viernes, octubre 24, 2008

La preocupación nos afecta

Pide al Señor sabiduría para identificar y atender aquello que realmente es importante en tu vida. Si atiendes una cosa a la vez, todo lo que haces resultará mejor.

En Lucas 10:38-40 leemos sobre Marta y María: Aconteció que yendo de camino, entró en una aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa. Esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra. Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude.

Todos tenemos múltiples preocupaciones y tareas. Somos seres integrales, con muchas facetas. Las mujeres asumen rol de madres, esposas, hijas, profesionales, amas de casa, administradoras, enfermeras. Los hombres son padres, esposos, hijos, consejeros. En nuestra vida diaria estamos rodeados de situaciones que provocan tensión. Nuestra tribulación y angustia se nota aunque pretendamos ocultarla. Si nos preguntan, negamos la situación y no la compartimos.

La palabra turbado en este pasaje viene del griego perispao y significa “perdido mentalmente, alguien que divaga en sus pensamientos”. Cuando estás distraído no ves siquiera lo que tienes o a quien tienes a tu lado. Cierto día estaba en una tienda y un miembro de la congregación entró, yo le saludé varias veces, él incluso me vio, pero su mente estaba en otro lugar y creo que no me reconoció. Eso le sucedió a Marta. Estaba tan pérdida y mentalmente distraída que no atendió a Jesús, quien era realmente lo importante.

Marta quiso hacer tanto en una sola cena que se preocupó demasiado. Cuando se agregan muchos elementos a una situación todo se complica. Es mejor tener conciencia de nuestras capacidades y enfocarnos en lo importante para no hacer difícil el control y administración de nuestras tareas.

Marta, con su preocupación y falta atención causó mucho incomodidad. Primero, acusó a su hermana injustamente. Cuando estás tenso haces comparaciones injustas y te victimizas. Sientes que todos se aprovechan de ti. Piensas que estás solo y frustrado, te aislas.

Por ultimo, Marta no pudo identificar lo importante. Jesús no entró a su casa a comer, sino a darle de comer Palabra. Cuando estás tenso no te enteras de lo que sucede a tu alrededor. No ves las oportunidades que tienes en frente. A veces te hacen ofertas que ni escuchas. Si piensas en muchas cosas tus sentidos se confunden y no prestas atención. Debes atender el momento que vives.

No hay comentarios: