucitado.

¡Gloria a Dios! ¡Jesucristo vive hoy!

Lo que no entendemos bien es que Él no es el único que resucitó. Nosotros también hemos resucitado. Resucitamos espiritualmente el día en que recibimos al Señor Jesucristo como el Señor de nuestra vida. Ese día pasamos de muerte a vida. La parte más importante de nuestra resurrección ya ocurrió.

Medite en eso. Cuando usted hizo a Jesucristo el Señor de su vida, el Espíritu de Dios vino sobre usted y la gloria del Señor invadió su ser. Esa gloria consumió al viejo hombre y al pecador que usted antes era. Ese hombre viejo murió, y en su lugar nació una criatura nueva.

Sí, habrá un día cuando el cuerpo terrenal en que vive será levantado y glorificado, pero usted no tiene que esperar hasta entonces para ser libre del pecado, de la enfermedad, de la pobreza y del fracaso que acompañan a este mundo natural. Usted ya es libre de todo eso.

Quizá esté preguntándose: "Bueno, si soy tan libre, ¿por qué no puedo dejar de fumar? ¿Por qué no puedo rebajar de peso? ¿Por qué estoy siempre enfermo?" Pues, porque ha dejado que Satanás lo convenza de que usted todavía está bajo su poder y de que aún está espiritualmente muerto.

Por eso, le pido que a partir de hoy comience a considerarse vivo, a pensar de sí mismo como alguien que ya tiene la vida de Dios y no como un ser terrenal que está esperando por la resurrección. Considérese muerto al pecado y vivo por el poder de Jesucristo, y podrá empezar a vivir una vida nueva hoy.

lunes, marzo 22, 2010

«DE VERAS ME AMABA»

—No tomes esa foto —advirtió Lawrence Collier—; es peligroso.

Lawrence, un joven australiano, conocía esa reserva y conocía la ferocidad de las fieras.

—Pero son leones mansos y, además, está permitido —le contestó la muchacha, despreocupada.

La joven, Judith Damien, también australiana, era amiga de Lawrence. Se habían conocido en Australia, y había un interés más que de amigos entre ellos. Los dos habían ido como turistas a la reserva de Masai Mara en Nairobi, Kenya.

La joven preparó su cámara, e iba acercándose a una de las fieras cuando, de repente, los leones se abalanzaron sobre ella. Todo ocurrió en un instante.

Lawrence, que vio todo desde el vehículo, saltó en medio e interpuso su cuerpo entre ella y los leones. La pareja de felinos hizo presa de él, matándolo en el acto. Judith, aterrorizada, logró ponerse a salvo a pesar de estar herida.

Esa tarde, de vuelta al campamento, Judith dijo: «Él puso su vida por la mía. Nunca me dijo claramente que me amaba. Ahora sí sé que de veras me amaba.»

No hay como una tragedia para revelar quiénes son nuestros verdaderos amigos. El dolor, la agonía, la calamidad, revelan quiénes son las personas que de veras nos estiman. La calamidad ahuyenta a los distantes, pero acerca a los que nos aprecian. Es una especie de ley muda pero cierta. La tragedia, el accidente, la enfermedad, la muerte de un ser querido, tienen su manera de atraer a nuestro lado aquellos que son, de veras, nuestros amigos.

Esto nos lleva a hacer la pregunta: ¿Cuánto amor tuvo que tener Jesucristo para impulsarlo a entregar su vida en la cruz por nosotros, el género humano? Cristo mismo da la respuesta: «Nadie tiene amor más grande que el dar la vida por sus amigos» (Juan 15:13).

Todo amor se prueba con los hechos. Palabritas dulces las hay a montones, y el infame seductor sabe usarlas bien. Pero una cosa es el amor genuino, y otra, los hechos que lo comprueban.

Jesús expuso y dio ejemplo de la doctrina del amor verdadero. Él mismo, por amor, dio su vida por nosotros. Su amor fue perfecto, y se materializó en un sacrificio perfecto.

Jesús probó su amor hacia nosotros tomando nuestro lugar en la cruz. ¿Qué podemos nosotros darle a Él? Podemos corresponder a su amor. Podemos decirle: «Gracias, Señor, por lo que hiciste por mí. Mi vida es tuya para siempre.»

Por el hermano Pablo

viernes, marzo 19, 2010

Saber pedir

La Escritura dice que Acsa se bajó del asno para pedir tierras. Si no has recibido lo que pides, es probable que lo estés haciendo mal. Bájate del asno, humilla tu corazón y demuestra que eres digno de recibir. Con sencillez y humildad, reconoce que toda buena dádiva proviene del Padre que no tiene mudanza ni sombra de variación. Dios se agrada de la humildad.

Recuerda que Naamán tuvo que bajarse del caballo y sumergirse en las aguas para que su piel fuera limpia de la lepra. Nadie con actitud arrogante recibe bendición. Despójate de tus vestiduras viejas para acercarte al Señor y ser renovado y limpio. Sé persistente en tu guerra, logros y liderazgo, además, no olvides de ser insistente en tu oración.

Si pides con la actitud correcta, serás como la hija de Caleb que recibió las fuentes de arriba y las de abajo. Las primeras simbolizan bendiciones espirituales y las segundas son las bendiciones terrenales. La palabra “fuentes” es sinónimo de “riquezas” porque en aquellos días la tierra no servía de nada sin manantiales que regaran la semilla y produjeran fruto. Conquista, espera recompensa y solicita para que Dios te de riquezas celestiales y terrenales, seas bendecido y nada te falte.

miércoles, marzo 17, 2010

Dar Importancia a lo Verdaderamente me Hace Bien.

Siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre.– 1 Pedro 1:23

Uno realmente no se emociona con la Palabra de Dios sino hasta que llegue a entender que no es solo una colección de promesas inspiradas por Dios. Es una fuerza viva que lleva dentro de sí el poder para hacer que esas promesas sean una realidad en su vida.

¿Es difícil para usted creer que tal cosa sea posible? No debería serlo. Puede observarlo en el mundo natural todo el tiempo.

Si yo pusiera una semilla de tomate en su mano y le dijera que dentro de esa pequeña semilla yace el poder para producir un tallo mil veces más grande que la semilla, para producir hojas, raíces y tomates rojos, usted no tendría ningún problema en creerlo. ¿Cierto? Sabe por experiencia que aunque esa semillita no parezca una fábrica de tomates, sin embargo, dado el ambiente propicio, llegará a ser una fábrica de tomates.

Jesús dice que la Palabra de Dios opera de acuerdo a ese mismo principio: hay poder milagroso dentro de ella. Es una semilla que una vez sembrada por la fe en el corazón humano producirá más bendiciones de las que usted pueda imaginarse.

Una vez que usted entienda ese principio, se entusiasmará con la Palabra de Dios. Eso me sucedió a mí. Hace muchos años vi lo que la Palabra podía hacer, vi el poder que había en ella. Así que puse una Biblia en cada habitación de mi casa y en mi automóvil, y tenía una grabadora de casetes prendida casi todo el tiempo.

Pasaba cada momento posible en la Palabra de Dios porque quería el poder de esa Palabra dentro de mí más que cualquier otra cosa del mundo. Sabía que quitaría las barreras de mi vida, barreras que me habían limitado y reprimido por años. Sabía que al leerla no estaba solo leyéndola, sino sembrando semillas: semillas de prosperidad, de salud, de protección y de victoria en todo aspecto de mi vida.

No trate la Palabra de Dios como cualquier libro, porque no lo es. Es la semilla espiritual que tiene poder sobrenatural en su interior para producir la cosecha de una vida entera. Entusiásmese con ella y comience hoy a sembrarla.

lunes, marzo 15, 2010

EL meollo del asunto

Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.

– 1 Samuel 16:7
Con frecuencia, le pedimos al Señor que solucione los problemas que hay a nuestro alrededor, cuando en realidad lo que Él quiere es resolver los problemas dentro de nosotros. Yo hice eso por años en cuanto a mi peso. Oré y oré a Dios para que me ayudara a adelgazar. Sin embargo, fracasé muchas veces. Perdí, literalmente, centenares de libras, sólo para aumentarlas de nuevo.


Al fin un día tome una decisión firme. Le dije: "Señor, no daré un paso más hasta que no averigüe qué hacer al respecto". Entonces hice ayuno, me aparté de todas las cosas y me propuse estar atento a lo que Dios tuviera que decirme.


Durante ese ayuno, el Señor me mostró la verdadera causa de mi problema. Me mostró que yo quería perder peso, pero no quería cambiar mis hábitos alimenticios. Yo era como el alcohólico que quiere beber constantemente sin ser afectado por el licor. Quería comer nueve veces al día y seguir pesando 75 kilos.


Entonces, me di cuenta de que Dios no solo quería librarme de las libras de más que tenía, sino también del pecado de la glotonería en mí. Ahí mismo y en ese instante me arrepentí de ese pecado. Ese día comprendí lo difícil que es para un hombre que bebe encarar el hecho de que es alcohólico. Duele admitir tal cosa. Entonces, en lugar de pedirle a Dios que me liberara del problema del peso, le pedí que me libertara de la glotonería. Y, efectivamente, Él lo hizo.


Si sus oraciones no parecen estar cambiando los problemas que hay a su alrededor, quizá sea hora de mirar en su vida. Tal vez sea hora de pedirle al Señor que actúe en el meollo del asunto

viernes, marzo 12, 2010

Especialmente para tu Ser.

Algunas personas en algún momento han tenido deseos hasta de morir cuando han venido los problemas y los fracasos, incluso después de batallas y de una gran victoria, tienen estados de ánimo que no pueden explicar. Es porque llegaron a las Puertas de la Muerte, y recibieron los dardos de este espíritu de muerte y depresión. Hay gente que cuando tiene problemas en su casa termina diciendo: el problema soy yo, si no existiera se resolvería todo.

Noten que les estoy hablando de Elías que oró para morir: Señor no soy mejor que mis padres, te ruego que me quites la vida. ¿En qué estado puede estar el alma de una persona para llegar a hacer semejante oración? Hay gente que se ha querido morir y hasta el suicidio ha pasado por su mente. Por problemas económicos, ha llegado a pensar que al morir, a través del seguro de vida puede beneficiar a sus hijos con su muerte.

Ministramos en el nombre de Jesús que esas heridas, hechas en las Puertas de la Muerte, a tu vida, son sanadas. Tu vida es demasiado valiosa, porque tú vales la sangre de Cristo. Esos pensamientos obscenos de muerte fueron lanzados por el enemigo, en el nombre de Jesús, recibe palabra de salud y sanidad. No estoy reprendiendo, porque lo que necesitas es el bálsamo de Dios en tu herida, porque en tu batalla quedaste lastimado, pero el señor derrama sobre ti el bálsamo que sana. Palabra de aliento sobre ti, ruego al padre por un ángel que te fortalezca en el nombre de Jesús. Ánimo de Dios sobre ti, abre tu alma para que seas libre en el nombre de Jesús. Desechamos todo pensamiento de muerte.

Proclamo sobre ti una nueva fuerza sobre ti. Vengo ministrando fuerza del cielo sobre ti. Correrán y no se cansarán, nuevas fuerzas tendrán los que esperan en Jehová. Unción sobre tu vida, se levanta tu alma, el ánimo regresa. Una nueva unción para tu vida, se desatarán los lazos del diablo, las enfermedades, los espíritus de muerte huyen, porque el Señor nuestro Dios tiene las llaves de la muerte y es el camino a la vida.

Espíritu de muerte, fuera hoy! Jesucristo es nuestro campeón! El que quiera algo en contra tuya, habrá de enfrentarse a la ira del Cordero. Tu futuro está en la mano de Dios, el futuro de tus hijos y los hijos de tus hijos esta en las manos de Dios. No temas! Tu familia será alcanzada por el poderoso evangelio de Dios. Fuera la tristeza! Ministro Espíritu de vida. Llamo Espíritu de vida delos cuatro vientos como Ezequiel, para que venga vida plena sobre ti en el nombre de Jesús. Vida que salió de la resurrección, poder de la resurrección. Convicción de que el señor ha operado un milagro en tu vida. Si al espíritu de vida que llena tus huesos! Proclamo que su vida cambia a partir de estos momentos.

Ministro alegría y gozo genuino dondequiera que vaya. Un espíritu de alegría da descrito en Isaías 61. Arranco el luto, porque el polvo es luto y ceniza, que guarde todo lo tuyo, tu familia y bienes materiales que el mismo te permitido hacer. Que el Señor alce sus ojos sobre ti y tenga de ti misericordia, que se avive la obra en ti, que el Señor levante su presencia sobre ti y te de paz en tu corazón y pensamientos, paz en tu casa, trabajo. Experimentamos la transición del polvo a la arena. La Biblia dice en el libro de Deuteronomio ¨Yo te daré los tesoros escondidos en la arena¨. El Señor te va a permitir que descubras tesoros, te vas a deleitar como nunca antes en el Señor.

De Dios para ustedes a traves de Sergio Enriquez

jueves, marzo 11, 2010

Actitud de obediencia

Aprendemos a ser obediente por las buenas o por las malas. Los niños aprenden a lavarse los dientes porque obedecen a su mamá o porque deben ir al dentista cuando sufren por las caries. La vida es así, el Señor en Su Palabra nos dice qué debemos evitar y no hacer, pero si desobedecemos, afrontamos las consecuencias y problemas. Todo cae por su propio peso y nos damos cuenta que Dios tenía razón.

Para acelerar el proceso de obtener las promesas debes tomar el hábito de obedecer a la primera. Eres un rebelde convencido si necesitas escuchar cinco o seis versículos para que tu mente se abra. Dios quiere que obedezcas a la primera, no después de varios sermones. Mucha gente está a la espera de una señal para obedecer y no se dan cuenta que con las promesas es tiempo de actuar. Lo que Dios prometió para hoy, es para hoy, no para mañana, deja de esperar más confirmaciones y obedece.

Mateo 7:21advierte: No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.

Ser cristiano es suficiente para ser salvo pero para hacer la voluntad de Dios hay que actuar. Sólo de esa forma demostrarás que eres obediente. Renueva tus hábitos, actitudes y costumbres para tener una reacción inmediata al perdón y la obediencia.

1ra. Reyes 3:14 promete: Y si anduvieres en mis caminos, guardando mis estatutos y mis mandamientos, como anduvo David tu padre, yo alargaré tus días.

Luego de un pensamiento, necesitamos tiempo para ejecutarlo. Tenemos una vida que se acaba por más tratamientos de belleza que hagamos. Solamente la sabiduría e inteligencia del que guarda y cumple Sus mandamientos puede añadir largura de días, riquezas y honra a su vida porque demuestra ser multiplicador de lo que recibe. En una empresa se da más tiempo y aprecio a quien ejecuta más de lo que se le pide, no a quien se le pide algo y dice que lo cumplirá pero nunca lo hace. Es como la parábola de los talentos donde vemos que se recompensa al que entregó más de lo que recibió. Quien más trabaja, más recibe. Cuando eres alguien que trabaja y pone por obra, el Señor dice: “a este siervo amado debo alargarle los días porque sí funciona”. Sin obediencia no podemos “hacer” para alcanzar nuestras promesas.

miércoles, marzo 10, 2010

La actitud del Perdon

Marcos 11:24-25 aconseja: Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá. Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas.

En nuestra oración podemos pedir cualquier cosa. Piensa en todo lo que quieres obtener, tenlo presente cuando te acerques al Señor y antes de pedirlo, recuerda que debes perdonar. Cuando estás frente a Él, recibirá tus peticiones y te dirá: “Yo te puse ese pensamiento, quiero verlo realizado en tu vida, pero primero necesito que vayas y perdones”.

El perdón es una prioridad para el Señor. Es tan importante que envió a Su Hijo Jesucristo para perdonar nuestros pecados. Conozco gente muy noble y humilde que no contamina su corazón con ningún rencor, pero también conozco personas que andan por la vida con la peor actitud, esperando recibir la ofensa para guardarla como un tesoro. Cierta vez, en medio del tránsito, la persona del carro detrás de mí, no me dejaba en paz. Tocaba y tocaba la bocina por más que yo intentaba hacerme a un lado para que me rebasara. A la tercera vez que me quité, esta persona maniobró para quedar junto a mí y bajó su vidrio, en ese momento me preparé para responder cualquier cosa porque ya estaba muy enojado, pero me sorprendí cuando amablemente me dijo: “tiene la llanta pinchada”. Mi actitud no era la correcta, estaba esperando lo malo en vez de ser positivo y esperar lo bueno. Revisa la actitud que tienes ante la vida.

Hay muchas personas que ocupan tiempo valioso en pelearse, pensar en lo que responderán ante las ofensas, lloran, sufren e incluso ayunan por el dolor que sienten, pero hay otros que usamos lo que se llama “aceite de tortuga” para que lo malo nos resbale o nos saque una concha dura que evite las ofensas y el sufrimiento. Es inevitable que nos ofendan pero podemos evitar ser ofendidos. Somos personas sociales que necesitamos trabajar en equipo y relacionarnos con otros que son tan imperfectos como nosotros, pero sentirnos ofendidos no debe impedirnos hacer y actuar bien. Si te ofenden, no esperes a que te pidan perdón de rodillas, por el contrario, perdona incluso antes de que la otra persona descubra que te ofendió. Solamente con una correcta actitud de perdón podrás hacer las cosas y ver las promesas cumplidas.

Lucas 17:3-4 nos pide que perdonemos: Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; y si se arrepintiere, perdónale. Y si siete veces al día pecare contra ti, y siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me arrepiento; perdónale.

Perdonar una ofensa siete veces al día es una exageración. Eso significa que esa persona te ofenderá desde que te levantes hasta que te acuestes, pero esa es la medida sobrenatural de perdón que el Señor nos pide porque sabe que de ello depende que avancemos. Es como decirte: “tu actitud de perdón debe adelantarse a las ofensas para que éstas no te limiten y hagan sufrir”. Quien perdona siete veces al día tiene una verdadera actitud de perdón.

Efesios 4:32 nos dice cómo debemos actuar: Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.

Perdona siempre y antes que te lo pidan. No esperes, tú debes adelantarte para no perder tiempo, entonces, cuando la persona se acerque a pedir perdón, tú ya estarás haciendo lo que debes para ser bendecido. La actitud de perdón anticipada es indispensable para poner en práctica los buenos pensamientos que el Señor pone en nuestra mente.

martes, marzo 09, 2010

La Actitud Correcta

Convéncete, son nuestras actitudes las que muchas veces nos detienen, no el diablo ni el mundo. Cuando aceptas al Señor, obtienes la vida eterna y entras en un proceso para renovar tus pensamientos y actitudes. Éstas son la forma habitual de actuar de cada persona y se aprenden. Son costumbres, hábitos y formas de reaccionar ante los pensamientos. Son comportamientos que se emplean para llevar a cabo un pensamiento. Una actitud es cómo actuamos y llevamos las promesas del mundo espiritual al terrenal.

Entonces, nuestra actitud debe ser positiva, confiada en que Dios está de nuestro lado. Una actitud negativa hace que las promesas reboten y no se cumplan. Para alcanzar el éxito debemos tener buenos pensamientos y también buenas actitudes que promuevan nuestra buena conducta. Esa es la fórmula correcta para ver realizadas las promesas en nuestra vida.

A los grandes hombres de la Biblia se les conoce por sus actitudes y conductas. Abraham, Elías y Moisés son recordados por su capacidad de pensar y obrar según la Palabra. Abraham no podía tener hijos pero escuchó la promesa, renovó su actitud y pudo gozarse contemplando las estrellas del cielo y creyendo que era posible ser bendecido de esa forma. Dios te ha llamado a hacer cosas imposibles y sobrenaturales, eres hijo del Todopoderoso, no lo dudes más. Todo lo bueno y grande que tengas dentro de tu cabeza está esperando para concretarse en obras. Es tu tarea y obligación hacerlo porque nadie lo hará por ti, no te quedes sentado esperando escuchar ángeles hablándote.

Si a los buenos pensamientos les sumas mala actitud, el resultado es fracaso, por el contrario, buenos pensamientos más buenas actitudes siempre sumarán éxito.

lunes, marzo 08, 2010

Palabra que Impacta nuestras Vidas

Pues sabemos que la creación entera a una gime y sufre dolores de parto hasta ahora.

Y no sólo ella , sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, aun nosotros mismos gemimos en nuestro interior, aguardando ansiosamente la adopción como hijos, la redención de nuestro cuerpo.

Porque en esperanza hemos sido salvos, pero la esperanza que se ve no es esperanza, pues, ¿por qué esperar lo que uno ve? Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos. Y de la misma manera, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; porque no sabemos orar como debiéramos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles;

Y aquel que escudriña los corazones sabe cuál es el sentir del Espíritu, porque El intercede por los santos conforme a la voluntad de Dios. Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados conforme a su propósito.

Porque a los que de antemano conoció, también los predestinó a ser hechos conforme a la imagen de su Hijo, para que El sea el primogénito entre muchos hermanos; Y a los que predestinó, a ésos también llamó; y a los que llamó, a ésos también justificó; y a los que justificó, a ésos también glorificó.

Entonces, ¿qué diremos a esto? Si Dios está por nosotros, ¿quién estará contra nosotros? El que no eximió ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos concederá también con El todas las cosas? ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica.

¿Quién es el que condena? Cristo Jesús es el que murió, sí, más aún, el que resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.
¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?

Tal como está escrito: POR CAUSA TUYA SOMOS PUESTOS A MUERTE TODO EL DIA; SOMOS CONSIDERADOS COMO OVEJAS PARA EL MATADERO. Pero en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Porque estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni lo presente, ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

martes, marzo 02, 2010

No solo lo piense, hágalo.

Muchas veces sucede que pensamos algo, le damos vueltas en nuestra cabeza pero al final no lo hacemos. Durante un viaje, vi la oportunidad para hacer un negocio y regresé con la idea de implementarlo, investigué, planifiqué y pensé mucho en ello pero nunca actué. Lo fui dejando de lado hasta que un día me recordé de la idea cuando vi que alguien ya la había puesto en práctica. No basta pensar, también hay que hacer. Tal vez ya viste a la jovencita que te gusta para tener una relación formal y casarte, pero si no actúas, puede ser que otro se te adelante, te coma el mandado y te deje sólo con el pensamiento.

Hacer las cosas y poner en práctica las promesas que Dios nos ha dado requiere fe. Todos tenemos prometida salud, prosperidad y bendición pero debemos trabajar por alcanzarlas. Si ya renovaste tu pensamiento, si estás convencido de que verás milagros sobrenaturales, entonces ¡hay que hacerlo! Dejamos de obtener porque no actuamos y la culpa es nuestra, no del Señor que ya te dio lo que le pides. Buscamos cualquier escusa y culpables. Decimos que el diablo o el dinero nos limitan, pero es mentira. Nada debe detenerte. La posición del diablo ante los hijos de Dios es debajo del zapato, él no puede impedir lo que el Señor ha mandado. Los recursos y el dinero tampoco son escusa para dejar de hacer.

Las cosas materiales no son quienes te dan permiso o te impiden actuar. Haz lo que piensas y sabes que Dios te ordena. Su Palabra es para ejecutarla, no para guardarla o esconderla. Las empresas exitosas son aquellas que tienen buenas ideas, las producen y ejecutan. Un gran invento no funciona si se queda en la cabeza del inventor. Las promesas no sirven si no las creemos para verlas realizadas.

lunes, marzo 01, 2010

Déjese influenciar por Dios, para que se vea en usted

Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.
– Romanos 8:29

Como creyente, usted está destinado a ser hecho conforme a la imagen de Jesús y a crecer en el Espíritu para que se parezca más a Cristo. El poder sobrenatural de Dios comenzó ese proceso en el momento en que usted nació de nuevo y fue transformado instantáneamente por dentro. El éxito de que esa transformación se manifieste en el hombre exterior depende principalmente de usted. El crecimiento espiritual es como el crecimiento del cuerpo.

¿Qué puede hacer para acelerar este proceso de crecimiento? Dedique más tiempo a las cosas del Espíritu que a las cosas de la carne. Dedíquese a la Palabra de Dios y a la comunión con Él. Esté dispuesto a apartarse de las distracciones de la vida y a estar a solas con Dios, para que Él pueda guiarle, enseñarle e impartirle su semejanza.

¿Ha notado que si pasa mucho tiempo con personas de carácter fuerte, usted se verá influido de manera inconsciente por ellas? Empezará a hacer las cosas que esas personas hacen y a hablar como ellas hablan. No podrá evitar la influencia de ellas en su vida, especialmente si son personas que usted respeta y admira.

Lo mismo sucede en su relación con Dios. Si pasa mucho tiempo con Él, su influencia empezará a verse en su vida. Los caminos de Dios serán sus caminos.

Ore en el Espíritu, alabe y ame al Señor y póngase a la disposición de Dios. Permanezca en la Palabra y pase tiempo con personas que aman y viven la Palabra. En poco tiempo, comenzará a notar que está cambiando, que su carácter se asemeja más al de Cristo y que está comenzando a pensar, a hablar y a comportarse como Él. O sea, la imagen de Cristo empezará a reflejarse en usted.