Un día me levante y mire a mi alrededor, me di cuenta de que
muchas de las personas que amaba ya no estaba disponibles en la tierra, pensé que debía aprovechar al máximo el tiempo
junto a los que me quedaban, especialmente con mi madre.
Lo practique unos cuantos días pero ya, sí que cuando no lo
estaba practicando, veía a las personas con más valor que antes de reflexionar.
En romanos 12: 18 está escrito: Si es
posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres.
Otro día me desperté y vi que aún me quedaban menos, ya mi
madre no estaba conmigo, también había partido.
Reflexione y decidí retomar el rumbo.
Como Disidencia de la vida, escuche un relato de una mujer
que ante tantas situaciones, también el sentirse sola, la hacía sentir deprimida,
esta situación la llevo a dar amor, empezó a escribir cartas y dejarlas en los
lugares, ya sea en los parques, en los trenes, en las oficinas gubernamentales,
en el sobre decía: Si encontraste esta carta, es porque es para ti.
Se dio cuenta que las personas que leían sus cartas les
cambiaba el rostro, se ponían alegre, les hacía sentir bien lo que leían.
Aprovecha el tiempo para dar amor, para hacerte sentir bien
con el buen trato con los demás, la palabra dice en proverbios 24: 16 que:
Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse;
Mas los impíos caerán en el mal.
No te quedes en el piso, toma acción,
ejercita el amor, la paz, el gozo, la mansedumbre, etc, hay muchas cosas que no
se sienten hacerlo, pero cuando lo practicas, llega un momento que se hace
naturalmente.
No hay algo que duela más que los primeros días
de ejercitar los músculos con pesa, lo que quita el dolor es ir día tras día a ejercitarse.
Recuerda que no puedes esperar a que no estén,
para expresarle lo que sientes por ellos.
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