También debes saber que en los últimos días, antes de que llegue el fin del mundo, la gente enfrentará muchas dificultades. Habrá gente egoísta, interesada solamente en ganar más y más dinero. También habrá gente orgullosa que se creerá más importante que los demás. No respetarán a Dios ni obedecerán a sus padres, sino que serán malagradecidos e insultarán a todos.
Serán crueles y se llenarán de odio. Dirán mentiras acerca de los demás, serán violentos e incapaces de dominar sus deseos. Odiarán todo lo que es bueno. No se podrá confiar en ellos, porque esos orgullosos actuarán sin pensar. En vez de obedecer a Dios, harán sólo lo que les venga en gana. Dirán que aman y respetan a Dios, pero con su conducta demostrarán lo contrario. No te hagas amigo de esa clase de gente,
porque tienen la costumbre de meterse en cualquier casa para engañar a mujeres tontas y pecadoras, que son incapaces de dominar sus malos deseos; siempre están queriendo aprender algo nuevo, pero nunca llegan a entender la verdad.
Así como los brujos Janes y Jambrés estaban en contra de Moisés, también esta clase de gente es enemiga de que se dé a conocer el verdadero mensaje de Dios. Tienen la mente corrompida, y no han aprendido a confiar en Dios. Pero no seguirán así por mucho tiempo, pues todos se darán cuenta de que son estúpidos, como lo eran Janes y Jambrés.
Últimas instrucciones para Ti
Pero tú, Timoteo, sabes bien lo que yo enseño y cómo vivo. Sabes lo que pienso hacer y cuánto confío en Dios. Has visto mi paciencia, mi amor y mi fuerza para soportar las dificultades. Sabes cómo me han maltratado y cómo he sufrido en las ciudades de Antioquía, Iconio y Listra. Pero el Señor Jesucristo me libró de todo eso. Bien sabemos que todo el que desee vivir obedeciendo a Jesucristo será maltratado. Pero los malvados y los engañadores irán de mal en peor, y engañarán a unos pero serán engañados por otros.
Tú debes seguir creyendo en lo que aprendiste, y que sabes que es la verdad. Después de todo, sabes bien quiénes te lo han enseñado. Recuerda que desde niño has leído la Biblia, y sus enseñanzas pueden hacerte sabio, para que aprendas a confiar más en Jesucristo y así seas salvo. Todo lo que está escrito en la Biblia es el mensaje de Dios, y es útil para enseñar a la gente, para ayudarla y corregirla, y para mostrarle cómo debe vivir.
De ese modo, los servidores de Dios estarán completamente entrenados y preparados para hacer el bien.
MATEO 28;19-20: "Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 28:20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén."
miércoles, abril 30, 2008
martes, abril 29, 2008
Bendecidos hasta con lo que no pensamos
Salmo 81:6-16
El pasaje de hoy nos ofrece una imagen de cómo ve mucha gente la bendición del Señor. Lo leemos y pensamos: ¡Si sólo escucho y obedezco a Dios, Él me dará más y más! Tendemos a pensar que la bendición de Dios son los nuevos beneficios que Él nos dará para que los disfrutemos.
Podemos alabar a Dios por la bendición extra de un aumento de sueldo, y darle gracias por bendecirnos con una nueva relación. En nuestra mente, la palabra “bendición” se ha convertido en sinónimo de regalo, ¿verdad?
A muchos creyentes pudiera sorprenderles saber que Dios también bendice quitándonos cosas. Piensan: ¿Qué? ¿Cómo puede Dios bendecirme dándome menos de lo que anhelo?
Esta manera de pensar revela un problema de orgullo. Es fácil suponer que sabemos lo que es mejor para nosotros. Nuestra conclusión lógica es: Si me gusta algo, entonces debe ser bueno y correcto. Entonces, la bendición del Señor debiera ser darme más de eso, ¿no?
Falso. Dios sólo trae a nuestras vidas aquellas cosas que Él sabe que nos bendecirán. Pero nuestra miope perspectiva nos impide ver el panorama completo. Dios lo ve todo desde el comienzo hasta el fin. Él sabe si el tener más dinero o cierta relación pudiera, al final, ser una bendición o una maldición. En algunas situaciones, lo mejor que Él puede “dar”, es quitarnos algo.
El Señor no está allí sólo para complacer nuestros deseos. Hay ocasiones, que en Su sabiduría, Él decide “bendecir con menos”. ¿Puede usted recordar una pérdida particular o un desengaño que le hizo dudar de que Dios estuviera haciendo lo que más le convenía a usted? Ahora que ha pasado el tiempo y con una nueva perspectiva, ¿puede usted ver el amor de Dios?
El pasaje de hoy nos ofrece una imagen de cómo ve mucha gente la bendición del Señor. Lo leemos y pensamos: ¡Si sólo escucho y obedezco a Dios, Él me dará más y más! Tendemos a pensar que la bendición de Dios son los nuevos beneficios que Él nos dará para que los disfrutemos.
Podemos alabar a Dios por la bendición extra de un aumento de sueldo, y darle gracias por bendecirnos con una nueva relación. En nuestra mente, la palabra “bendición” se ha convertido en sinónimo de regalo, ¿verdad?
A muchos creyentes pudiera sorprenderles saber que Dios también bendice quitándonos cosas. Piensan: ¿Qué? ¿Cómo puede Dios bendecirme dándome menos de lo que anhelo?
Esta manera de pensar revela un problema de orgullo. Es fácil suponer que sabemos lo que es mejor para nosotros. Nuestra conclusión lógica es: Si me gusta algo, entonces debe ser bueno y correcto. Entonces, la bendición del Señor debiera ser darme más de eso, ¿no?
Falso. Dios sólo trae a nuestras vidas aquellas cosas que Él sabe que nos bendecirán. Pero nuestra miope perspectiva nos impide ver el panorama completo. Dios lo ve todo desde el comienzo hasta el fin. Él sabe si el tener más dinero o cierta relación pudiera, al final, ser una bendición o una maldición. En algunas situaciones, lo mejor que Él puede “dar”, es quitarnos algo.
El Señor no está allí sólo para complacer nuestros deseos. Hay ocasiones, que en Su sabiduría, Él decide “bendecir con menos”. ¿Puede usted recordar una pérdida particular o un desengaño que le hizo dudar de que Dios estuviera haciendo lo que más le convenía a usted? Ahora que ha pasado el tiempo y con una nueva perspectiva, ¿puede usted ver el amor de Dios?
lunes, abril 28, 2008
Siga su sueño
Quizá haya tenido alguna vez un sueño, pero quizás no se atrevió a llevarlo a cabo. Tal vez pensó: "Yo no puedo hacer eso. Satanás me ha mantenido derrotado por tanto tiempo que tengo una pobre imagen de mí mismo".
Si es así, tengo buenas noticias para usted. Si confía en Dios, aunque tenga una pobre imagen de sí mismo, no le va a apartar del éxito. Mire en el libro de Exodo y verá a un hombre que demostró eso. Su nombre era Moisés.
Moisés no tenía una buena imagen de sí mismo; había cometido un error muy grave al inicio de su carrera. Fue un error que le llevó al desierto, en el que estuvo 40 años pastoreando las ovejas de otra persona. Moisés había soñado una vez con ser libertador del pueblo de Dios, pero ya no. En su opinión, él era un derrotado, un fracasado, un fiasco.
Pero Dios no pensaba así. De hecho, cuando Dios se apareció a Moisés en el desierto, Él no le pidió a este que le mostrara las credenciales; no le mencionó nada de su pasado turbio. Solo le dijo que fuera a ver a faraón y le dijera que dejara ir al pueblo de Dios.
Pero Moisés seguía lidiando con la pobre imagen que tenía de sí mismo. "¿Quién soy yo para que vaya a faraón?", balbuceó él. ¿Sabe la respuesta que Dios le dio? Le dijo: "Ve, yo estaré contigo". Lo que Moisés fuera no era importante. Lo que importaba era que el Dios viviente estaba con él.
Lo mismo es cierto acerca de su vida. Usted no necesita tener una lista de éxitos para responder al llamado de Dios. No necesita una cadena de credenciales espirituales. Todo lo que necesita es la presencia del Señor. Piense en eso cuando el diablo le diga que usted es un fracasado y que nunca podrá hacer lo que Dios le ha puesto en su corazón. Póngalo en su lugar. Dígale que no es importante quién sea usted, porque el Dios viviente está con usted. Luego atrévase a seguir su sueño.
Si es así, tengo buenas noticias para usted. Si confía en Dios, aunque tenga una pobre imagen de sí mismo, no le va a apartar del éxito. Mire en el libro de Exodo y verá a un hombre que demostró eso. Su nombre era Moisés.
Moisés no tenía una buena imagen de sí mismo; había cometido un error muy grave al inicio de su carrera. Fue un error que le llevó al desierto, en el que estuvo 40 años pastoreando las ovejas de otra persona. Moisés había soñado una vez con ser libertador del pueblo de Dios, pero ya no. En su opinión, él era un derrotado, un fracasado, un fiasco.
Pero Dios no pensaba así. De hecho, cuando Dios se apareció a Moisés en el desierto, Él no le pidió a este que le mostrara las credenciales; no le mencionó nada de su pasado turbio. Solo le dijo que fuera a ver a faraón y le dijera que dejara ir al pueblo de Dios.
Pero Moisés seguía lidiando con la pobre imagen que tenía de sí mismo. "¿Quién soy yo para que vaya a faraón?", balbuceó él. ¿Sabe la respuesta que Dios le dio? Le dijo: "Ve, yo estaré contigo". Lo que Moisés fuera no era importante. Lo que importaba era que el Dios viviente estaba con él.
Lo mismo es cierto acerca de su vida. Usted no necesita tener una lista de éxitos para responder al llamado de Dios. No necesita una cadena de credenciales espirituales. Todo lo que necesita es la presencia del Señor. Piense en eso cuando el diablo le diga que usted es un fracasado y que nunca podrá hacer lo que Dios le ha puesto en su corazón. Póngalo en su lugar. Dígale que no es importante quién sea usted, porque el Dios viviente está con usted. Luego atrévase a seguir su sueño.
viernes, abril 25, 2008
La lluvia temprana y tardía sobre mi
Vosotros también, hijos de Sión, alegraos y gozaos en Jehová, vuestro Dios; porque os ha dado la primera lluvia a su tiempo, y hará descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía, como al principio.
– Joel 2:23
Se avecina una inundación espiritual. Dios lo ha prometido. Él nos ha prometido un derramamiento del poder del Espíritu Santo que producirá la cosecha más grande de almas que jamás se haya visto.
Como creyentes, por años lo hemos leído en la Palabra y escuchado desde los púlpitos. Por tanto tiempo hemos estado observando el cielo, esperando que suceda, que ya tenemos calambres en nuestros cuellos espirituales. Hemos tenido esta imagen mental de Dios derramando su Espíritu desde un enorme cántaro celestial encima de nosotros.
Pero, ¿sabe qué? Hemos estado mirando en la dirección equivocada. Los cántaros que Dios va a usar para verter su poder están aquí en la tierra. Jesús lo explicó así. "El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior brotarán ríos de agua viva." (Juan 7:38).
El torrente del tiempo final que hemos estado esperando va a estar compuesto de aguas vivas que se derramarán de los creyentes. El Espíritu Santo dentro de nosotros será la fuente de todas las señales, maravillas y milagros que los profetas anunciaron. Cuando comencemos a orar con fervor la oración de intercesión, el derramamiento de ese poder comenzará a fluir.
Zacarías 10:1 dice: "Pedid a Jehová lluvia en la estación tardía. Jehová hará relámpagos, y os dará lluvia abundante y hierba verde en el campo a cada uno".
Nuestras oraciones intercesoras son las que liberarán el gran derramamiento del Espíritu de Dios. Al comenzar a unirnos y clamar a Dios, los ríos de agua viva en cada uno de nosotros se unirán y llegarán a ser una inundación de poder espiritual en la tierra.
Así que pida y ore por una fuerte inundación del Espíritu Santo. Interceda por el derramamiento. Haga de este diluvio de poder espiritual una prioridad en su vida de oración. ¡Gloria a Dios, ya ha empezado a llover!
– Joel 2:23
Se avecina una inundación espiritual. Dios lo ha prometido. Él nos ha prometido un derramamiento del poder del Espíritu Santo que producirá la cosecha más grande de almas que jamás se haya visto.
Como creyentes, por años lo hemos leído en la Palabra y escuchado desde los púlpitos. Por tanto tiempo hemos estado observando el cielo, esperando que suceda, que ya tenemos calambres en nuestros cuellos espirituales. Hemos tenido esta imagen mental de Dios derramando su Espíritu desde un enorme cántaro celestial encima de nosotros.
Pero, ¿sabe qué? Hemos estado mirando en la dirección equivocada. Los cántaros que Dios va a usar para verter su poder están aquí en la tierra. Jesús lo explicó así. "El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior brotarán ríos de agua viva." (Juan 7:38).
El torrente del tiempo final que hemos estado esperando va a estar compuesto de aguas vivas que se derramarán de los creyentes. El Espíritu Santo dentro de nosotros será la fuente de todas las señales, maravillas y milagros que los profetas anunciaron. Cuando comencemos a orar con fervor la oración de intercesión, el derramamiento de ese poder comenzará a fluir.
Zacarías 10:1 dice: "Pedid a Jehová lluvia en la estación tardía. Jehová hará relámpagos, y os dará lluvia abundante y hierba verde en el campo a cada uno".
Nuestras oraciones intercesoras son las que liberarán el gran derramamiento del Espíritu de Dios. Al comenzar a unirnos y clamar a Dios, los ríos de agua viva en cada uno de nosotros se unirán y llegarán a ser una inundación de poder espiritual en la tierra.
Así que pida y ore por una fuerte inundación del Espíritu Santo. Interceda por el derramamiento. Haga de este diluvio de poder espiritual una prioridad en su vida de oración. ¡Gloria a Dios, ya ha empezado a llover!
lunes, abril 21, 2008
En cuanto dependa de nosotros
Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres” (Romanos 12:17-18)
Pertenecía a un grupo de servicio en la iglesia que se llama seguimiento, esto grupo es para dar apoyo a los nuevos creyentes. En la lista de personas que me entregaron había un joven que muy observador de la cosas del mundo, siempre cuando tenia que llamarlo, tenia una pregunta como por ejemplo -¿Cómo podemos ser cristianos, sentarnos en un lugar con aire acondicionado, andar en buenos vehículos, sabiendo que hay tantas personas necesitadas en la calle?
Decía –mira por ejemplo al señor que parquea los carro y los vigila, todos pasan lo saludan, pero sabiendo que esta en necesidad, que quizás, ni siquiera se a desayunado, nadie se para a cubrir su necesidad.-
Somos muchos lo que no entendemos lo que esta pasando con esta desigualdad, muchos lo que estamos en el evangelio que no estamos haciendo nada por los necesitados, pero les aseguro que al igual que el joven, hay muchos que se quejan de lo que ven, pero no hacen nada al respecto para ser la diferencia.
Un día cuando me volvió a referir el tema, le dije – es cierto lo que me dices, pero has hecho tu algo para cambiar esa situación ¿No estarás tu saludándolo nada mas, viendo su necesidad? ¿Crees que con decirlo lo estas ayudando? Tienes que acercarte y bendecirlo, cubriendo algo que tu sabes que el necesita.-
En ese momento entendió que lo más importante no es ver lo que las personas están haciendo mal, y que sin saber estamos haciendo lo mismo, sino hacer la diferencia. No podemos cambiar el mundo, pero si podemos cambiar nosotros, y ayudar a cambiar a otro, cuando venga a quejarse por algo, hágale ver que esta en sus manos hacer la diferencia en esa situación.
Si en ves de hacer una cadena de criticas, hacernos una cadena de soluciones, haremos de nuestro habita algo mejor donde vivir. No a las quejas y si a las soluciones.
Pertenecía a un grupo de servicio en la iglesia que se llama seguimiento, esto grupo es para dar apoyo a los nuevos creyentes. En la lista de personas que me entregaron había un joven que muy observador de la cosas del mundo, siempre cuando tenia que llamarlo, tenia una pregunta como por ejemplo -¿Cómo podemos ser cristianos, sentarnos en un lugar con aire acondicionado, andar en buenos vehículos, sabiendo que hay tantas personas necesitadas en la calle?
Decía –mira por ejemplo al señor que parquea los carro y los vigila, todos pasan lo saludan, pero sabiendo que esta en necesidad, que quizás, ni siquiera se a desayunado, nadie se para a cubrir su necesidad.-
Somos muchos lo que no entendemos lo que esta pasando con esta desigualdad, muchos lo que estamos en el evangelio que no estamos haciendo nada por los necesitados, pero les aseguro que al igual que el joven, hay muchos que se quejan de lo que ven, pero no hacen nada al respecto para ser la diferencia.
Un día cuando me volvió a referir el tema, le dije – es cierto lo que me dices, pero has hecho tu algo para cambiar esa situación ¿No estarás tu saludándolo nada mas, viendo su necesidad? ¿Crees que con decirlo lo estas ayudando? Tienes que acercarte y bendecirlo, cubriendo algo que tu sabes que el necesita.-
En ese momento entendió que lo más importante no es ver lo que las personas están haciendo mal, y que sin saber estamos haciendo lo mismo, sino hacer la diferencia. No podemos cambiar el mundo, pero si podemos cambiar nosotros, y ayudar a cambiar a otro, cuando venga a quejarse por algo, hágale ver que esta en sus manos hacer la diferencia en esa situación.
Si en ves de hacer una cadena de criticas, hacernos una cadena de soluciones, haremos de nuestro habita algo mejor donde vivir. No a las quejas y si a las soluciones.
viernes, abril 18, 2008
Vivir más allá de nuestras limitaciones
8 Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. 9 Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.
Isaías 55:8-9
Antes de empujar a las personas a un nuevo nivel de lo que son capaces de lograr, los entrenadores deportivos a veces les piden que cierren los ojos. Ellos saben que las personas pueden limitarse por lo que ven. Cuando la vista no es un obstáculo, los deportistas pueden llegar más allá de lo que originalmente pensaban que les era posible.
Asimismo, todo nosotros creamos limitaciones en nuestras vidas, basadas en experiencias personales y en nuestro conocimiento finito de las cosas. Por ejemplo, podemos rechazar la idea de dar a los demás porque nuestras finanzas parecen ser escasas. O podemos dejar que el temor nos impida vivir a plenitud para el Señor: el temor al futuro, a las heridas o al rechazo. Pero Dios no está restringido por nuestras limitaciones, y Él quiere que lleguemos a ser todo lo que Él ha dispuesto para nosotros.
Primero, identifiqué lo que usted ve como limitaciones. ¿Qué le está impidiendo compartir el Evangelio, o vivir una vida de santidad? Quizás algunos aspectos de su vida, como la edad, las condiciones de salud o la falta de educación, se han convertido en limitaciones.
Segundo, libérese de esas limitaciones confesándolas a Dios. Después, entregue cada aspecto de su vida a la voluntad del Señor. Lejos de verse restringido por nuestra condición humana, el poder de Dios se “perfecciona en la debilidad”; en los creyentes mora el Espíritu Santo, quien les capacita con el mismo poder que levantó a Cristo de los muertos (2 Co. 12:9; Ro. 8:11).
Romanos 8:25 nos ofrece el último paso: esperar con interés lo que el Señor hará. La fe es la creencia en lo que no podemos ver.
Isaías 55:8-9
Antes de empujar a las personas a un nuevo nivel de lo que son capaces de lograr, los entrenadores deportivos a veces les piden que cierren los ojos. Ellos saben que las personas pueden limitarse por lo que ven. Cuando la vista no es un obstáculo, los deportistas pueden llegar más allá de lo que originalmente pensaban que les era posible.
Asimismo, todo nosotros creamos limitaciones en nuestras vidas, basadas en experiencias personales y en nuestro conocimiento finito de las cosas. Por ejemplo, podemos rechazar la idea de dar a los demás porque nuestras finanzas parecen ser escasas. O podemos dejar que el temor nos impida vivir a plenitud para el Señor: el temor al futuro, a las heridas o al rechazo. Pero Dios no está restringido por nuestras limitaciones, y Él quiere que lleguemos a ser todo lo que Él ha dispuesto para nosotros.
Primero, identifiqué lo que usted ve como limitaciones. ¿Qué le está impidiendo compartir el Evangelio, o vivir una vida de santidad? Quizás algunos aspectos de su vida, como la edad, las condiciones de salud o la falta de educación, se han convertido en limitaciones.
Segundo, libérese de esas limitaciones confesándolas a Dios. Después, entregue cada aspecto de su vida a la voluntad del Señor. Lejos de verse restringido por nuestra condición humana, el poder de Dios se “perfecciona en la debilidad”; en los creyentes mora el Espíritu Santo, quien les capacita con el mismo poder que levantó a Cristo de los muertos (2 Co. 12:9; Ro. 8:11).
Romanos 8:25 nos ofrece el último paso: esperar con interés lo que el Señor hará. La fe es la creencia en lo que no podemos ver.
miércoles, abril 16, 2008
Siempre ten presente...
La piel se arruga.
El pelo se vuelve blanco.
Los días se convierten en años...
Pero lo importante no cambia;
tu fuerza y tu convicción no tienen edad pues viene de Dios y El es eterno.
Tu espíritu es el que vivifica tu vida, quien te enseña todas las cosas que vienen del Padre.
Detrás de cada línea de llegada, hay una de partida.
Detrás de cada logro, hay otro desafío.
Mientras estés vivo, siéntete vivo.
Si extrañas lo que hacías, vuelve a hacerlo, pero con un entendimiento renovado, para que no cometas los mismos errores.
