Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
Juan 3; 16-18
Escuche la historia de un niño que tenia 6 años.
El niño construyo un barquito de madera, con el que jugaba en el río todos los días, hasta que un día hubo una creciente cuando el niño jugaba, el barquito desapareció ante sus ojos, quedo desconsolado.
El niño se hizo viejo, ya era doctor. Un día caminando por la calle, paso por una vitrina, al mirar vio algo que no podía creer, era su adorado barquito, entro apresuradamente a preguntarle al vendedor su precio, y sin esperar respuesta le ofreció mil dólares, el vendedor acepto la oferta.
El vendedor sabiendo que el barquito no valía la ganancia obtenida, mirando al hombre salir del lugar, se quedo perplejo, al reaccionar salio del lugar curioso de porque pago tanto por algo que no valía la pena.
El viejo le contesto, un niño que tenia 6 años, construyo un barquito de madera, con el cual jugaba en el río todos los días, hasta que un día hubo una creciente cuando el niño jugaba, el barquito desapareció ante sus ojos, quedo desconsolado. Este es ese barquito y ese niño, soy yo.
¿Sabes quien es ese barquito? Tu, y ¿quien es ese niño? Jesús.
Aunque para el mundo no valgas nada, aunque el mundo te menospreciara, aunque te madre, tu padre o tu jefe te diga que con palabras o con hechos que no vales nada, eso es una mentira.
Tú vales el más alto precio que pudo pagar un hombre, su sangre. Recuerda que eres importante, que vales mucho. Dios te lo dice en su palabra, que de tal manera te AMA que dio a su unigénito para que muriera por ti.
RECUARDA TU VALOR SIEMPRE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario