Iba a ser la gran sorpresa, una sorpresa que Olga, la esposa, y Bengt y Hans, los hijos, prepararían para Sven Ericson, sueco de cincuenta años de edad. Justo al cumplir medio siglo de existencia, la familia le daría una fiesta de cumpleaños. Él, por supuesto, no sabía nada del plan.
Reunieron a sesenta y cinco invitados. Compraron regalos, adornos y comida. A la hora que habían convenido, trajeron a Sven totalmente desprevenido a la casa. Cuando abrió la puerta, tal como lo habían ensayado, sesenta y cinco voces gritaron: «¡Feliz Cumpleaños!» Pero Sven no soportó la sorpresa, y cayó fulminado de un ataque al corazón.
Los contrastes y los extremos a veces no son buenos. Demasiada tristeza puede matar; demasiada felicidad también. No tener jamás una sorpresa hace la vida tediosa, pero una sorpresa demasiado inesperada puede ser trágica. Una vida de continuos sinsabores lo predispone a uno al suicidio, mientras que una vida de continua felicidad lo hace a uno insensible.
De ahí que lo mejor sea el término medio. Mucho dinero aísla; poco dinero aflige. La excesiva enfermedad produce miseria; la excesiva salud, engreimiento. No tener ningún amigo hace la vida solitaria; tener muchos amigos puede hacerla frívola. Ningún placer, da amargura; demasiados placeres, irresponsabilidad.
¿Dónde está la solución? En una vida sobria, mesurada, equilibrada y prudente. En saber llevar una vida disciplinada. El antiguo proverbista, el gran Salomón, entendía esta gran verdad. Por eso clamó a Dios en oración: «... no me des pobreza ni riquezas sino sólo el pan de cada día. Porque teniendo mucho, podría desconocerte y decir: “¿Y quién es el S eñor?” Y teniendo poco, podría llegar a robar y deshonrar así el nombre de mi Dios» (Proverbios 30:8,9).
La vida humana es buena cuando tiene una mezcla balanceada de placer y sobriedad, de abundancia y necesidad, de lágrimas y risa, de trabajo y descanso. Dios, el gran Artista, usa toda la gama de colores, desde los más oscuros hasta los más brillantes, para pintar el cuadro armónico de nuestra vida. La verdadera paz existe cuando se ha encontrado ese balance.
Siendo Cristo nuestro Señor, Él armoniza todo lo desequilibrado de nuestra vida. Él cambia nuestra confusión en calma. Él endereza lo torcido de nuestro camino. Él renueva nuestra vida.
MATEO 28;19-20: "Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 28:20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén."
martes, febrero 17, 2009
lunes, febrero 16, 2009
Cuestión de Actitud
Sabemos que Dios nos ha creado con un propósito, que Él tiene planes de bien y no de mal para nuestra vida
Muchas mujeres al levantarse por la mañana, trabajan o permanecen todo el día con el ánimo con que amanecen. Algunas tristes, otras enojadas o deprimidas y otras quizá animadas. También he escuchado a muchas decir “Hoy me levanté con el pie izquierdo”, “Hoy si no tengo ánimo de hacer nada”.
Sabemos que Dios nos ha creado con un propósito, que Él tiene planes de bien y no de mal para nuestra vida. El problema existe cuando dejamos que las circunstancias negativas que nos rodean tomen control de nuestro estado de ánimo y en consecuencia de nuestras actitudes y decisiones. Todas tenemos cualidades y temperamentos diferentes, pero también te puedo decir que todas tenemos el poder de decidir diariamente si nuestra actitud será positiva o negativa en medio de las circunstancias.
Quizá han existido personas que han llegado a tu vida y te han dicho que tienes un carácter débil o que eres muy negativa y has dejado que esto afecte tu mente y ya crees que no puedes actuar de otra manera. Tanto es así que cuando te vez en problemas te lo dices tu misma “Es que yo así soy”, “El que me ame que me ame como soy”. Y esto fue tan solo el resultado de creer lo que alguien dijo de ti, y conciente o inconcientemente lo usas como pretexto para no cambiar o bien simplemente estás convencida que es imposible cambiar.
La Palabra de Dios no solamente nos habla de tengamos siempre una actitud positiva en medio de las pruebas sino que además, nos gocemos en medio de ellas. También dice que los planes de Dios para mi vida son buenos, agradables y perfectos, que soy creación suya, soy su pueblo escogido, que sus promesas de El para mi vida son si y amen. Eso entre muchas otras cosas más.
Si tú tan solo empiezas a escuchar y a investigar los planes que Dios tiene para tu vida, estoy totalmente segura que serás una mujer positiva con otro ánimo y con el entusiasmo de llegar a ser la persona que realmente quieres ser y que Dios te llamó a ser.
Efesios 2:10 “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparo de antemano para que anduviésemos en ellas”.
¡Empieza hoy y vive con entusiasmo!
Muchas mujeres al levantarse por la mañana, trabajan o permanecen todo el día con el ánimo con que amanecen. Algunas tristes, otras enojadas o deprimidas y otras quizá animadas. También he escuchado a muchas decir “Hoy me levanté con el pie izquierdo”, “Hoy si no tengo ánimo de hacer nada”.
Sabemos que Dios nos ha creado con un propósito, que Él tiene planes de bien y no de mal para nuestra vida. El problema existe cuando dejamos que las circunstancias negativas que nos rodean tomen control de nuestro estado de ánimo y en consecuencia de nuestras actitudes y decisiones. Todas tenemos cualidades y temperamentos diferentes, pero también te puedo decir que todas tenemos el poder de decidir diariamente si nuestra actitud será positiva o negativa en medio de las circunstancias.
Quizá han existido personas que han llegado a tu vida y te han dicho que tienes un carácter débil o que eres muy negativa y has dejado que esto afecte tu mente y ya crees que no puedes actuar de otra manera. Tanto es así que cuando te vez en problemas te lo dices tu misma “Es que yo así soy”, “El que me ame que me ame como soy”. Y esto fue tan solo el resultado de creer lo que alguien dijo de ti, y conciente o inconcientemente lo usas como pretexto para no cambiar o bien simplemente estás convencida que es imposible cambiar.
La Palabra de Dios no solamente nos habla de tengamos siempre una actitud positiva en medio de las pruebas sino que además, nos gocemos en medio de ellas. También dice que los planes de Dios para mi vida son buenos, agradables y perfectos, que soy creación suya, soy su pueblo escogido, que sus promesas de El para mi vida son si y amen. Eso entre muchas otras cosas más.
Si tú tan solo empiezas a escuchar y a investigar los planes que Dios tiene para tu vida, estoy totalmente segura que serás una mujer positiva con otro ánimo y con el entusiasmo de llegar a ser la persona que realmente quieres ser y que Dios te llamó a ser.
Efesios 2:10 “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparo de antemano para que anduviésemos en ellas”.
¡Empieza hoy y vive con entusiasmo!
miércoles, febrero 11, 2009
Toma el control
Efesios 5: 17-19 continúa: Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor. No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu, hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones.
Será un honor que te identifiquen como un cristiano que “habla y actúa como Jesús”. Para lograrlo debes apagar tu piloto automático y pensar como Él. Recuerda que 1ra. Corintios 2:16 nos dice: Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Más nosotros tenemos la mente de Cristo.
Cuando estaba iniciándome en la vida cristiana una persona me dijo: “Ten cuidado, te están lavando el cerebro”. Frustrado me acerqué al Señor. Él me preguntó: “¿Cómo tenías el cerebro? Entonces yo le dije: “Sucio”. Así que la respuesta de Dios era evidente: “Entonces necesitabas que te lo lavara”. Agradecí esa limpieza que me permitió superar rutinas predeterminadas y ser un hombre nuevo, listo para avanzar.
1ra. Pedro 1:13-14 nos aconseja: Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado; como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia.
Ciñe tu cuerpo, pero también tus pensamientos para tener la mente de Cristo y dar más de lo que te piden. No vivas por vivir, detente y rompe el ciclo de rutinas sin sentido. Despierta en el Espíritu y recibe Su avivamiento. El Señor desea que tomes el control de tu vida y llegues hasta donde quiere llevarte.
Será un honor que te identifiquen como un cristiano que “habla y actúa como Jesús”. Para lograrlo debes apagar tu piloto automático y pensar como Él. Recuerda que 1ra. Corintios 2:16 nos dice: Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Más nosotros tenemos la mente de Cristo.
Cuando estaba iniciándome en la vida cristiana una persona me dijo: “Ten cuidado, te están lavando el cerebro”. Frustrado me acerqué al Señor. Él me preguntó: “¿Cómo tenías el cerebro? Entonces yo le dije: “Sucio”. Así que la respuesta de Dios era evidente: “Entonces necesitabas que te lo lavara”. Agradecí esa limpieza que me permitió superar rutinas predeterminadas y ser un hombre nuevo, listo para avanzar.
1ra. Pedro 1:13-14 nos aconseja: Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado; como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia.
Ciñe tu cuerpo, pero también tus pensamientos para tener la mente de Cristo y dar más de lo que te piden. No vivas por vivir, detente y rompe el ciclo de rutinas sin sentido. Despierta en el Espíritu y recibe Su avivamiento. El Señor desea que tomes el control de tu vida y llegues hasta donde quiere llevarte.
viernes, febrero 06, 2009
Caminar hacia tu Tierra Prometida.
Romanos 7:15 nos dice: Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago.
Nos cuesta decidirnos por lo bueno. Aunque sabemos que es difícil, acepta el riesgo y la responsabilidad de manejar tu vida. Cierta vez que mis malas decisiones me tenían agobiado, me postré ante Dios y quebrantado le dije: “por favor anula mi voluntad, toma tú las decisiones por mí, quiero ser un robot en tus manos”. Pero Dios se negó a hacerlo. Me respondió: “No te anularé, Te di el libre albedrío para que tú decidas porque necesito conocer lo que hay en tu corazón y saber si decides por estar a mi lado siempre”. El Señor conducirá tu vida pero a través de las decisiones que tomes. Él se sentará a tu lado y te aconsejará como copiloto, pero eres tú quien tiene el volante en sus manos y tomas el rumbo que escoges. Para evitar que Él se baje de tu auto, reprográmate y asume la responsabilidad del piloto.
Efesios 5:14 aconseja: Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, Y levántate de los muertos, Y te alumbrará Cristo.
Despierta, no actúes por inercia como muerto en vida. Toma conciencia de proceder y recibe la luz que el Señor ofrece para iluminar tu camino y dejar de dar vueltas en círculos, como los israelitas en el desierto. Al revisar un mapa, descubrimos que Canaán realmente no está muy lejos de Egipto. Sin embargo, el pueblo de Israel tardó cuarenta años en llegar, incluso muchos murieron en el camino. Lo mejor de tu vida está más cerca de lo que crees. Aunque los faraones de las tentaciones y malas actitudes preconcebidas se interpongan, puedes despertar y caminar hacia tu Tierra Prometida.
Nos cuesta decidirnos por lo bueno. Aunque sabemos que es difícil, acepta el riesgo y la responsabilidad de manejar tu vida. Cierta vez que mis malas decisiones me tenían agobiado, me postré ante Dios y quebrantado le dije: “por favor anula mi voluntad, toma tú las decisiones por mí, quiero ser un robot en tus manos”. Pero Dios se negó a hacerlo. Me respondió: “No te anularé, Te di el libre albedrío para que tú decidas porque necesito conocer lo que hay en tu corazón y saber si decides por estar a mi lado siempre”. El Señor conducirá tu vida pero a través de las decisiones que tomes. Él se sentará a tu lado y te aconsejará como copiloto, pero eres tú quien tiene el volante en sus manos y tomas el rumbo que escoges. Para evitar que Él se baje de tu auto, reprográmate y asume la responsabilidad del piloto.
Efesios 5:14 aconseja: Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, Y levántate de los muertos, Y te alumbrará Cristo.
Despierta, no actúes por inercia como muerto en vida. Toma conciencia de proceder y recibe la luz que el Señor ofrece para iluminar tu camino y dejar de dar vueltas en círculos, como los israelitas en el desierto. Al revisar un mapa, descubrimos que Canaán realmente no está muy lejos de Egipto. Sin embargo, el pueblo de Israel tardó cuarenta años en llegar, incluso muchos murieron en el camino. Lo mejor de tu vida está más cerca de lo que crees. Aunque los faraones de las tentaciones y malas actitudes preconcebidas se interpongan, puedes despertar y caminar hacia tu Tierra Prometida.
jueves, febrero 05, 2009
¡Cuidado con el Piloto Automatico!
Nos levantamos sin tomar conciencia de cuál es el primer pie que ponemos en el suelo. Al bañarnos no hacemos un recuento de las cosas que necesitamos y que deben estar en su sitio. Conducimos a nuestro trabajo y hogar sin necesidad de un Global Positioning Sistem (GPS). Vivimos por inercia y con el “piloto automático activado”.
El problema de vivir así, es que cuando sucede algo fuera de la rutina nos desorientamos e incluso reaccionamos mal. Personalmente me molesta no encontrar en su lugar todo lo que necesito para vestirme. Esta forma de existir nos absorbe de tal manera que llegamos al extremo de lastimar a las personas y cometer errores sin darnos cuenta. Debemos evitar dichas situaciones.
Cuando yo era pequeño mi mamá, al servirme la comida decía: “Este es tu plato y debes comértelo todo”. Ahora, aunque no me lo digan, actúo de la misma forma y termino la comida que me sirven. Es difícil dejar una conducta aprendida desde la niñez.
Antes de recibir al Señor en mi corazón yo decía muchas malas palabras. Tenía una cloaca en mi boca. Pero no lo notaba, muchos de nosotros estamos en un estado inconciente de la situacion, inconciente de la menera en que estamos viviendo. Ya estaba programado para comunicarme así. Luego tomé conciencia de ello y pude corregido, dejé de hablar por hablar y responder sin pensar, pero en algunas ocaciones enque que tomar el control de mi boca, pues la costumbre antigua se desea manifestar. Sucede igual con las personas negativas que se quejan constantemente. También están en una situación similar aquellas personas que mienten por costumbre e incluso llegan a creerse sus propios embustes. Hay una programación interna que nos hace actuar de cierta forma y que debemos identificar para cambiar.
Es como un “chip de memoria” que es necesario sustituir. Hasta que no suceda algo que te haga tomar conciencia de los programas negativos que controlan tus actos, no los cambiarás y avanzarás hacia las metas propuestas. Si la rutina te conduce hacia donde quieres ir, continúa así, pero si no, reprograma tu vida. Pensemos mejor para actuar mejor. Reflexionemos cada acción. Evitemos acomodarnos y manejar con el piloto automático que nos impide superarnos.
El problema de vivir así, es que cuando sucede algo fuera de la rutina nos desorientamos e incluso reaccionamos mal. Personalmente me molesta no encontrar en su lugar todo lo que necesito para vestirme. Esta forma de existir nos absorbe de tal manera que llegamos al extremo de lastimar a las personas y cometer errores sin darnos cuenta. Debemos evitar dichas situaciones.
Cuando yo era pequeño mi mamá, al servirme la comida decía: “Este es tu plato y debes comértelo todo”. Ahora, aunque no me lo digan, actúo de la misma forma y termino la comida que me sirven. Es difícil dejar una conducta aprendida desde la niñez.
Antes de recibir al Señor en mi corazón yo decía muchas malas palabras. Tenía una cloaca en mi boca. Pero no lo notaba, muchos de nosotros estamos en un estado inconciente de la situacion, inconciente de la menera en que estamos viviendo. Ya estaba programado para comunicarme así. Luego tomé conciencia de ello y pude corregido, dejé de hablar por hablar y responder sin pensar, pero en algunas ocaciones enque que tomar el control de mi boca, pues la costumbre antigua se desea manifestar. Sucede igual con las personas negativas que se quejan constantemente. También están en una situación similar aquellas personas que mienten por costumbre e incluso llegan a creerse sus propios embustes. Hay una programación interna que nos hace actuar de cierta forma y que debemos identificar para cambiar.
Es como un “chip de memoria” que es necesario sustituir. Hasta que no suceda algo que te haga tomar conciencia de los programas negativos que controlan tus actos, no los cambiarás y avanzarás hacia las metas propuestas. Si la rutina te conduce hacia donde quieres ir, continúa así, pero si no, reprograma tu vida. Pensemos mejor para actuar mejor. Reflexionemos cada acción. Evitemos acomodarnos y manejar con el piloto automático que nos impide superarnos.
miércoles, febrero 04, 2009
El tiempo es valioso
En Lucas 13:6-7 leemos: Dijo también esta parábola: Tenía un hombre una higuera plantada en su viña, y vino a buscar fruto en ella, y no lo halló. Y dijo al viñador: He aquí, hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo hallo; córtala; ¿para qué inutiliza también la tierra?
La Palabra claramente nos dice que aquellos que no dan fruto vuelven inútil todo a su alrededor. Hay muchos aspectos a tomar en cuenta para ser una persona de provecho y bendición. Recuerda que ser útil significa hacer más de lo que se espera de nosotros. Para lograrlo debemos ceñirnos y servir a nuestros jefes y al Señor. Además, es necesario presentarnos delante de Dios para que nos someta a procesos de limpieza que nos hagan dar más frutos; y también es imprescindible dejar de vivir “en automático”.
Efesios 5:15-16 nos dice: Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.
Es inevitable que el tiempo pase. Aunque nos resistamos, día a día agregamos edad a nuestras vidas. No podemos cumplir 25 años para siempre. Cuando tenemos quince, ansiamos llegar a los 18 y ser independientes. Pero luego queremos estancarnos allí. Si somos afortunados y nos cuidamos, llegamos a vivir los 66 años, o sea los 24, 155 días que las estadísticas marcan para Guatemala. Así que debemos acelerar el paso y avanzar con plena conciencia de lo que deseamos lograr. Si tienes metas claras, asegúrate de estar en el camino correcto para alcanzarlas. Dios tiene un destino hermoso para ti.
En todas partes sucede lo mismo. Aunque vivamos en una gran ciudad o en un pueblo pequeño, siempre nos quejamos de las tareas pendientes. El tiempo nunca es suficiente, vivimos atrasados y ocupados.
Una persona cuenta que al preguntarle a un amigo qué estaba haciendo, éste le respondió: “Nada”. Entonces el pastor le dijo: “Venite y hacemos nada juntos”. Aunque pensemos que estamos inactivos, todos tenemos una rutina de acciones diarias que consumen nuestro valioso tiempo.
lunes, febrero 02, 2009
Sed agardecidos por la vida
Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.
– 1 Tesalonicenses 5:18
Dese cuenta de que este versículo bíblico nos instruye a dar gracias en todas las cosas, no por todas las cosas. Cuando la calamidad o la tentación nos golpean, no tenemos que dar gracias a Dios por ellas, porque Él no es el autor de esas cosas. Todo lo contrario, Él es quien nos muestra la salida para escapar de ellas, y esa es la razón por la cual debemos ser agradecidos con Él.
Si usted lee los cuatro Evangelios, verá que Jesús nunca dio gracias por la enfermedad o la muerte. Pero cuando estuvo ante ellas, su reacción fue vencerlas por el poder de Dios. Por eso, dé gracias como Jesús lo hizo: no por las actividades de Satanás, sino por la victoria que Dios le ha dado sobre ellas.
Dese cuenta de que este versículo bíblico nos instruye a dar gracias en todas las cosas, no por todas las cosas. Cuando la calamidad o la tentación nos golpean, no tenemos que dar gracias a Dios por ellas, porque Él no es el autor de esas cosas. Todo lo contrario, Él es quien nos muestra la salida para escapar de ellas, y esa es la razón por la cual debemos ser agradecidos con Él.
Si usted lee los cuatro Evangelios, verá que Jesús nunca dio gracias por la enfermedad o la muerte. Pero cuando estuvo ante ellas, su reacción fue vencerlas por el poder de Dios. Por eso, dé gracias como Jesús lo hizo: no por las actividades de Satanás, sino por la victoria que Dios le ha dado sobre ellas.
– 1 Tesalonicenses 5:18
Dese cuenta de que este versículo bíblico nos instruye a dar gracias en todas las cosas, no por todas las cosas. Cuando la calamidad o la tentación nos golpean, no tenemos que dar gracias a Dios por ellas, porque Él no es el autor de esas cosas. Todo lo contrario, Él es quien nos muestra la salida para escapar de ellas, y esa es la razón por la cual debemos ser agradecidos con Él.
Si usted lee los cuatro Evangelios, verá que Jesús nunca dio gracias por la enfermedad o la muerte. Pero cuando estuvo ante ellas, su reacción fue vencerlas por el poder de Dios. Por eso, dé gracias como Jesús lo hizo: no por las actividades de Satanás, sino por la victoria que Dios le ha dado sobre ellas.
Dese cuenta de que este versículo bíblico nos instruye a dar gracias en todas las cosas, no por todas las cosas. Cuando la calamidad o la tentación nos golpean, no tenemos que dar gracias a Dios por ellas, porque Él no es el autor de esas cosas. Todo lo contrario, Él es quien nos muestra la salida para escapar de ellas, y esa es la razón por la cual debemos ser agradecidos con Él.
Si usted lee los cuatro Evangelios, verá que Jesús nunca dio gracias por la enfermedad o la muerte. Pero cuando estuvo ante ellas, su reacción fue vencerlas por el poder de Dios. Por eso, dé gracias como Jesús lo hizo: no por las actividades de Satanás, sino por la victoria que Dios le ha dado sobre ellas.
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