martes, junio 20, 2006

Una dosis saludable de amor

El amor... no es indecoroso, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor.
–(1 Corintios 13:4,5)

Andar en amor es bueno para su salud. ¿Sabía usted eso?

¡Es cierto! La ciencia médica lo ha probado. Los investigadores han descubierto que la hostilidad produce tensión que causa úlceras, dolores de cabeza, y un sin fin de otros males.

Ahora, cuando piensa en hostilidad, puede pensar en la clase de enojo que usted siente cuando sucede algo serio. Pero según los expertos, eso no es lo que ocasiona los peores problemas. Son las cosas pequeñas, por ejemplo: cuando la lavandería arruina su traje favorito. O cuando la señora de la cafetería pone salsa en su puré de papas después de que usted le había dicho claramente que no lo hiciera. ¿Le parece familiar?

Sólo piense en cuanta tensión podría evitar si es pronto para perdonar y vivir según 1 Corintios 13, sin tomar en cuenta las cosas que le hayan hecho. Imagínese los beneficios físicos y mentales de vivir así. Pero si usted ha dejado que la hostilidad lo tenga atado, eso parecería un sueño imposible. Pero no lo es. Porque como creyente nacido de nuevo, usted tiene el amor de Dios en su ser interior.

Si usted se rinde a ese amor, será libre. ¿Recuerda cuando Jesús llamó a Lázaro de la tumba? Lázaro estaba vivo pero todavía seguía amarrado por la mortaja. Jesús mandó que las ataduras fueran sueltas para que Lázaro pudiera ser libre para caminar. Jesús quiere esa misma libertad para usted.

Por lo tanto, póngase de acuerdo con Él. Dígale a esos hábitos devastadores que lo tienen atado: "¡En el Nombre de Jesús, suéltame y déjame ir! Dejo atrás la hostilidad, el rencor y el egoísmo. Prosigo adelante con Dios. ¡Voy a vivir la vida del amor!"

No hay comentarios: