Nos han enseñado que debemos de tener un proyecto de vida, y que debemos trabajar en ello, cuando somos niños debemos de aprender para ser alguien, cuando somos jóvenes de vemos de saber que queremos ser como profesionales y encaminarnos a ello, mientras somos o ya somos profesionales, debemos planificar el tener una familia, un buen trabajo, nuestra casa, nuestros hijos, etc.
Pero todo eso nos mantiene centrado en un afán inconsciente, que debemos de tener un proyecto de vida, si lo debemos de tener, pero que no debemos afanarnos por conseguirlo, no debemos de afanarnos, ya que el afán dice que no estamos permitiendo que Dios tenga el control de lo que deseamos, esta escrito: Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. Filipenses 4; 6-7.
En Proverbios 16: 3 esta escrito: Pon tus actos en las manos del Señor y tus planes se realizarán.
Si nos ponemos en manos de Dios, te aseguro que veremos realizar todos los planes, pero recordando que todo lo que esperamos en Dios debe estar sujeto a su voluntad, llegara el descanso, y alcanzaremos la plenitud.
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