Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro.
Romanos 6:11
Una mujer se despertó una mañana. Sintió que apenas se había acostado a descansar. Se dijo: “¡No pueden ser las seis de la mañana!” No obstante, la radio decía que eran las seis, el reloj decía que eran las seis, el amanecer decía que eran las seis.
Ahora bien, la pregunta es: ¿Importaba cómo se sentía ella? Necesitamos dejar de basar nuestra vidas en los altibajos emocionales y comenzar a considerar los hechos y promesas de Dios para cimentarnos en éstas.
Cada mañana al despertar, dígase: “Estoy muerto al pecado. Estoy vivo en Cristo. Sé que es un hecho. Él murió por mí. En eso creo.”
De gracias a Dios pues el ha regalado un dia mas de vida, una nueva oportunidad de aprovechar de sus promesas "mis bendiciones son nuevas cada mañana"
Deje de vivir en la corriente de los afanes cotidianos "mayor es el que esta conmigo que el que esta contra mi."
¿Considera usted que está muerto al pecado y vivo en Cristo? ¿Que puede descansar en El?
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