Si está viviendo verdaderamente para Dios, encontrará persecuciones y conflicto, ya que la batalla espiritual es parte de la vida cristiana. Pudiera ser tentador ceder al temor, pero una perspectiva adecuada puede ayudarle a enfrentar la oposición con valentía. Antes que concentrarse en las personas involucradas (Efesios 6:12), reconozca que la realidad es mucho más profunda que lo visible. Cualquier cosa que toque su vida ha sido permitida por el Señor, y Él puede utilizar todo como un instrumento para nuestro bien y para Su gloria (Romanos 8:28). Él tiene el control y quizás algo más grande en mente. No gaste esfuerzos tratando de defenderse o buscando explicaciones; Dios quiere que usted confíe en Él de todo corazón.
Mantenga su atención puesta en el Señor; si no lo hace, reaccionará en vez de obedecer. Isaías 41:10 dice que no hay que temer ni desmayar; de lo contrario, Satanás exagerará los detalles para hacerle creer que las cosas son peores de lo que realmente son. Pero si su mirada está puesta en Jesús, Él lo cubrirá absolutamente todo con Su presencia, y Su perfecto amor echará fuera todo temor (1 Juan 4:18).
Efesios 6:10, 11 dice: “Fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes...” En vez de defenderse como lo hace el mundo, manténgase firme en la fortaleza del Señor. La batalla es de Él, por lo que es inútil tratar de manipular las circunstancias. Si usted está donde Dios le ha llamado a estar, puede esperar la victoria, no importa cuál sea el resultado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario