sábado, octubre 04, 2008

Donde esta mi esperanza, estarà mi bendiciòn

Edifique sus ilusiones sobre la Palabra de Dios Aún en medio de lo peor que pueda pasar en el mundo, usted puede, basado en la Palabra de Dios, edificar sus ilusiones sobre la esperanza bíblica y verdadera.

Esta esperanza es muy diferente a la esperanza que el mundo tiene. ¿A qué se refiere el mundo cuando emplea la palabra «esperanza»? La gente dice cosas como: «Pues, espero que me den el trabajo». «Espero que la economía mejore». «No pierda la esperanza». Hasta los creyentes adoptan esa actitud.

Pero eso en realidad no es esperanza, sino deseo. La única clase de esperanza que hará realidad en la Tierra lo que Dios desea para la humanidad, es la esperanza
de la cual se habla en Hebreos 11:1: «Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve». Esta clase de esperanza tiene su fundamento en la verdad declarada por David en el Salmo 119:89-90: «Para siempre, oh Jehová, permanece tu palabra en los cielos. De generación en generación es tu fidelidad…».

La paz y la esperanza verdaderas vienen solo cuando aferramos todo pensamiento a la realidad de la Palabra inmutable de Dios. Jesús dijo: «No os afanéis, pues,
diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas» (Mateo 6:31-33).

Lo que el Señor quiere que su pueblo entienda es que no debe vivir según el sistema del mundo —basado en el temor, lleno de problemas y de tristeza—, sino según
las verdades del reino de Dios.

En el reino de Dios no hay recesiones. La base de su reino es LA BENDICIÓN que Él dio cuando creó el mundo y puso en él a Adán y preparó todas las cosas para que todas las criaturas que Él había creado pudieran subsistir en la Tierra. Esa fue su voluntad en aquel entonces, y esa es su voluntad hoy en día.

En Proverbios 10:22 dice: «La bendición de Jehová es la que enriquece, y no añade tristeza con ella».

No hay comentarios: