Fue una carrera loca por una vía cubierta de nieve en los Alpes austriacos, una carrera perfecta para aquellos a quienes les encanta esquiar. Werner Schultz, joven alpinista, la aprovechó al máximo, descendiendo a ochenta kilómetros por hora en sus esquís. Al final de la vía se encontraba una calle transversal, y en la intersección de las dos una señal que decía: «Alto».
Werner no pudo parar. Esquiando a la increíble velocidad que había adquirido en los tres kilómetros de bajada, chocó de frente contra el poste de la señal. Con el cuerpo quebró el poste, que a su vez le quebró a él la frente. Sobre su cuerpo inerte quedó, todavía intacta, la señal de advertencia: «Alto».
Nadie niega que las señales de «Alto» son necesarias en calles muy transitadas. No se ponen allí por capricho sino por precaución. La gran mayoría de accidentes en las vías ocurre porque los conductores no obedecen la señal de «Alto». Ignoran la señal, lo cual produce el choque.
¿Por qué hay tantas calamidades en esta vida? ¿Por qué abundan el dolor y el infortunio en nuestra sociedad? ¿Por qué sufre el ser humano las desgracias que le ocurren?
Dios puso en su Santa Palabra diez señales de «Alto». A éstas se les conoce como los Diez Mandamientos. Cumplirlos es disfrutar de paz y armonía. Ignorarlos es chocar contra ellos y sufrir las consecuencias.
¿Cuáles son esas señales? He aquí, en pocas palabras, el decálogo de Moisés:
1. No servirás a dioses ajenos. 2. No te harás imagen de ninguna cosa en el cielo, en la tierra o debajo de la tierra. 3. No tomarás el nombre de Dios en vano. 4. Acuérdate del día de reposo, para santificarlo. 5. Honra a tu padre y a tu madre. 6. No matarás. 7. No cometerás adulterio. 8. No hurtarás. 9. No darás falso testimonio. 10. No codiciarás.
Estos Diez Mandamientos son las señales de «Alto» que Dios nos dio para ayudarnos a vivir correctamente, a caminar en justicia y a disfrutar de la vida. La única manera en que podemos disfrutar de todo lo bueno que Él nos ha provisto es no infringir esos «Altos», que ha puesto para nuestro bienestar físico, moral y espiritual.
¿Es posible obedecer esas leyes? Sí, pero sólo si el dador de ellas vive en nuestro corazón. Cuando Dios está en nosotros, tenemos vía libre para andar perfectamente por esta vida. Él desea que nos sintamos totalmente realizados como seres humanos. Y sabe que eso es precisamente lo que sucede cuando tomamos a pecho todas sus disposiciones, incluso sus diez señales de «Alto».
MATEO 28;19-20: "Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 28:20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén."
viernes, octubre 31, 2008
jueves, octubre 30, 2008
Tu mi Dios, eres mi universo...
Una tarde cuando las estrellas no habían salido y el olor a luna llenaba el aroma del jardín, sentí que una corriente fresca y aromática se apoderaba de mi. Asombrado miré a todas partes y no pude ver a nadie.
El aliento del anochecer seguía resoplando en mis cabellos mientras flotaban en la brisa de aquel día otoñal. No sabía que era lo que ello significaba hasta que sentí que una voz dentro de mí me pedía cuentas de mis acciones y de todos mis actos de los pasados años del sin fe vacilante.
Contesté sin aliento y con el corazón palpitando dentro de mi pecho sin poder entender que era ese reclamo que me hacía la noche. ¿Qué puedo hacer?
Un pájaro voló junto a un árbol cercano y posándose sobre una de las ramas se dispuso a dejarse caer violentamente sobre una pequeña lombriz que viajaba en busca de su cría. Sin que aquella pudiera percatarse, el ave agarró con el pico la lombriz y la llevó gozosa hacia un nido que sobre el árbol tenía.
Allí, un pequeño polluelo piaba complacido y ávido mientras se engullía la lombriz con un regocijo indescriptible. El dolor de unos es el gozo de otros susurró la voz en la brisa. Luego observé como el ave tomaba a su cría y la levantaba del nido para dejarlo caer en el vacío.
El polluelo, aterrado, aleteó un poco con desespero y cayó en tierra asustado y convulso. Un gato pasajero corrió hacia el polluelo para capturarlo, en tanto que el ave madre volaba amenazadoramente hacia el gato para espantarlo.
El polluelo tuvo tiempo de alzar el vuelo y comenzando a volar, se remontó a las alturas. Había aprendido la lección de la vida. Ese fue el lenguaje de la voz que me hablaba en la conciencia. Comprendí que la vida era una huella para que otro la siga y todo lo que había hecho en mi vida estaba impregnado de la misma historia.
La vida, ave ocasional, buscaba lombrices para mis ansiedades, hasta que en esta noche arrancado de mi nido de quejas y pesadumbres, fui tomado y lanzado al vacío de mis meditaciones donde comprendí que tenía que volar para poder sobrevivir.
Levanté la vista hacia el cielo, las estrellas titilaban gozosas por aquella noche de descubrimientos y embriagado del aroma de la brisa pude ver el lucero vespertino cuando se asomaba en lontananza para dejarme su mensaje de luz y de esperanza.
Nada es inmundo en sí mismo; mas para el que piensa que algo es inmundo, para él lo es. (Romanos 14,14)
El aliento del anochecer seguía resoplando en mis cabellos mientras flotaban en la brisa de aquel día otoñal. No sabía que era lo que ello significaba hasta que sentí que una voz dentro de mí me pedía cuentas de mis acciones y de todos mis actos de los pasados años del sin fe vacilante.
Contesté sin aliento y con el corazón palpitando dentro de mi pecho sin poder entender que era ese reclamo que me hacía la noche. ¿Qué puedo hacer?
Un pájaro voló junto a un árbol cercano y posándose sobre una de las ramas se dispuso a dejarse caer violentamente sobre una pequeña lombriz que viajaba en busca de su cría. Sin que aquella pudiera percatarse, el ave agarró con el pico la lombriz y la llevó gozosa hacia un nido que sobre el árbol tenía.
Allí, un pequeño polluelo piaba complacido y ávido mientras se engullía la lombriz con un regocijo indescriptible. El dolor de unos es el gozo de otros susurró la voz en la brisa. Luego observé como el ave tomaba a su cría y la levantaba del nido para dejarlo caer en el vacío.
El polluelo, aterrado, aleteó un poco con desespero y cayó en tierra asustado y convulso. Un gato pasajero corrió hacia el polluelo para capturarlo, en tanto que el ave madre volaba amenazadoramente hacia el gato para espantarlo.
El polluelo tuvo tiempo de alzar el vuelo y comenzando a volar, se remontó a las alturas. Había aprendido la lección de la vida. Ese fue el lenguaje de la voz que me hablaba en la conciencia. Comprendí que la vida era una huella para que otro la siga y todo lo que había hecho en mi vida estaba impregnado de la misma historia.
La vida, ave ocasional, buscaba lombrices para mis ansiedades, hasta que en esta noche arrancado de mi nido de quejas y pesadumbres, fui tomado y lanzado al vacío de mis meditaciones donde comprendí que tenía que volar para poder sobrevivir.
Levanté la vista hacia el cielo, las estrellas titilaban gozosas por aquella noche de descubrimientos y embriagado del aroma de la brisa pude ver el lucero vespertino cuando se asomaba en lontananza para dejarme su mensaje de luz y de esperanza.
Nada es inmundo en sí mismo; mas para el que piensa que algo es inmundo, para él lo es. (Romanos 14,14)
martes, octubre 28, 2008
Somos lo que pensamos
Aquello que nos decimos a nosotros mismos afecta radicalmente la calidad de nuestras vidas y nuestra habilidad para hacer cosas efectivamente.
Somos lo que pensamos. Si nuestro discurso interior es negativo pues somos eso: seres pesimistas irradiando negativismo. Por el contrario, si nuestro discurso interior es positivo somos seres que creamos y emanamos positivismo.
El pensamiento positivo y el pensamiento negativo son semillas. Siembra ideas y sentimientos positivos en tu mente y recogerás acciones positivas. La gente de espíritu negativo va llena de comentarios derrotistas, repitiéndolos continuamente. Frases inútiles como estas a continuación: Mi vida es un desastre, Nada me sale bien, Esto siempre me pasa a mí, Ya lo arruine todo, Nada va a resultar, Es inútil esforzarse.
Aun cuando a la gente negativa le esta yendo bien nunca reciben con positivismo aquello bueno de la vida y terminan diciendo: Esta racha de buena suerte durará poco, La felicidad no es para siempre, Me gustaría que todo siempre saliera bien, pero es imposible.
En cambio la gente de pensamiento positivo, con metas de triunfar y salir adelante va por la vida con frases muy diferentes: Todo va a salir bien, Nada es imposible, Tengo fe que todo saldrá a mi favor, La buena suerte siempre me acompaña, Hay que tener confianza, Hay que esforzarse.
Y si algo malo les sucede, la gente positiva no se derrota por el contrario su discurso es de esperanza y entonces se dicen: Todo Obra a bien para aquellos que aman a Dios, Jehová es mi pastor nada me faltará, La próxima vez todo va a estar mejor, Pase lo que pase hay que Dios esta conmigo.
Gente negativa ve los hechos malos como a una película, se miran a sí mismos como los perdedores, los derrotados, los últimos, las víctimas mientras que la gente positiva se enfoca se miran como luchadores, emprendedores, dueños de su destino, creadores continuos de su propia película.
Si acaso estas en el grupo de aquellos que todavía no practican un pensamiento positivo a su vida, no te apenes, no te deprimas, empieza ahora, trata de explicarte las cosas de una manera diferente, con mayor optimismo, con más amor propio, con esperanza. Mantén conversaciones positivas contigo mismo Alma mía alaba a Jehová y no te olvides de sus beneficios e inmediatamente veras la diferencia en tu actitud personal, en tus acciones, en tu vida.
¿Deseas aprender como mantener el pensamiento positivo? Te invito a leer la Biblia, encontraras todo lo que necesitas.
Somos lo que pensamos. Si nuestro discurso interior es negativo pues somos eso: seres pesimistas irradiando negativismo. Por el contrario, si nuestro discurso interior es positivo somos seres que creamos y emanamos positivismo.
El pensamiento positivo y el pensamiento negativo son semillas. Siembra ideas y sentimientos positivos en tu mente y recogerás acciones positivas. La gente de espíritu negativo va llena de comentarios derrotistas, repitiéndolos continuamente. Frases inútiles como estas a continuación: Mi vida es un desastre, Nada me sale bien, Esto siempre me pasa a mí, Ya lo arruine todo, Nada va a resultar, Es inútil esforzarse.
Aun cuando a la gente negativa le esta yendo bien nunca reciben con positivismo aquello bueno de la vida y terminan diciendo: Esta racha de buena suerte durará poco, La felicidad no es para siempre, Me gustaría que todo siempre saliera bien, pero es imposible.
En cambio la gente de pensamiento positivo, con metas de triunfar y salir adelante va por la vida con frases muy diferentes: Todo va a salir bien, Nada es imposible, Tengo fe que todo saldrá a mi favor, La buena suerte siempre me acompaña, Hay que tener confianza, Hay que esforzarse.
Y si algo malo les sucede, la gente positiva no se derrota por el contrario su discurso es de esperanza y entonces se dicen: Todo Obra a bien para aquellos que aman a Dios, Jehová es mi pastor nada me faltará, La próxima vez todo va a estar mejor, Pase lo que pase hay que Dios esta conmigo.
Gente negativa ve los hechos malos como a una película, se miran a sí mismos como los perdedores, los derrotados, los últimos, las víctimas mientras que la gente positiva se enfoca se miran como luchadores, emprendedores, dueños de su destino, creadores continuos de su propia película.
Si acaso estas en el grupo de aquellos que todavía no practican un pensamiento positivo a su vida, no te apenes, no te deprimas, empieza ahora, trata de explicarte las cosas de una manera diferente, con mayor optimismo, con más amor propio, con esperanza. Mantén conversaciones positivas contigo mismo Alma mía alaba a Jehová y no te olvides de sus beneficios e inmediatamente veras la diferencia en tu actitud personal, en tus acciones, en tu vida.
¿Deseas aprender como mantener el pensamiento positivo? Te invito a leer la Biblia, encontraras todo lo que necesitas.
sábado, octubre 25, 2008
¡Vales mucho màs de lo que imaginas!
No solamente es más apreciado el ser espontáneo, sino que es mucho más fácil. Mucha gente gasta bastante energía en aparentar lo que realmente no es. Por qué sucede que hay personas que parecen "mimetizarse" con los demás y les cuesta ser natural y espontánea?
Por qué se dice lo que realmente no se siente? Lo sé bien, porque en mis primeros años de vida fui así. Tempranamente aprendí que no podía decir lo que pensaba, porque mis los mayores me lo reprochaban. Luego, me pareció que los demás se sentían bien si uno estaba de acuerdo con ellos y mal si manifestaba opiniones diferentes. Y yo buscaba desesperadamente la aceptación de los demás.
Sin embargo, fui descubriendo que los otros dejan de considerarte y respetarte al darse cuenta que uno no tiene una opinión clara y definida. Y lo peor, uno deja de respetarse a sí mismo.
Aprendí que no tenemos por qué caerle bien a todos ni estar de acuerdo con todos. Es probable que cuando todos seamos sabios ya hayamos alcanzado la plena iluminación, estemos todos de acuerdo. Mientras tanto, en la búsqueda de la verdad, tendremos posiciones distintas, según nuestras experiencias y conocimientos.
Todo esto está relacionado con la seguridad en sí mismo. En la medida que somos conscientes de nuestro propio valer, nos atrevemos a ser nosotros mismos y pensar por sí mismos. No hay que andar por el mundo buscando satisfacer a los demás, ni llenando las expectativas de los otros.
Hay que disponerse a aceptar a los demás con sus virtudes y defectos, con sus opiniones y puntos de vista. Y disponerse a respetarse también a sí mismo. Es posible que al principio se pierdan amigos que no compartan nuestra manera de ser y opinar. Pero si eres consecuente con tus ideas y contigo mismo, tendrás muchos verdaderos amigos en el futuro.
Decir la verdad puede que moleste a alguien, pero la mayoría aprenderá a valorar a quien es veraz. Ya se escribió hace mucho tiempo (en La Biblia) "que tu sí, sea sí; que tu no, sea no".
Una buena práctica es darse mensajes a sí mismo, ya sea mediante un diálogo interno, carteles, escritos, dibujos, etc., que digan: "Tengo seguridad y confianza en mí". Tú vales mucho más de lo que te imaginas.
Tú eres importante eres una creación divina. Eres una única, si no lo crees levanta tus manos y mira lo que te identifica como ser único, perfecto, Hijo de Dios…
Por qué se dice lo que realmente no se siente? Lo sé bien, porque en mis primeros años de vida fui así. Tempranamente aprendí que no podía decir lo que pensaba, porque mis los mayores me lo reprochaban. Luego, me pareció que los demás se sentían bien si uno estaba de acuerdo con ellos y mal si manifestaba opiniones diferentes. Y yo buscaba desesperadamente la aceptación de los demás.
Sin embargo, fui descubriendo que los otros dejan de considerarte y respetarte al darse cuenta que uno no tiene una opinión clara y definida. Y lo peor, uno deja de respetarse a sí mismo.
Aprendí que no tenemos por qué caerle bien a todos ni estar de acuerdo con todos. Es probable que cuando todos seamos sabios ya hayamos alcanzado la plena iluminación, estemos todos de acuerdo. Mientras tanto, en la búsqueda de la verdad, tendremos posiciones distintas, según nuestras experiencias y conocimientos.
Todo esto está relacionado con la seguridad en sí mismo. En la medida que somos conscientes de nuestro propio valer, nos atrevemos a ser nosotros mismos y pensar por sí mismos. No hay que andar por el mundo buscando satisfacer a los demás, ni llenando las expectativas de los otros.
Hay que disponerse a aceptar a los demás con sus virtudes y defectos, con sus opiniones y puntos de vista. Y disponerse a respetarse también a sí mismo. Es posible que al principio se pierdan amigos que no compartan nuestra manera de ser y opinar. Pero si eres consecuente con tus ideas y contigo mismo, tendrás muchos verdaderos amigos en el futuro.
Decir la verdad puede que moleste a alguien, pero la mayoría aprenderá a valorar a quien es veraz. Ya se escribió hace mucho tiempo (en La Biblia) "que tu sí, sea sí; que tu no, sea no".
Una buena práctica es darse mensajes a sí mismo, ya sea mediante un diálogo interno, carteles, escritos, dibujos, etc., que digan: "Tengo seguridad y confianza en mí". Tú vales mucho más de lo que te imaginas.
Tú eres importante eres una creación divina. Eres una única, si no lo crees levanta tus manos y mira lo que te identifica como ser único, perfecto, Hijo de Dios…
viernes, octubre 24, 2008
La preocupación nos afecta
Pide al Señor sabiduría para identificar y atender aquello que realmente es importante en tu vida. Si atiendes una cosa a la vez, todo lo que haces resultará mejor.
En Lucas 10:38-40 leemos sobre Marta y María: Aconteció que yendo de camino, entró en una aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa. Esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra. Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude.
Todos tenemos múltiples preocupaciones y tareas. Somos seres integrales, con muchas facetas. Las mujeres asumen rol de madres, esposas, hijas, profesionales, amas de casa, administradoras, enfermeras. Los hombres son padres, esposos, hijos, consejeros. En nuestra vida diaria estamos rodeados de situaciones que provocan tensión. Nuestra tribulación y angustia se nota aunque pretendamos ocultarla. Si nos preguntan, negamos la situación y no la compartimos.
La palabra turbado en este pasaje viene del griego perispao y significa “perdido mentalmente, alguien que divaga en sus pensamientos”. Cuando estás distraído no ves siquiera lo que tienes o a quien tienes a tu lado. Cierto día estaba en una tienda y un miembro de la congregación entró, yo le saludé varias veces, él incluso me vio, pero su mente estaba en otro lugar y creo que no me reconoció. Eso le sucedió a Marta. Estaba tan pérdida y mentalmente distraída que no atendió a Jesús, quien era realmente lo importante.
Marta quiso hacer tanto en una sola cena que se preocupó demasiado. Cuando se agregan muchos elementos a una situación todo se complica. Es mejor tener conciencia de nuestras capacidades y enfocarnos en lo importante para no hacer difícil el control y administración de nuestras tareas.
Marta, con su preocupación y falta atención causó mucho incomodidad. Primero, acusó a su hermana injustamente. Cuando estás tenso haces comparaciones injustas y te victimizas. Sientes que todos se aprovechan de ti. Piensas que estás solo y frustrado, te aislas.
Por ultimo, Marta no pudo identificar lo importante. Jesús no entró a su casa a comer, sino a darle de comer Palabra. Cuando estás tenso no te enteras de lo que sucede a tu alrededor. No ves las oportunidades que tienes en frente. A veces te hacen ofertas que ni escuchas. Si piensas en muchas cosas tus sentidos se confunden y no prestas atención. Debes atender el momento que vives.
En Lucas 10:38-40 leemos sobre Marta y María: Aconteció que yendo de camino, entró en una aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa. Esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra. Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude.
Todos tenemos múltiples preocupaciones y tareas. Somos seres integrales, con muchas facetas. Las mujeres asumen rol de madres, esposas, hijas, profesionales, amas de casa, administradoras, enfermeras. Los hombres son padres, esposos, hijos, consejeros. En nuestra vida diaria estamos rodeados de situaciones que provocan tensión. Nuestra tribulación y angustia se nota aunque pretendamos ocultarla. Si nos preguntan, negamos la situación y no la compartimos.
La palabra turbado en este pasaje viene del griego perispao y significa “perdido mentalmente, alguien que divaga en sus pensamientos”. Cuando estás distraído no ves siquiera lo que tienes o a quien tienes a tu lado. Cierto día estaba en una tienda y un miembro de la congregación entró, yo le saludé varias veces, él incluso me vio, pero su mente estaba en otro lugar y creo que no me reconoció. Eso le sucedió a Marta. Estaba tan pérdida y mentalmente distraída que no atendió a Jesús, quien era realmente lo importante.
Marta quiso hacer tanto en una sola cena que se preocupó demasiado. Cuando se agregan muchos elementos a una situación todo se complica. Es mejor tener conciencia de nuestras capacidades y enfocarnos en lo importante para no hacer difícil el control y administración de nuestras tareas.
Marta, con su preocupación y falta atención causó mucho incomodidad. Primero, acusó a su hermana injustamente. Cuando estás tenso haces comparaciones injustas y te victimizas. Sientes que todos se aprovechan de ti. Piensas que estás solo y frustrado, te aislas.
Por ultimo, Marta no pudo identificar lo importante. Jesús no entró a su casa a comer, sino a darle de comer Palabra. Cuando estás tenso no te enteras de lo que sucede a tu alrededor. No ves las oportunidades que tienes en frente. A veces te hacen ofertas que ni escuchas. Si piensas en muchas cosas tus sentidos se confunden y no prestas atención. Debes atender el momento que vives.
jueves, octubre 23, 2008
Sobre pasando la adversidad
Lo mas natural cuando uno le pasa algo adverso en la vida, es que nos sintamos mal, esto no quiere decir que no creamos en Dios. Jesús cuando se preparaba para el momento final, le oro a su padre diciendo que se era posible, pasara de él esa copa, Jesús se entristeció, pero eso no significa que el dejara de reconocer que Dios es todo poderoso.
Dios es un Dios de propósitos, es misericordioso, conoce tus necesidades, recuerda que no hay una hoja de un árbol que no caiga que no sea bajo su voluntad, si alguien se a levantado en tu contra, por ira, chisme, envidia recuerda que “si alguno conspirare contra ti lo hará sin mi, dice el señor, el que contra ti conspirare. Delante de ti caerá” Isaías 54:15
Ninguna arma forjada contra ti prosperara, y condenaras toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mi vendrá, dijo Jehová Isaías 54:17
Dios esta contigo, afirmara tus pasos, hasta llevarte al lugar mas alto, su objetivo es llevarte de gloria en gloria, NO quites tus ojos del altísimo, pídele que te llene de su amor, el cual hecha fuera todo temor.
Dios es un Dios de propósitos, es misericordioso, conoce tus necesidades, recuerda que no hay una hoja de un árbol que no caiga que no sea bajo su voluntad, si alguien se a levantado en tu contra, por ira, chisme, envidia recuerda que “si alguno conspirare contra ti lo hará sin mi, dice el señor, el que contra ti conspirare. Delante de ti caerá” Isaías 54:15
Ninguna arma forjada contra ti prosperara, y condenaras toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mi vendrá, dijo Jehová Isaías 54:17
Dios esta contigo, afirmara tus pasos, hasta llevarte al lugar mas alto, su objetivo es llevarte de gloria en gloria, NO quites tus ojos del altísimo, pídele que te llene de su amor, el cual hecha fuera todo temor.
miércoles, octubre 22, 2008
Hasta ser encontrados
Pocos minutos después que bajaran todos los pasajeros, el piloto dobló el periódico que había estado leyendo y caminó por el pasillo del avión. En uno de los asientos encontró una muñequita que alguien había dejado olvidada. El piloto se inclinó y la recogió. Daba muestras de haber sido estrujada bastante como sucede con las muñecas a las que sus dueñas quieren mucho.
El piloto sabía que a aquella muñeca de trapo la extrañaría mucho alguna niña. Esto lo llevó a hacer todo lo posible por encontrar a la dueña. Lo primero que hizo fue preguntarles a los pasajeros que acababan de salir del avión. Ya casi todos se habían ido, y entre los que quedaban no estaba la pequeña dueña de la muñequita.
Luego logró poner en movimiento todo el sistema de comunicaciones de que disponían las líneas aéreas a fin de encontrar a la niña. Con la ayuda de personas de buena voluntad separadas por miles de kilómetros, pero enlazadas por conducto de la tecnología moderna, después de muchos mensajes y de muchas transmisiones, y al cabo de varios días, encontraron a la niña y le devolvieron su muñequita de trapo.
Lo único que queda como recuerdo de este incidente es la carta que la madre de la niña le escribió al piloto. Dice así: «Mi hija tiene otras muñecas más nuevas y más bonitas, pero esta es la única a la que quiere de todo corazón. No encuentro palabras para expresarle lo que significa para ella y para nosotros el que se hayan molestado tanto para devolverle su muñequita. ¡Muchas gracias!»
Al igual que la niña de esta historia, la humanidad perdió algo que le hacía mucha falta. Se trata de la relación que en el principio tenía con Dios su Creador. Pero Dios determinó restablecer esa línea de comunicación directa con Él, así que envió a su Hijo Jesucristo a este mundo para lograrlo. Cristo mismo dijo que vino a buscar y a salvar lo que se había perdido (Lucas 19:10).
Fue así como Dios puso en movimiento todo el sistema de comunicaciones a su disposición para encontrarnos, tal como el piloto de la historia, y no fracasó. Pero a diferencia del piloto, Dios no quería darnos algo que tiene valor temporal como una muñeca, sino algo que tiene valor eterno. Él hizo todo lo necesario para restaurarnos a la comunión que siempre ha querido tener con nosotros, ya que quiere ser no sólo nuestro Salvador sino también nuestro amigo. Ahora sólo nos resta dejarlo que nos encuentre, y agradecerle que se haya molestado tanto, al extremo de morir en nuestro lugar, para establecer una relación perdurable con nosotros.
El piloto sabía que a aquella muñeca de trapo la extrañaría mucho alguna niña. Esto lo llevó a hacer todo lo posible por encontrar a la dueña. Lo primero que hizo fue preguntarles a los pasajeros que acababan de salir del avión. Ya casi todos se habían ido, y entre los que quedaban no estaba la pequeña dueña de la muñequita.
Luego logró poner en movimiento todo el sistema de comunicaciones de que disponían las líneas aéreas a fin de encontrar a la niña. Con la ayuda de personas de buena voluntad separadas por miles de kilómetros, pero enlazadas por conducto de la tecnología moderna, después de muchos mensajes y de muchas transmisiones, y al cabo de varios días, encontraron a la niña y le devolvieron su muñequita de trapo.
Lo único que queda como recuerdo de este incidente es la carta que la madre de la niña le escribió al piloto. Dice así: «Mi hija tiene otras muñecas más nuevas y más bonitas, pero esta es la única a la que quiere de todo corazón. No encuentro palabras para expresarle lo que significa para ella y para nosotros el que se hayan molestado tanto para devolverle su muñequita. ¡Muchas gracias!»
Al igual que la niña de esta historia, la humanidad perdió algo que le hacía mucha falta. Se trata de la relación que en el principio tenía con Dios su Creador. Pero Dios determinó restablecer esa línea de comunicación directa con Él, así que envió a su Hijo Jesucristo a este mundo para lograrlo. Cristo mismo dijo que vino a buscar y a salvar lo que se había perdido (Lucas 19:10).
Fue así como Dios puso en movimiento todo el sistema de comunicaciones a su disposición para encontrarnos, tal como el piloto de la historia, y no fracasó. Pero a diferencia del piloto, Dios no quería darnos algo que tiene valor temporal como una muñeca, sino algo que tiene valor eterno. Él hizo todo lo necesario para restaurarnos a la comunión que siempre ha querido tener con nosotros, ya que quiere ser no sólo nuestro Salvador sino también nuestro amigo. Ahora sólo nos resta dejarlo que nos encuentre, y agradecerle que se haya molestado tanto, al extremo de morir en nuestro lugar, para establecer una relación perdurable con nosotros.
domingo, octubre 19, 2008
No deje que la disensión impida su crecimiento
De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo. Os di a beber leche, y no vianda; porque aún no erais capaces, ni sois capaces todavía, porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones...
– 1 Corintios 3:1-3
Los celos, las contiendas y las disensiones habían hecho a los cristianos de Corinto volver al estado natural, o carnal, en que estaban antes de haber nacido de nuevo. Esto había impedido el crecimiento espiritual de tal forma que no podían entender lo que el apóstol Pablo quería enseñarles.
El enemigo ha enviado el mismo espíritu de disensión entre nosotros hoy. Porque sabe que una casa dividida contra sí no permanecerá. También sabe que si todos nos unimos en la fe, llegaremos a la estatura de la plenitud de Cristo Jesús (Efesios 4:13). Por ese motivo él ha encargado a un espíritu de disensión que opere en nuestra vida personal, en la vida de nuestras iglesias, en nuestra vida social y en nuestros hogares. Él se propone hacer lo mismo que hizo en Corinto: despertar celos, contiendas y disensiones para impedir nuestro crecimiento espiritual.
Pero no tenemos que dejarnos llevar por ese espíritu. Al contrario, dice Pablo: "sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo" (Efesios 4:15).
Compare "siguiendo la verdad en amor" con "celos, contiendas y disensiones". Diametralmente opuestos, ¿no es así? Usted no puede hacer ambas cosas a la vez. Hablar la verdad en amor le hará crecer; pero pelear, tener envidia y separarse le hará volver a la inmadurez.
No obedezca al espíritu de disensión para que el enemigo no pueda impedir su crecimiento espiritual, sino hable la verdad en amor y "crezca en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo".
– 1 Corintios 3:1-3
Los celos, las contiendas y las disensiones habían hecho a los cristianos de Corinto volver al estado natural, o carnal, en que estaban antes de haber nacido de nuevo. Esto había impedido el crecimiento espiritual de tal forma que no podían entender lo que el apóstol Pablo quería enseñarles.
El enemigo ha enviado el mismo espíritu de disensión entre nosotros hoy. Porque sabe que una casa dividida contra sí no permanecerá. También sabe que si todos nos unimos en la fe, llegaremos a la estatura de la plenitud de Cristo Jesús (Efesios 4:13). Por ese motivo él ha encargado a un espíritu de disensión que opere en nuestra vida personal, en la vida de nuestras iglesias, en nuestra vida social y en nuestros hogares. Él se propone hacer lo mismo que hizo en Corinto: despertar celos, contiendas y disensiones para impedir nuestro crecimiento espiritual.
Pero no tenemos que dejarnos llevar por ese espíritu. Al contrario, dice Pablo: "sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo" (Efesios 4:15).
Compare "siguiendo la verdad en amor" con "celos, contiendas y disensiones". Diametralmente opuestos, ¿no es así? Usted no puede hacer ambas cosas a la vez. Hablar la verdad en amor le hará crecer; pero pelear, tener envidia y separarse le hará volver a la inmadurez.
No obedezca al espíritu de disensión para que el enemigo no pueda impedir su crecimiento espiritual, sino hable la verdad en amor y "crezca en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo".
sábado, octubre 18, 2008
Rompiendo la tradicion para alcanzar la verdad
Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios. Él es quien perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus dolencias; el que rescata del hoyo tu vida, el que te corona de favores y misericordias; el que sacia de bien tu boca de modo que te rejuvenezcas como el águila.
– Salmo 103:2-5
¿En realidad hay un propósito divino tras las cosas malas que le suceden a usted? ¿Es posible que sus enfermedades y calamidades sean parte del plan de Dios para su vida?
Antes de que pueda empezar a recibir la sanidad y el poder liberador de Dios, usted tiene que saber la respuesta a esas preguntas y aclarar ese asunto de una vez por todas. Si tiene alguna sospecha de que Dios es la fuente de sus desventuras, entonces no podrá creer que Él pueda liberarlo de sus dificultades; además, estará paralizando su fe porque creerá que si evita esas cosas estará oponiéndose a la voluntad de Dios.
Para que pueda recibir todos los beneficios que Dios desea darle, usted debe estar de acuerdo con que Él es un Dios bueno. Debe creer que la voluntad de Dios para usted es la salud, no la enfermedad; la prosperidad, no la pobreza; la felicidad, no la tristeza, cien por ciento del tiempo. El Salmo 103 es suficiente para probar que eso es cierto. Pero si no es suficiente para convencerlo, también hay muchos otros salmos. Uno de los mejores versículos conocidos es el Salmo136:1 que dice: "Alabad a Jehová, porque él es bueno, porque para siempre es su misericordia".
Si las tradiciones religiosas le han privado de la bondad de Dios, si le han enseñado que Él permite dificultades en la vida para enseñarle algo, empiece hoy a deshacerse de esas tradiciones y reemplácelas con la verdad. Lea la Biblia y deje que Dios mismo le diga por medio de su Palabra que Él es el Dios que lo sana (Éxodo 15:26). Escudriñe las Escrituras y vea por sí mismo la verdad de que Dios es misericordioso (Salmo 86:5); bondadoso (Jeremías 9:24) y compasivo (Salmo 145:8).
Deshágase de las dudas y abra su corazón para recibir la verdad acerca de su Padre celestial. Es lo único que podrá hacerle verdaderamente libre.
– Salmo 103:2-5
¿En realidad hay un propósito divino tras las cosas malas que le suceden a usted? ¿Es posible que sus enfermedades y calamidades sean parte del plan de Dios para su vida?
Antes de que pueda empezar a recibir la sanidad y el poder liberador de Dios, usted tiene que saber la respuesta a esas preguntas y aclarar ese asunto de una vez por todas. Si tiene alguna sospecha de que Dios es la fuente de sus desventuras, entonces no podrá creer que Él pueda liberarlo de sus dificultades; además, estará paralizando su fe porque creerá que si evita esas cosas estará oponiéndose a la voluntad de Dios.
Para que pueda recibir todos los beneficios que Dios desea darle, usted debe estar de acuerdo con que Él es un Dios bueno. Debe creer que la voluntad de Dios para usted es la salud, no la enfermedad; la prosperidad, no la pobreza; la felicidad, no la tristeza, cien por ciento del tiempo. El Salmo 103 es suficiente para probar que eso es cierto. Pero si no es suficiente para convencerlo, también hay muchos otros salmos. Uno de los mejores versículos conocidos es el Salmo136:1 que dice: "Alabad a Jehová, porque él es bueno, porque para siempre es su misericordia".
Si las tradiciones religiosas le han privado de la bondad de Dios, si le han enseñado que Él permite dificultades en la vida para enseñarle algo, empiece hoy a deshacerse de esas tradiciones y reemplácelas con la verdad. Lea la Biblia y deje que Dios mismo le diga por medio de su Palabra que Él es el Dios que lo sana (Éxodo 15:26). Escudriñe las Escrituras y vea por sí mismo la verdad de que Dios es misericordioso (Salmo 86:5); bondadoso (Jeremías 9:24) y compasivo (Salmo 145:8).
Deshágase de las dudas y abra su corazón para recibir la verdad acerca de su Padre celestial. Es lo único que podrá hacerle verdaderamente libre.
jueves, octubre 16, 2008
Principios para la vida abundante
Principio #1
Nuestra intimidad con Dios, que es su prioridad para nosotros, determina el impacto que causen nuestras vidas . Génesis1:26
"Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen,(A) conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra".
Principio #2
Obedezcamos a Dios y dejemos las consecuencias en sus manos. Éxodo 19:5
"Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra".
Principio #3
La Palabra de Dios es ancla inconmovible en las tormentas. Números 23:19
Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?
Principio #4
Estar conscientes de la presencia de Dios nos da energías para desempeñar nuestro trabajo. Deuteronomio 20:1
"Cuando salgas a la guerra contra tus enemigos, si vieres caballos y carros, y un pueblo más grande que tú, no tengas temor de ellos, porque Jehová tu Dios está contigo, el cual te sacó de tierra de Egipto".
Principio #5
Dios no nos demanda que entendamos su voluntad, sino que la obedezcamos aunque nos parezca poco razonable. Josué 3:8
"Tú, pues, mandarás a los sacerdotes que llevan el arca del pacto, diciendo: Cuando hayáis entrado hasta el borde del agua del Jordán, pararéis en el Jordán".
Principio #6
Cosechamos lo que sembramos, más de lo que sembramos, después de sembrarlo. Jueces 2:1-4
Principio #7
Los momentos sombríos durarán solo el tiempo necesario para que Dios lleve a cabo su propósito en nosotros. 1 Samuel 30:1-6
Cuando David y sus hombres vinieron a Siclag al tercer día, los de Amalec habían invadido el Neguev y a Siclag, y habían asolado a Siclag y le habían prendido fuego.
2 Y se habían llevado cautivas a las mujeres y a todos los que estaban allí, desde el menor hasta el mayor; pero a nadie habían dado muerte, sino se los habían llevado al seguir su camino.
3 Vino, pues, David con los suyos a la ciudad, y he aquí que estaba quemada, y sus mujeres y sus hijos e hijas habían sido llevados cautivos.
4 Entonces David y la gente que con él estaba alzaron su voz y lloraron, hasta que les faltaron las fuerzas para llorar.
5 Las dos mujeres de David, Ahinoam jezreelita y Abigail la que fue mujer de Nabal el de Carmel, también eran cautivas.(A)
6 Y David se angustió mucho, porque el pueblo hablaba de apedrearlo, pues todo el pueblo estaba en amargura de alma, cada uno por sus hijos y por sus hijas; mas David se fortaleció en Jehová su Dios.
Nuestra intimidad con Dios, que es su prioridad para nosotros, determina el impacto que causen nuestras vidas . Génesis1:26
"Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen,(A) conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra".
Principio #2
Obedezcamos a Dios y dejemos las consecuencias en sus manos. Éxodo 19:5
"Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra".
Principio #3
La Palabra de Dios es ancla inconmovible en las tormentas. Números 23:19
Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?
Principio #4
Estar conscientes de la presencia de Dios nos da energías para desempeñar nuestro trabajo. Deuteronomio 20:1
"Cuando salgas a la guerra contra tus enemigos, si vieres caballos y carros, y un pueblo más grande que tú, no tengas temor de ellos, porque Jehová tu Dios está contigo, el cual te sacó de tierra de Egipto".
Principio #5
Dios no nos demanda que entendamos su voluntad, sino que la obedezcamos aunque nos parezca poco razonable. Josué 3:8
"Tú, pues, mandarás a los sacerdotes que llevan el arca del pacto, diciendo: Cuando hayáis entrado hasta el borde del agua del Jordán, pararéis en el Jordán".
Principio #6
Cosechamos lo que sembramos, más de lo que sembramos, después de sembrarlo. Jueces 2:1-4
Principio #7
Los momentos sombríos durarán solo el tiempo necesario para que Dios lleve a cabo su propósito en nosotros. 1 Samuel 30:1-6
Cuando David y sus hombres vinieron a Siclag al tercer día, los de Amalec habían invadido el Neguev y a Siclag, y habían asolado a Siclag y le habían prendido fuego.
2 Y se habían llevado cautivas a las mujeres y a todos los que estaban allí, desde el menor hasta el mayor; pero a nadie habían dado muerte, sino se los habían llevado al seguir su camino.
3 Vino, pues, David con los suyos a la ciudad, y he aquí que estaba quemada, y sus mujeres y sus hijos e hijas habían sido llevados cautivos.
4 Entonces David y la gente que con él estaba alzaron su voz y lloraron, hasta que les faltaron las fuerzas para llorar.
5 Las dos mujeres de David, Ahinoam jezreelita y Abigail la que fue mujer de Nabal el de Carmel, también eran cautivas.(A)
6 Y David se angustió mucho, porque el pueblo hablaba de apedrearlo, pues todo el pueblo estaba en amargura de alma, cada uno por sus hijos y por sus hijas; mas David se fortaleció en Jehová su Dios.
martes, octubre 14, 2008
Cuando menciono su nombre
Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.
– Juan 14:13
"En el nombre de Jesús": esta frase es más que unas cuantas palabras que decimos para cerrar nuestras oraciones. Todo lo que Dios es y hace está encerrado en el nombre de Jesús. La Biblia dice que cuando pedimos en el nombre de Jesucristo, estamos presentando nuestras peticiones al Padre basados en todo lo que Jesús es. Por esa razón podemos confiar en que nuestras peticiones nos serán concedidas, no porque seamos dignos sino porque Jesús es digno.
Es más, el nombre de Jesús es superior a cualquier otro nombre. En Filipenses 2:9-10, el apóstol Pablo dice: "Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra".
A pesar de todo lo que la Palabra de Dios dice acerca del poder del nombre de Jesús, la mayoría de los creyentes no parecen confiar mucho en ese nombre. Oran en el nombre de Jesús, pero luego dicen: "Quiera Dios contestar esa oración". No se dan cuenta de que sería suficiente con creer que el nombre de Jesús conlleva toda la influencia necesaria para garantizar que sus oraciones serán contestadas. Hasta permiten que el lenguaje religioso les prive del poder de usar ese nombre. Yo he oído a muchos creyentes, bien intencionados, terminar su oración con las palabras "por el amor de Jesús". Pero Jesús no dijo que oráramos por su amor; Él dijo que oráramos en su nombre.
Cuenta una persona -Yo mismo solía cometer ese error- dijo -Una noche estaba orando porque tenía dolor de estómago. "Oh, por el amor de Jesús ?dije-, sana mi estómago". Después de decir eso unas cuantas veces, el Señor habló a mi corazón, diciendo: "Espera un momento. ¿A quién le duele el estómago aquí, a ti o a mí?"
- A mí, le respondí.
- En ese caso -dijo Él- ora por tu estómago, ¡en mi Nombre!
El nombre de Jesús: escudriñe la Palabra para que en realidad conozca el poder y la autoridad que tiene ese Nombre, y menciónelo siempre que ore. Deje de tener la vaga esperanza de que quizá Dios le conteste y empiece a creer con toda confianza en que Él hará que toda situación de su vida le dé honor a ese Nombre glorioso.
– Juan 14:13
"En el nombre de Jesús": esta frase es más que unas cuantas palabras que decimos para cerrar nuestras oraciones. Todo lo que Dios es y hace está encerrado en el nombre de Jesús. La Biblia dice que cuando pedimos en el nombre de Jesucristo, estamos presentando nuestras peticiones al Padre basados en todo lo que Jesús es. Por esa razón podemos confiar en que nuestras peticiones nos serán concedidas, no porque seamos dignos sino porque Jesús es digno.
Es más, el nombre de Jesús es superior a cualquier otro nombre. En Filipenses 2:9-10, el apóstol Pablo dice: "Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra".
A pesar de todo lo que la Palabra de Dios dice acerca del poder del nombre de Jesús, la mayoría de los creyentes no parecen confiar mucho en ese nombre. Oran en el nombre de Jesús, pero luego dicen: "Quiera Dios contestar esa oración". No se dan cuenta de que sería suficiente con creer que el nombre de Jesús conlleva toda la influencia necesaria para garantizar que sus oraciones serán contestadas. Hasta permiten que el lenguaje religioso les prive del poder de usar ese nombre. Yo he oído a muchos creyentes, bien intencionados, terminar su oración con las palabras "por el amor de Jesús". Pero Jesús no dijo que oráramos por su amor; Él dijo que oráramos en su nombre.
Cuenta una persona -Yo mismo solía cometer ese error- dijo -Una noche estaba orando porque tenía dolor de estómago. "Oh, por el amor de Jesús ?dije-, sana mi estómago". Después de decir eso unas cuantas veces, el Señor habló a mi corazón, diciendo: "Espera un momento. ¿A quién le duele el estómago aquí, a ti o a mí?"
- A mí, le respondí.
- En ese caso -dijo Él- ora por tu estómago, ¡en mi Nombre!
El nombre de Jesús: escudriñe la Palabra para que en realidad conozca el poder y la autoridad que tiene ese Nombre, y menciónelo siempre que ore. Deje de tener la vaga esperanza de que quizá Dios le conteste y empiece a creer con toda confianza en que Él hará que toda situación de su vida le dé honor a ese Nombre glorioso.
lunes, octubre 13, 2008
El no te condena, te ama.
Si estás viviendo una vida en desobediencia y rebeldía, quizá ahora mismo pienses: Bueno, pues para mí se acabó. He estado haciendo cosas que Dios no quería que hiciera durante años. He desobedecido casi todo mandamiento que conozco. Creo que no puedo esperar recibir nada de parte de Dios.
¡Por supuesto que sí puedes! Y si ves de nuevo ese pasaje en 1 Corintios 13, verás por qué. Ahí dice que el amor… ”No persigue sus propios derechos o sus propios caminos, porque no busca lo suyo. No se enoja, no guarda rencor no es impaciente. No toma en cuenta el daño recibido (no se pasa la vida recordando lo malo que otros le han hecho)”. Dios siempre perdona.
La sangre de Jesús limpia todo pecado, y ninguna misericordia te será retenida cuando te vuelves a Dios, en el nombre de Jesús, para arrepentirte del mal que hiciste. -Podrías decir: “Pero, es que he fallado tantas veces”. “Dios ha tenido que aguantar tantos problemas míos; más de los que puedas imaginarte. Estoy seguro que Él ya se dio por vencido conmigo”.
¡Claro que no! Él no se ha dado por vencido, porque “el amor puede aguantarlo todo, y siempre está dispuesto a creer lo mejor de cada persona. Sus esperanzas no se desvanecen bajo ninguna circunstancia y resiste todo (sin debilitarse). El amor nunca falla”. Tú y yo podríamos ver nuestras vidas y pensar que no queda ninguna esperanza para nosotros. Podríamos pensar que nunca lograremos nada. Pero las esperanzas de Dios no se desvanecen cuando se refiere a nosotros.
Él ve lo que podemos llegar a ser en Él. Aprende a apoyarte fuertemente en 1 Juan 1:9 — “Él es fiel y justo para perdonar todos nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad”. Podrías haberte alejado de Dios por tanto tiempo que pienses que Él te ha olvidado. Pero no es así. ¿Cómo puedo saberlo? Porque el Salmo 115:12 dice: “Jehová se acordó de nosotros…”. Él piensa mucho en ti. ¿No es eso una gran bendición? Dios sabe en dónde estás todo el tiempo.
No tienes que esforzarte para tratar de llamar Su atención. Él ya te tiene en Su mente. Dios está consciente de Su pacto contigo. Él recuerda las cosas que te ha prometido, y Él sabe exactamente lo qué se necesita para realizar esas promesas. Él ya tiene pensado todo eso. El Salmo139:17- 18 dice que los pensamientos de Dios hacia nosotros son incontables y preciosos. “¡Cuán preciosos me son, oh Dios, Tus pensamientos! ¡Cuán grande es la suma de ellos! Si los enumero, se multiplican más que la arena”.
¡Por supuesto que sí puedes! Y si ves de nuevo ese pasaje en 1 Corintios 13, verás por qué. Ahí dice que el amor… ”No persigue sus propios derechos o sus propios caminos, porque no busca lo suyo. No se enoja, no guarda rencor no es impaciente. No toma en cuenta el daño recibido (no se pasa la vida recordando lo malo que otros le han hecho)”. Dios siempre perdona.
La sangre de Jesús limpia todo pecado, y ninguna misericordia te será retenida cuando te vuelves a Dios, en el nombre de Jesús, para arrepentirte del mal que hiciste. -Podrías decir: “Pero, es que he fallado tantas veces”. “Dios ha tenido que aguantar tantos problemas míos; más de los que puedas imaginarte. Estoy seguro que Él ya se dio por vencido conmigo”.
¡Claro que no! Él no se ha dado por vencido, porque “el amor puede aguantarlo todo, y siempre está dispuesto a creer lo mejor de cada persona. Sus esperanzas no se desvanecen bajo ninguna circunstancia y resiste todo (sin debilitarse). El amor nunca falla”. Tú y yo podríamos ver nuestras vidas y pensar que no queda ninguna esperanza para nosotros. Podríamos pensar que nunca lograremos nada. Pero las esperanzas de Dios no se desvanecen cuando se refiere a nosotros.
Él ve lo que podemos llegar a ser en Él. Aprende a apoyarte fuertemente en 1 Juan 1:9 — “Él es fiel y justo para perdonar todos nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad”. Podrías haberte alejado de Dios por tanto tiempo que pienses que Él te ha olvidado. Pero no es así. ¿Cómo puedo saberlo? Porque el Salmo 115:12 dice: “Jehová se acordó de nosotros…”. Él piensa mucho en ti. ¿No es eso una gran bendición? Dios sabe en dónde estás todo el tiempo.
No tienes que esforzarte para tratar de llamar Su atención. Él ya te tiene en Su mente. Dios está consciente de Su pacto contigo. Él recuerda las cosas que te ha prometido, y Él sabe exactamente lo qué se necesita para realizar esas promesas. Él ya tiene pensado todo eso. El Salmo139:17- 18 dice que los pensamientos de Dios hacia nosotros son incontables y preciosos. “¡Cuán preciosos me son, oh Dios, Tus pensamientos! ¡Cuán grande es la suma de ellos! Si los enumero, se multiplican más que la arena”.
jueves, octubre 09, 2008
Despójate de las Preocupaciones
Todos hemos hecho surcos en el piso preocupándonos sobre un problema
aparentemente insuperable. Hemos dado vueltas toda la noche de un lado a otro de la
cama preguntándonos qué vamos a hacer. Hemos dado vueltas y vueltas hasta quedar
exhaustos tratando de encontrar una solución. | Si pones atención a lo que estoy a punto de decirte, nunca tendrás que hacer todo esto de nuevo. | La próxima vez que surjan problemas y la angustia amenace con abrumarte, tú puedes hacer algo diferente.
Puedes hacer algo conforme a las Escrituras. Algo que verdaderamente te hará bien:
¿Cómo es posible esto?
Primero, antes que nada, es posible porque la Palabra de Dios nos cubre, y esa Palabra es “…viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en Su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de Aquel a Quien tenemos que dar cuenta”, (Hebreos 4:12-13).
Nos podemos sentar confiadamente porque sin importar qué tipo de situación estemos enfrentando, ni cuán terrible, peligrosa o confusa parezca ser, la Palabra de Dios la expone; puede ver a través de ella, y revelará la respuesta para derrotarla. La Palabra viva de Dios penetrará en las dificultades más oscuras y derramará Su luz sobre las situaciones más imposibles Nos podemos sentar junto a Jesús y relajarnos con el libro de Su sabiduría en nuestro regazo, sabiendo que para Dios todo está al descubierto y es claro para Él. No importa si hay ataques por todos lados.
No importa si todo mundo a tu alrededor está hablando pesimistamente, ni si la economía está de cabeza.
Nosotros nos podemos sentar confiados y dar un grito de júbilo: ¡Aleluya! La Palabra de Dios me tiene cubierto. ¡Todo va a estar bien! Podrías preguntarte: “¿Qué pasa si mi situación requiere que tome acción?, ¿cómo puedo sentarme y descansar en fe cuando no sé qué hacer?”.
Sólo sigue las instrucciones en Santiago 1:2-6, en vez de estar agonizando con la situación. “Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna. Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra”.
En otras palabras: siéntate confiado y cree que la sabiduría de Dios está por llegar. No te desgastes más, atormentando tu mente a cada instante, tratando de encontrar la respuesta en cada rincón, y pensando:
¿Qué debo hacer? ¿Qué debería hacer? ¡Ay! ¡Sencillamente no lo sé! No sabes qué hacer, así que deja de hablar contigo mismo, y en lugar de eso comienza a hablar con Dios. Di: “Señor, ¿qué quieres que haga en relación con este problema?” Esa es la clase de pregunta que Dios siempre responderá si lo hacemos con fe. Él nos mostrará qué hacer en cada prueba y dificultad— incluso aquello que nos hemos buscado por nuestra propia necedad.
El enemigo, desde luego, tratará de convencerte de lo contrario, diciéndote: Pues tú te metiste solo en ese lío y ahora tendrás que arreglarlo antes de que Dios quiera tratar algo contigo. Pero antes de que intente hacerte caer en la trampa con toda esa basura, ¡Sólo muéstrale la salida y ordénale que se vaya!
aparentemente insuperable. Hemos dado vueltas toda la noche de un lado a otro de la
cama preguntándonos qué vamos a hacer. Hemos dado vueltas y vueltas hasta quedar
exhaustos tratando de encontrar una solución. | Si pones atención a lo que estoy a punto de decirte, nunca tendrás que hacer todo esto de nuevo. | La próxima vez que surjan problemas y la angustia amenace con abrumarte, tú puedes hacer algo diferente.
Puedes hacer algo conforme a las Escrituras. Algo que verdaderamente te hará bien:
¿Cómo es posible esto?
Primero, antes que nada, es posible porque la Palabra de Dios nos cubre, y esa Palabra es “…viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en Su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de Aquel a Quien tenemos que dar cuenta”, (Hebreos 4:12-13).
Nos podemos sentar confiadamente porque sin importar qué tipo de situación estemos enfrentando, ni cuán terrible, peligrosa o confusa parezca ser, la Palabra de Dios la expone; puede ver a través de ella, y revelará la respuesta para derrotarla. La Palabra viva de Dios penetrará en las dificultades más oscuras y derramará Su luz sobre las situaciones más imposibles Nos podemos sentar junto a Jesús y relajarnos con el libro de Su sabiduría en nuestro regazo, sabiendo que para Dios todo está al descubierto y es claro para Él. No importa si hay ataques por todos lados.
No importa si todo mundo a tu alrededor está hablando pesimistamente, ni si la economía está de cabeza.
Nosotros nos podemos sentar confiados y dar un grito de júbilo: ¡Aleluya! La Palabra de Dios me tiene cubierto. ¡Todo va a estar bien! Podrías preguntarte: “¿Qué pasa si mi situación requiere que tome acción?, ¿cómo puedo sentarme y descansar en fe cuando no sé qué hacer?”.
Sólo sigue las instrucciones en Santiago 1:2-6, en vez de estar agonizando con la situación. “Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna. Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra”.
En otras palabras: siéntate confiado y cree que la sabiduría de Dios está por llegar. No te desgastes más, atormentando tu mente a cada instante, tratando de encontrar la respuesta en cada rincón, y pensando:
¿Qué debo hacer? ¿Qué debería hacer? ¡Ay! ¡Sencillamente no lo sé! No sabes qué hacer, así que deja de hablar contigo mismo, y en lugar de eso comienza a hablar con Dios. Di: “Señor, ¿qué quieres que haga en relación con este problema?” Esa es la clase de pregunta que Dios siempre responderá si lo hacemos con fe. Él nos mostrará qué hacer en cada prueba y dificultad— incluso aquello que nos hemos buscado por nuestra propia necedad.
El enemigo, desde luego, tratará de convencerte de lo contrario, diciéndote: Pues tú te metiste solo en ese lío y ahora tendrás que arreglarlo antes de que Dios quiera tratar algo contigo. Pero antes de que intente hacerte caer en la trampa con toda esa basura, ¡Sólo muéstrale la salida y ordénale que se vaya!
miércoles, octubre 08, 2008
Renueve su vida, apártese de la necedad
A los pecadores los persigue el mal, pero los justos serán recompensados con el bien.
– Proverbios 13:21
El enemigo nos ha mantenido en una mentalidad de pobreza por tanto tiempo que es difícil entender cuán intensamente Dios desea prosperarnos, a pesar de que Él ha demostrado ese deseo muchas veces.
Por ejemplo, considere a Abraham. Dios lo hizo sumamente rico. Génesis 13:2 dice que era rico en ganado, en plata y en oro. Luego vino Salomón. La Biblia dice que él sobrepasó a todos los reyes de la tierra en riquezas y en sabiduría. Job, el siervo de Dios, tenía tantas riquezas que se le consideraba el más respetado de todos los hombres del oriente. Eso fue antes de que Satanás lo hiciera sufrir. Después, Dios lo bendijo con más del doble de lo que Satanás le había quitado.
Ahora, el problema está en que la mayoría de los creyentes de hoy día se asustan al pensar en las grandes riquezas que Dios dio a esos hombres. Se asustan porque creen que esa clase de riquezas podría destruir sus vidas.
En Proverbios 1:32 Dios dice que "la prosperidad de los necios los echará a perder". Eso no quiere decir que usted debe evitar la prosperidad, sino que debe evitar convertirse en un necio.
Le animo a que durante esta semana lea el libro de Proverbios y descubra lo que Dios dice acerca de las características del hombre necio. Pídale al Espíritu Santo que examine su corazón. Si usted ve que se ha comportado como los necios en algunas cosas, arrepiéntase y tome la decisión de no volver a caer en esa trampa.
La Palabra de Dios le dará fortaleza y ánimo para apartarse de la necedad y estimulará su fe para que pueda recibir lo que usted como hijo redimido del Dios viviente tiene derecho a recibir: no la maldición de la pobreza, sino la bendición de la prosperidad.
– Proverbios 13:21
El enemigo nos ha mantenido en una mentalidad de pobreza por tanto tiempo que es difícil entender cuán intensamente Dios desea prosperarnos, a pesar de que Él ha demostrado ese deseo muchas veces.
Por ejemplo, considere a Abraham. Dios lo hizo sumamente rico. Génesis 13:2 dice que era rico en ganado, en plata y en oro. Luego vino Salomón. La Biblia dice que él sobrepasó a todos los reyes de la tierra en riquezas y en sabiduría. Job, el siervo de Dios, tenía tantas riquezas que se le consideraba el más respetado de todos los hombres del oriente. Eso fue antes de que Satanás lo hiciera sufrir. Después, Dios lo bendijo con más del doble de lo que Satanás le había quitado.
Ahora, el problema está en que la mayoría de los creyentes de hoy día se asustan al pensar en las grandes riquezas que Dios dio a esos hombres. Se asustan porque creen que esa clase de riquezas podría destruir sus vidas.
En Proverbios 1:32 Dios dice que "la prosperidad de los necios los echará a perder". Eso no quiere decir que usted debe evitar la prosperidad, sino que debe evitar convertirse en un necio.
Le animo a que durante esta semana lea el libro de Proverbios y descubra lo que Dios dice acerca de las características del hombre necio. Pídale al Espíritu Santo que examine su corazón. Si usted ve que se ha comportado como los necios en algunas cosas, arrepiéntase y tome la decisión de no volver a caer en esa trampa.
La Palabra de Dios le dará fortaleza y ánimo para apartarse de la necedad y estimulará su fe para que pueda recibir lo que usted como hijo redimido del Dios viviente tiene derecho a recibir: no la maldición de la pobreza, sino la bendición de la prosperidad.
sábado, octubre 04, 2008
Donde esta mi esperanza, estarà mi bendiciòn
Edifique sus ilusiones sobre la Palabra de Dios Aún en medio de lo peor que pueda pasar en el mundo, usted puede, basado en la Palabra de Dios, edificar sus ilusiones sobre la esperanza bíblica y verdadera.
Esta esperanza es muy diferente a la esperanza que el mundo tiene. ¿A qué se refiere el mundo cuando emplea la palabra «esperanza»? La gente dice cosas como: «Pues, espero que me den el trabajo». «Espero que la economía mejore». «No pierda la esperanza». Hasta los creyentes adoptan esa actitud.
Pero eso en realidad no es esperanza, sino deseo. La única clase de esperanza que hará realidad en la Tierra lo que Dios desea para la humanidad, es la esperanza
de la cual se habla en Hebreos 11:1: «Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve». Esta clase de esperanza tiene su fundamento en la verdad declarada por David en el Salmo 119:89-90: «Para siempre, oh Jehová, permanece tu palabra en los cielos. De generación en generación es tu fidelidad…».
La paz y la esperanza verdaderas vienen solo cuando aferramos todo pensamiento a la realidad de la Palabra inmutable de Dios. Jesús dijo: «No os afanéis, pues,
diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas» (Mateo 6:31-33).
Lo que el Señor quiere que su pueblo entienda es que no debe vivir según el sistema del mundo —basado en el temor, lleno de problemas y de tristeza—, sino según
las verdades del reino de Dios.
En el reino de Dios no hay recesiones. La base de su reino es LA BENDICIÓN que Él dio cuando creó el mundo y puso en él a Adán y preparó todas las cosas para que todas las criaturas que Él había creado pudieran subsistir en la Tierra. Esa fue su voluntad en aquel entonces, y esa es su voluntad hoy en día.
En Proverbios 10:22 dice: «La bendición de Jehová es la que enriquece, y no añade tristeza con ella».
Esta esperanza es muy diferente a la esperanza que el mundo tiene. ¿A qué se refiere el mundo cuando emplea la palabra «esperanza»? La gente dice cosas como: «Pues, espero que me den el trabajo». «Espero que la economía mejore». «No pierda la esperanza». Hasta los creyentes adoptan esa actitud.
Pero eso en realidad no es esperanza, sino deseo. La única clase de esperanza que hará realidad en la Tierra lo que Dios desea para la humanidad, es la esperanza
de la cual se habla en Hebreos 11:1: «Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve». Esta clase de esperanza tiene su fundamento en la verdad declarada por David en el Salmo 119:89-90: «Para siempre, oh Jehová, permanece tu palabra en los cielos. De generación en generación es tu fidelidad…».
La paz y la esperanza verdaderas vienen solo cuando aferramos todo pensamiento a la realidad de la Palabra inmutable de Dios. Jesús dijo: «No os afanéis, pues,
diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas» (Mateo 6:31-33).
Lo que el Señor quiere que su pueblo entienda es que no debe vivir según el sistema del mundo —basado en el temor, lleno de problemas y de tristeza—, sino según
las verdades del reino de Dios.
En el reino de Dios no hay recesiones. La base de su reino es LA BENDICIÓN que Él dio cuando creó el mundo y puso en él a Adán y preparó todas las cosas para que todas las criaturas que Él había creado pudieran subsistir en la Tierra. Esa fue su voluntad en aquel entonces, y esa es su voluntad hoy en día.
En Proverbios 10:22 dice: «La bendición de Jehová es la que enriquece, y no añade tristeza con ella».
viernes, octubre 03, 2008
Conociendo nuestros enemigos
Vivimos haciendo cosas que nos parecen estar bien, pero como esta escrito, son caminos de muerte, tenemos que aprender a identificar los enemigos ocultos…
Deuteronomio 18;9-14 Amonestación contra costumbres paganas
9 »Cuando entres a la tierra que Jehová, tu Dios, te da, no aprenderás a hacer según las abominaciones de aquellas naciones.
10 No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero,
11 ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos.[d]
12 Porque es abominable para Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas cosas abominables Jehová, tu Dios, expulsa a estas naciones de tu presencia.
13 Perfecto serás delante de Jehová, tu Dios.[e]
14 Porque estas naciones que vas a heredar, a agoreros y a adivinos oyen, pero a ti no te ha permitido esto Jehová, tu Dios.[f]
Efesios 6;10-20 La armadura de Dios
10 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor y en su fuerza poderosa.[h]
11 Vestíos de toda la armadura de Dios,[i] para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo,
12 porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este mundo,[j] contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.[k]
13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo y, habiendo acabado todo,[l] estar firmes.
14 Estad, pues, firmes, ceñida vuestra cintura con la verdad,[m] vestidos con la coraza de justicia[n]
15 y calzados los pies con el celo por anunciar el evangelio de la paz.[o]
16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.[p]
17 Tomad el yelmo de la salvación,[q] y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.[r]
18 Orad en todo tiempo[s] con toda oración y súplica en el Espíritu, y velad en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos
19 y por mí, a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio[t] del evangelio,
20 por el cual soy embajador[u] en cadenas,[v] y con denuedo hable de él como debo hablar.
Deuteronomio 18;9-14 Amonestación contra costumbres paganas
9 »Cuando entres a la tierra que Jehová, tu Dios, te da, no aprenderás a hacer según las abominaciones de aquellas naciones.
10 No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero,
11 ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos.[d]
12 Porque es abominable para Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas cosas abominables Jehová, tu Dios, expulsa a estas naciones de tu presencia.
13 Perfecto serás delante de Jehová, tu Dios.[e]
14 Porque estas naciones que vas a heredar, a agoreros y a adivinos oyen, pero a ti no te ha permitido esto Jehová, tu Dios.[f]
Efesios 6;10-20 La armadura de Dios
10 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor y en su fuerza poderosa.[h]
11 Vestíos de toda la armadura de Dios,[i] para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo,
12 porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este mundo,[j] contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.[k]
13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo y, habiendo acabado todo,[l] estar firmes.
14 Estad, pues, firmes, ceñida vuestra cintura con la verdad,[m] vestidos con la coraza de justicia[n]
15 y calzados los pies con el celo por anunciar el evangelio de la paz.[o]
16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.[p]
17 Tomad el yelmo de la salvación,[q] y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.[r]
18 Orad en todo tiempo[s] con toda oración y súplica en el Espíritu, y velad en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos
19 y por mí, a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio[t] del evangelio,
20 por el cual soy embajador[u] en cadenas,[v] y con denuedo hable de él como debo hablar.
jueves, octubre 02, 2008
LOS INTRUSOS EN LA CASA
II Samuel 19:07 dice ...Levántate pues, ahora, y ve afuera y habla bondadosamente a tus siervos, porque juro por Jehová que si no sales, no quedará ni un hombre contigo esta noche, y esto te será peor que todos los males que te han sobrevenido desde tu juventud hasta ahora...
Quien osó hablarle hablar de esa forma al rey David? Y cabalmente el día que murió su hijo Abasalón en el capítulo 17 y 18 de II Samuel, y cuando se da cuenta que se murió, Joab le habló duramente. Qué otra cosa trae conflictos en los hogares? Que permitas que extraños entren a tu hogar y comiencen a tomar de tu autoridad, sobre tu familia. Absalón cuando mató a Amnón, huyó con su abuelo a un lugar llamado Jesur, y esa pudo haber sido la historia de un hijo pródigo en el Antiguo Testamento, pero Joab, el metido, el intruso se metió en la casa de David, y fue por Absalón en lugar que dejara que él regresara solo y arrepentido, quiso corregir a su manera a los hijos del rey.
De la misma forma, muchas personas ajenas al hogar se meten en su vida tratando de corregir a los suyos, no lo permita, no deje que los Joab se metan en su casa y que traten de enderezar a su manera lo que ellos creen que esta mal. Joab se metió en la vida de David, cuando él cometió el error de mandar a matar a Urías, Joab lo supo y le hizo saber que habían muerto muchos incluyendo a Urías, entonces David se tuvo que quedar cayado, Joab tenía poder sobre él a tal punto que se metía en su vida.
Cuando Adonías se puso en contra de David, Joab estaba a la par de él y estaba haciendo que los echara. Con qué derecho? David se lo permitió.
No permitamos que nadie se meta en nuestros hogares. A veces el tío o el abuelo dicen: “vamos a comer helado”, y el padre dice: “no, porque esta enfermo”, y el abuelo o el tío dicen: “vamos porque yo te estoy invitando”, que haría usted en ese caso? Se quedaría cayado? O de una forma muy sabia le haría entender que es usted, padre de familia, la cabeza de ese hogar. Si lográramos entender que los intrusos en nuestro hogar pueden formar conflictos en nuestro hogar a tal punto de echar a perder una relación entre esposo y esposa o padres e hijos, tengamos cuidado hermano, no lo permitamos.
Quien osó hablarle hablar de esa forma al rey David? Y cabalmente el día que murió su hijo Abasalón en el capítulo 17 y 18 de II Samuel, y cuando se da cuenta que se murió, Joab le habló duramente. Qué otra cosa trae conflictos en los hogares? Que permitas que extraños entren a tu hogar y comiencen a tomar de tu autoridad, sobre tu familia. Absalón cuando mató a Amnón, huyó con su abuelo a un lugar llamado Jesur, y esa pudo haber sido la historia de un hijo pródigo en el Antiguo Testamento, pero Joab, el metido, el intruso se metió en la casa de David, y fue por Absalón en lugar que dejara que él regresara solo y arrepentido, quiso corregir a su manera a los hijos del rey.
De la misma forma, muchas personas ajenas al hogar se meten en su vida tratando de corregir a los suyos, no lo permita, no deje que los Joab se metan en su casa y que traten de enderezar a su manera lo que ellos creen que esta mal. Joab se metió en la vida de David, cuando él cometió el error de mandar a matar a Urías, Joab lo supo y le hizo saber que habían muerto muchos incluyendo a Urías, entonces David se tuvo que quedar cayado, Joab tenía poder sobre él a tal punto que se metía en su vida.
Cuando Adonías se puso en contra de David, Joab estaba a la par de él y estaba haciendo que los echara. Con qué derecho? David se lo permitió.
No permitamos que nadie se meta en nuestros hogares. A veces el tío o el abuelo dicen: “vamos a comer helado”, y el padre dice: “no, porque esta enfermo”, y el abuelo o el tío dicen: “vamos porque yo te estoy invitando”, que haría usted en ese caso? Se quedaría cayado? O de una forma muy sabia le haría entender que es usted, padre de familia, la cabeza de ese hogar. Si lográramos entender que los intrusos en nuestro hogar pueden formar conflictos en nuestro hogar a tal punto de echar a perder una relación entre esposo y esposa o padres e hijos, tengamos cuidado hermano, no lo permitamos.
miércoles, octubre 01, 2008
Viva Bajo la Instrucción, sea Feliz
Era el vuelo más emocionante de su vida y la envidia de todos sus compañeros. Alex Nicholos, de once años de edad, escolar de quinto año, volaría en un globo de aire caliente por media hora. Un experimentado profesional de vuelos, Tex Houston, iría con él.
Todo comenzó bien, pero a los cinco minutos el mal tiempo los obligó a bajar. Al tocar tierra bruscamente, Houston fue arrojado de la barquilla, y antes de que el niño pudiera salir, el globo se remontó otra vez por los aires, y durante noventa minutos Alex, que sufría un leve retraso mental, estuvo a la deriva solo. Su padre, su madre y su hermana lo vieron todo.
Para el dueño del globo, Tex Houston, y para cuantos presenciaban el suceso en tierra allí en las montañas de Colorado, fueron noventa minutos de profunda tensión. ¡Un niño de once años, con retraso mental, estaba solo en un globo de aire caliente, sacudido por los vientos helados de invierno!
Houston, entonces, pausada y claramente para no asustar al niño, comenzó a darle instrucciones por medio del radio. Hora y media después, Alex pudo hacer bajar el globo a tierra, un poco asustado pero sano y salvo.
¿Cómo logró manejar ese chico un globo que sólo manejan los que tienen licencia especial? Con la ayuda del instructor que, con calma, precisión y serenidad, le fue dando desde abajo todas las instrucciones. El chico, aunque lento para aprender, pudo seguir las serenas instrucciones.
La vida nuestra se parece a un viaje en un globo de aire caliente. Los vientos son aquellas contingencias de la vida que nos llevan de aquí para allá. Las subidas y bajadas son los distintos estados de ánimo por los que pasamos.
¿Cómo podemos disfrutar de un vuelo seguro en el extenso cielo de la vida? ¿Cómo podemos sortear todas las tormentas y al fin aterrizar seguros? Igual que Alex: siguiendo las instrucciones precisas del Instructor. ¿Quién es ese Instructor? Es Jesucristo, Maestro Supremo y conocedor como ninguno del vuelo de la vida.
Siguiendo las instrucciones de Jesucristo, que se encuentran en la Biblia, podremos conducir nuestra vida por senderos seguros. Y tendremos la paz para encarar toda situación y resolver todo problema. Fue Cristo quien dijo: «Les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo» (Mateo 28:20).
Por el hermano Pablo
Todo comenzó bien, pero a los cinco minutos el mal tiempo los obligó a bajar. Al tocar tierra bruscamente, Houston fue arrojado de la barquilla, y antes de que el niño pudiera salir, el globo se remontó otra vez por los aires, y durante noventa minutos Alex, que sufría un leve retraso mental, estuvo a la deriva solo. Su padre, su madre y su hermana lo vieron todo.
Para el dueño del globo, Tex Houston, y para cuantos presenciaban el suceso en tierra allí en las montañas de Colorado, fueron noventa minutos de profunda tensión. ¡Un niño de once años, con retraso mental, estaba solo en un globo de aire caliente, sacudido por los vientos helados de invierno!
Houston, entonces, pausada y claramente para no asustar al niño, comenzó a darle instrucciones por medio del radio. Hora y media después, Alex pudo hacer bajar el globo a tierra, un poco asustado pero sano y salvo.
¿Cómo logró manejar ese chico un globo que sólo manejan los que tienen licencia especial? Con la ayuda del instructor que, con calma, precisión y serenidad, le fue dando desde abajo todas las instrucciones. El chico, aunque lento para aprender, pudo seguir las serenas instrucciones.
La vida nuestra se parece a un viaje en un globo de aire caliente. Los vientos son aquellas contingencias de la vida que nos llevan de aquí para allá. Las subidas y bajadas son los distintos estados de ánimo por los que pasamos.
¿Cómo podemos disfrutar de un vuelo seguro en el extenso cielo de la vida? ¿Cómo podemos sortear todas las tormentas y al fin aterrizar seguros? Igual que Alex: siguiendo las instrucciones precisas del Instructor. ¿Quién es ese Instructor? Es Jesucristo, Maestro Supremo y conocedor como ninguno del vuelo de la vida.
Siguiendo las instrucciones de Jesucristo, que se encuentran en la Biblia, podremos conducir nuestra vida por senderos seguros. Y tendremos la paz para encarar toda situación y resolver todo problema. Fue Cristo quien dijo: «Les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo» (Mateo 28:20).
Por el hermano Pablo
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