No vivas de fotos amarillas, el pasado se supera en el presente, y un presente trabajado, nos lleva un mejor futuro.
Sigue aunque todos esperen que abandones, esfuérzate y se valiente.
No dejes que se oxide el hierro que hay en ti.
Haz que en vez de lástima, te tengan respeto.
Cuando por los años no puedas correr, trota.
Cuando no puedas trotar, camina.
Cuando no puedas caminar, usa el bastón.
Cuando no tenga fuerzas, clama a Dios, a El le gusta obrar en ese momento de tu vida, para que entiendas que no es con tus fuerzas, sino con las suyas.
¡Nunca te detengas! No te rindas.
El pelo se vuelve blanco.
Los días se convierten en años...
Pero lo importante no cambia;
tu fuerza y tu convicción no tienen edad pues viene de Dios y El es eterno.
Tu espíritu es el que vivifica tu vida, quien te enseña todas las cosas que vienen del Padre.
Detrás de cada línea de llegada, hay una de partida.
Detrás de cada logro, hay otro desafío.
Mientras estés vivo, siéntete vivo.
Si extrañas lo que hacías, vuelve a hacerlo, pero con un entendimiento renovado, para que no cometas los mismos errores.
No vivas de fotos amarillas, el pasado se supera en el presente, y un presente trabajado, nos lleva un mejor futuro.
Sigue aunque todos esperen que abandones, esfuérzate y se valiente.
No dejes que se oxide el hierro que hay en ti.
Haz que en vez de lástima, te tengan respeto.
Cuando por los años no puedas correr, trota.
Cuando no puedas trotar, camina.
Cuando no puedas caminar, usa el bastón.
Cuando no tenga fuerzas, clama a Dios, a El le gusta obrar en ese momento de tu vida, para que entiendas que no es con tus fuerzas, sino con las suyas.
¡Nunca te detengas! No te rindas.
martes, abril 15, 2008
Para alcanzar lo que deseamos
¿Por que hay guerras y pleitos entre nosotros? Pues porque nos dejamos dominar por la avaricia y por la maldad. Dejamos que la lucha, de tenerlo todo, nos abrase, siendo capaces de creer y promover mentiras pleitos, rencillas y murmuraciones.
Debemos recordar que haciendo todo eso, no conseguimos más que soledad, creando barreras de comunicación cada vez más altas entre nosotros, dejando corazones muy lastimados de todos aquellos que afectamos con la errónea decisión de querer alcanzar nuestros objetivos, bajo la premisa del atropello, cuando hacemos esto, nos domina la sabiduría terrenal; para alcanzar en paz lo que necesitamos o lo que anhela nuestro corazón debe ser bajo la sabiduría divina, dice santiago 3; 14-15 que la envidia y celos traen tristeza y amargura, cuando conseguimos algo, bajo un ambiente hostil, no tendremos nada de que sentirnos orgullosos y estaremos faltando a la verdad (que dice la verdad), conseguir las cosas de esta manera es en lo que se basa la sabiduría terrenal. Quitarte a ti para ponerme yo.
Cuando alcanzamos nuestros propósitos de vida con esfuerzo, trabajando duro por todo, accionando siempre para Dios, nunca para los hombres , nos sentiremos plenos, llenos, grandes pero humildes, pues sabremos que lo que hemos alcanzado es una recompensa del Padre, por haber usado la sabiduría divina, descrito esta en santiago 3; 17-18.
Podemos querer más de lo que tenemos, por lo que tenemos que velar, es por la forma en que lo conseguimos, y como dice la ultima parte del versículo 2 del capitulo 4 de santiago, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís.
Stg 4:3 Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.
Debemos recordar que haciendo todo eso, no conseguimos más que soledad, creando barreras de comunicación cada vez más altas entre nosotros, dejando corazones muy lastimados de todos aquellos que afectamos con la errónea decisión de querer alcanzar nuestros objetivos, bajo la premisa del atropello, cuando hacemos esto, nos domina la sabiduría terrenal; para alcanzar en paz lo que necesitamos o lo que anhela nuestro corazón debe ser bajo la sabiduría divina, dice santiago 3; 14-15 que la envidia y celos traen tristeza y amargura, cuando conseguimos algo, bajo un ambiente hostil, no tendremos nada de que sentirnos orgullosos y estaremos faltando a la verdad (que dice la verdad), conseguir las cosas de esta manera es en lo que se basa la sabiduría terrenal. Quitarte a ti para ponerme yo.
Cuando alcanzamos nuestros propósitos de vida con esfuerzo, trabajando duro por todo, accionando siempre para Dios, nunca para los hombres , nos sentiremos plenos, llenos, grandes pero humildes, pues sabremos que lo que hemos alcanzado es una recompensa del Padre, por haber usado la sabiduría divina, descrito esta en santiago 3; 17-18.
Podemos querer más de lo que tenemos, por lo que tenemos que velar, es por la forma en que lo conseguimos, y como dice la ultima parte del versículo 2 del capitulo 4 de santiago, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís.
Stg 4:3 Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.
sábado, abril 12, 2008
No te detengas, hazlo.
No te detengas en el camino! No importa cuántas veces hayas caído, sino... Cuántas veces te has levantado!!! Lleva en tu mente la certeza de que cuando una puerta se te ha cerrado Otra mas grande te espera abierta al final del camino!
Cuando sientas que las fuerzas te abandonan, recuerda otras veces, que sí estuviste sin ellas, y milagrosamente las cosas se solucionaron! Y todo esto porque actuaste bien y con la conciencia limpia, pero Sobretodo porque... ¡Dios Estaba Contigo! Redobla tu fe y con ella alienta tu esperanza en la Seguridad de que el mañana será mucho mejor.
Arriba ese Ánimo!!! Sigue adelante con la vista al frente y el paso firme, que nada te detenga! No combatas con nadie, pues tu mejor triunfo será aquel que logres sin combatir! Sigue a Dios por todas partes y no tendrás temor en tu vida, ni correrás ningún peligro.
Con Disciplina vencerás! Con Sinceridad triunfarás! Con Coraje te salvarás! Camina resuelto con el paso firme como el tren que retumba por las vías, como el relámpago que relumbra antes de avisarte! Lucha por cambiar a tu enemigo, y conviértelo en tu amigo. Ayuda a tus amigos a luchar, sin hacer ver que tú eres el maestro, sino aumentándoles su propia iniciativa.
No desmerezcas al que no es inteligente, préstale atención y ayúdale a incrementar sus propias fuerzas. Practica el arte del amor, avasallando la fuerza de tus enemigos. Frente al amor perderán su odio, y la victoria sobrevendrá sola porque tú no has peleado. El odio es vencido siempre por el amor
Si mantienes la fuerza de tu corazón, podrás luchar cuantas veces sea necesario. Si sientes que disminuye, entonces, mantente en guardia, pues el más pequeño fallo te traería malas consecuencias. Trata de mantenerte al abrigo de Dios, y evita en lo posible un enfrentamiento. Triunfan aquellos que: Saben cuándo luchar y cuándo no, que saben discernir, y son visionarios. Si tus sentimientos, tu fuerza, y tu valor son mejores cada día y te conoces a ti mismo, conocerás a los demás.
No discutas con aquellos que se esconden en la profundidad de las sombras y son expertos en el arte de la envidia. Tu vuela por elevadas cumbres de los cielos y cuando tengas que combatirlos, actúa como el águila , planea primero, y luego caes en picada, con la velocidad del rayo, que destruye la ignominia. No tengas miedo en reconocer que eres bueno y talentoso..., Eres hijo de Dios, Recuérdalo!! Él no está solamente en algunas personas, habita en todos y cada uno de nosotros.
Haz que tu luz se irradie, y verás que ayudas a que otras personas hagan lo mismo. Si brindas amor a aquellos que te odian, comprobarás que ese amor te fortalece. Recuerda que todos dejarán una huella inconfundible en tu corazón.
Descubre que hay suficiente bondad para creer en un mundo de paz. Una palabra generosa, un abrazo y una sonrisa serán tuyos, todos los días de tu vida, Verás que el dolor que has vivido y los problemas que has experimentado, te siguen dando el Poder de Caminar por la Vida. Y no olvides que habrá seres cuyo amor y comprensión siempre estarán contigo.
Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente SIGUE ADELANTE! que aprenderás DE CADA VEZ QUE TE LEVANTES!!!
Cuando sientas que las fuerzas te abandonan, recuerda otras veces, que sí estuviste sin ellas, y milagrosamente las cosas se solucionaron! Y todo esto porque actuaste bien y con la conciencia limpia, pero Sobretodo porque... ¡Dios Estaba Contigo! Redobla tu fe y con ella alienta tu esperanza en la Seguridad de que el mañana será mucho mejor.
Arriba ese Ánimo!!! Sigue adelante con la vista al frente y el paso firme, que nada te detenga! No combatas con nadie, pues tu mejor triunfo será aquel que logres sin combatir! Sigue a Dios por todas partes y no tendrás temor en tu vida, ni correrás ningún peligro.
Con Disciplina vencerás! Con Sinceridad triunfarás! Con Coraje te salvarás! Camina resuelto con el paso firme como el tren que retumba por las vías, como el relámpago que relumbra antes de avisarte! Lucha por cambiar a tu enemigo, y conviértelo en tu amigo. Ayuda a tus amigos a luchar, sin hacer ver que tú eres el maestro, sino aumentándoles su propia iniciativa.
No desmerezcas al que no es inteligente, préstale atención y ayúdale a incrementar sus propias fuerzas. Practica el arte del amor, avasallando la fuerza de tus enemigos. Frente al amor perderán su odio, y la victoria sobrevendrá sola porque tú no has peleado. El odio es vencido siempre por el amor
Si mantienes la fuerza de tu corazón, podrás luchar cuantas veces sea necesario. Si sientes que disminuye, entonces, mantente en guardia, pues el más pequeño fallo te traería malas consecuencias. Trata de mantenerte al abrigo de Dios, y evita en lo posible un enfrentamiento. Triunfan aquellos que: Saben cuándo luchar y cuándo no, que saben discernir, y son visionarios. Si tus sentimientos, tu fuerza, y tu valor son mejores cada día y te conoces a ti mismo, conocerás a los demás.
No discutas con aquellos que se esconden en la profundidad de las sombras y son expertos en el arte de la envidia. Tu vuela por elevadas cumbres de los cielos y cuando tengas que combatirlos, actúa como el águila , planea primero, y luego caes en picada, con la velocidad del rayo, que destruye la ignominia. No tengas miedo en reconocer que eres bueno y talentoso..., Eres hijo de Dios, Recuérdalo!! Él no está solamente en algunas personas, habita en todos y cada uno de nosotros.
Haz que tu luz se irradie, y verás que ayudas a que otras personas hagan lo mismo. Si brindas amor a aquellos que te odian, comprobarás que ese amor te fortalece. Recuerda que todos dejarán una huella inconfundible en tu corazón.
Descubre que hay suficiente bondad para creer en un mundo de paz. Una palabra generosa, un abrazo y una sonrisa serán tuyos, todos los días de tu vida, Verás que el dolor que has vivido y los problemas que has experimentado, te siguen dando el Poder de Caminar por la Vida. Y no olvides que habrá seres cuyo amor y comprensión siempre estarán contigo.
Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente SIGUE ADELANTE! que aprenderás DE CADA VEZ QUE TE LEVANTES!!!
jueves, abril 10, 2008
Todo es posible atrévete
Dios bendice al hombre diligente.
Si nunca rompes un racimo de uva en el lagar, nunca tendrás un vaso de vino sobre tu mesa.
Si nunca te arriesgas a perder, nunca te das la oportunidad de ganar.
Si nunca afrontas la pena de partir, nunca conocerás la alegría del regreso.
Si nunca sufres muriéndote en la siembra, nunca te gozaras renacido en la cosecha.
Si nunca te dueles bajo el peso de tu culpa, nunca saborearas el alivio del perdón.
Si nunca mueles los granos de tu trigo, nunca conocerás el sabor del pan.
Si nunca afrontas el miedo de dejar de ser como eres, nunca descubrirás la alegría de ser como puedes ser.
Si nunca estas dispuesto a dejar todo lo que tienes, nunca sentirás que lo tienes libremente.
Si nunca estas dispuesto a morir por una causa, nunca sabrás para que vives.
Si nunca encaras tu pena y dejas de reír para llorar, nunca conocerás la dicha del que deja de llorar para reír.
Si nunca te arriesgas a cruzar el rio, nunca sabrás lo que te aguarda en la otra orilla.
Si nunca rompes un racimo de uva en el lagar, nunca tendrás un vaso de vino sobre tu mesa.
Si nunca te arriesgas a perder, nunca te das la oportunidad de ganar.
Si nunca afrontas la pena de partir, nunca conocerás la alegría del regreso.
Si nunca sufres muriéndote en la siembra, nunca te gozaras renacido en la cosecha.
Si nunca te dueles bajo el peso de tu culpa, nunca saborearas el alivio del perdón.
Si nunca mueles los granos de tu trigo, nunca conocerás el sabor del pan.
Si nunca afrontas el miedo de dejar de ser como eres, nunca descubrirás la alegría de ser como puedes ser.
Si nunca estas dispuesto a dejar todo lo que tienes, nunca sentirás que lo tienes libremente.
Si nunca estas dispuesto a morir por una causa, nunca sabrás para que vives.
Si nunca encaras tu pena y dejas de reír para llorar, nunca conocerás la dicha del que deja de llorar para reír.
Si nunca te arriesgas a cruzar el rio, nunca sabrás lo que te aguarda en la otra orilla.
domingo, abril 06, 2008
DEPRESION un mal que hay que prevenir
La depresión es algo muy serio y triste. Para vencerla hay que asimilar bien los golpes de la vida, sabiendo que algunos son inevitables, ya que en la vida todo es lucha y superación. Debemos reconocer que nada es perfecto, sólo Dios, y admitir un margen de error y contrariedades en nuestros planes. Aprenda a estar preparado para esos golpes de la vida y no sea perfeccionista. Usted es un ser humano que puede cometer errores y, de hecho, lo hace.
Tenga siempre ilusiones y metas, tenga siempre razones para vivir. Uno de los medios más fáciles para caer en depresión es el de no tener razones profundas para vivir, encontrar la vida vacía, sin contenido. Hay que tener ilusiones y cultivar sueños, al igual que proponerse metas y luchar por ellas.
Si usted se ha propuesto ser feliz y positivo, ayudando más a los demás, agradando siempre a Dios, cultivando muchas ilusiones y metas, usted va a experimentar entusiasmo, alegría de vivir, deseo de tener una vida más larga y estará siempre más animado. ¿Por qué? Porque tiene motivos grandes para vivir.
Perdone siempre a los que lo han ofendido, nunca guarde rencor o resentimientos. Debe liberarse de todo odio; si no, la persona que lo ofendió se convierte en su obsesión. Usted se deprime si esa persona triunfa y si ella fracasa, se alegra con una satisfacción morbosa que al final lo llevarán a la frustración y remordimiento de conciencia. Por eso, es importante perdonar y olvidar la ofensa. El deseo de venganza que acompaña al odio envilece. Perdone y evitará la depresión.
Haga ejercicios físicos. El ejercicio estimula al organismo a funcionar mejor y esto influye en la mente, relaja los nervios y levanta el ánimo.
Todos llevamos dentro de nuestro ser un niño, el niño que fuimos y permanece, por cuanto lo vivido queda siempre. De allí que es muy importante participar en juegos deportivos o de mesa que ayudan a expandir ese deseo de diversión sana que le dan rienda suelta a su inventiva y creatividad.
En los momentos difíciles busque buena compañía, personas con las que sea posible conversar y desahogarse. Tienen que ser personas que merezcan toda su confianza, que sean maduras, que lo escuchen y sepan aconsejarlo y animarlo.
Dioss siempre está dispuesto a escucharle y animarle. Él es quien mejor puede escucharlo, es Él quien más lo conoce, es Él quien más puede resolver sus problemas.
La palabra de Dios contiene todos los elementos necesarios para producir en usted grandeza, alegría y entusiasmo. Si todos los días lee y va apuntando esas frases que más le impacten, poco a poco irá notando un crecimiento, más seguridad y más fortaleza. Leer buena lectura contienen sabiduría y poder en el espíritu. Conviértase en un lector y crea en Dios , estamos seguros, lo ayudará a vencer la depresión. Y recuerde, ¡con Dios, usted será invencible !
Tenga siempre ilusiones y metas, tenga siempre razones para vivir. Uno de los medios más fáciles para caer en depresión es el de no tener razones profundas para vivir, encontrar la vida vacía, sin contenido. Hay que tener ilusiones y cultivar sueños, al igual que proponerse metas y luchar por ellas.
Si usted se ha propuesto ser feliz y positivo, ayudando más a los demás, agradando siempre a Dios, cultivando muchas ilusiones y metas, usted va a experimentar entusiasmo, alegría de vivir, deseo de tener una vida más larga y estará siempre más animado. ¿Por qué? Porque tiene motivos grandes para vivir.
Perdone siempre a los que lo han ofendido, nunca guarde rencor o resentimientos. Debe liberarse de todo odio; si no, la persona que lo ofendió se convierte en su obsesión. Usted se deprime si esa persona triunfa y si ella fracasa, se alegra con una satisfacción morbosa que al final lo llevarán a la frustración y remordimiento de conciencia. Por eso, es importante perdonar y olvidar la ofensa. El deseo de venganza que acompaña al odio envilece. Perdone y evitará la depresión.
Haga ejercicios físicos. El ejercicio estimula al organismo a funcionar mejor y esto influye en la mente, relaja los nervios y levanta el ánimo.
Todos llevamos dentro de nuestro ser un niño, el niño que fuimos y permanece, por cuanto lo vivido queda siempre. De allí que es muy importante participar en juegos deportivos o de mesa que ayudan a expandir ese deseo de diversión sana que le dan rienda suelta a su inventiva y creatividad.
En los momentos difíciles busque buena compañía, personas con las que sea posible conversar y desahogarse. Tienen que ser personas que merezcan toda su confianza, que sean maduras, que lo escuchen y sepan aconsejarlo y animarlo.
Dioss siempre está dispuesto a escucharle y animarle. Él es quien mejor puede escucharlo, es Él quien más lo conoce, es Él quien más puede resolver sus problemas.
La palabra de Dios contiene todos los elementos necesarios para producir en usted grandeza, alegría y entusiasmo. Si todos los días lee y va apuntando esas frases que más le impacten, poco a poco irá notando un crecimiento, más seguridad y más fortaleza. Leer buena lectura contienen sabiduría y poder en el espíritu. Conviértase en un lector y crea en Dios , estamos seguros, lo ayudará a vencer la depresión. Y recuerde, ¡con Dios, usted será invencible !
jueves, abril 03, 2008
6 Niveles para orar
No nos dejemos confundir con métodos de hombres para orar, puesto que cada persona tiene su forma de comunicarse con Dios. La oración es el arte de expresar a Dios un sentimiento muy nuestro, que a pesar que lo conversemos con otras personas, nunca lo expresaremos igual a Dios en oración.
Jesús simplifico a sus discípulos el como deberían de orar a Dios les dijo en Lucas 11;2-4 “Él les dijo: --Cuando oréis, decid:
(1)Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. (Este nivel expresa que debemos reconocer quien es Dios, reconocer su supremacía, que el merece toda gloria y honra, si es posible levantar una Alabanza o Adoración)
(2) Venga tu Reino. (En este nivel le expresamos la necesidad de que en todo se derrame en nosotros, que este presto para oír lo que necesitamos expresarle)
(3) Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. (En este nivel le pedimos que obre mejor de lo que podemos entender y desear, que no sea como nosotros queremos, pues la palabra dice que el siempre nos da mas de lo que pedimos y mejor)
(4)El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. (En este nivel es cuando le llegamos a pedir, que cubra nuestra necesidad física y espiritual, algunas veces solo necesitamos una palabra de aliento que transforma nuestras esperanzas y nos ayuda a cambiar nuestra visión de la situación)
(5)Perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. (En este nivel pedimos perdón por cualquier cosa que conciente o inconscientemente hicimos, y nos permitimos perdonar a los que nos hicieron algo en igual manera.)
(6)Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal". (En este nivel donde reconocemoas ante el padre, nuestras debilidades, la ponemos en su manos, para que el las trabaje y se engrandezca en ella)
Jesús simplifico a sus discípulos el como deberían de orar a Dios les dijo en Lucas 11;2-4 “Él les dijo: --Cuando oréis, decid:
(1)Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. (Este nivel expresa que debemos reconocer quien es Dios, reconocer su supremacía, que el merece toda gloria y honra, si es posible levantar una Alabanza o Adoración)
(2) Venga tu Reino. (En este nivel le expresamos la necesidad de que en todo se derrame en nosotros, que este presto para oír lo que necesitamos expresarle)
(3) Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. (En este nivel le pedimos que obre mejor de lo que podemos entender y desear, que no sea como nosotros queremos, pues la palabra dice que el siempre nos da mas de lo que pedimos y mejor)
(4)El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. (En este nivel es cuando le llegamos a pedir, que cubra nuestra necesidad física y espiritual, algunas veces solo necesitamos una palabra de aliento que transforma nuestras esperanzas y nos ayuda a cambiar nuestra visión de la situación)
(5)Perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. (En este nivel pedimos perdón por cualquier cosa que conciente o inconscientemente hicimos, y nos permitimos perdonar a los que nos hicieron algo en igual manera.)
(6)Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal". (En este nivel donde reconocemoas ante el padre, nuestras debilidades, la ponemos en su manos, para que el las trabaje y se engrandezca en ella)
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