¡Oh, Jesús!, ¿no sabes lo enfermo que me siento? ¿No sabes lo quebrado que estoy? ¿Por qué no me ayudas? ¡Oh, Jesús!… ¿es que no te importa? | La mayoría de nosotros hemos orado así en algún momento; y nos hemos dado cuenta de que esas oraciones no dan resultado, no ponen de manifiesto el poder y la provisión de Dios y nos dejan
tan enfermos y quebrados como antes de orar.
| ¿Por qué? | Porque ese tipo de «oración» no le da a Jesús, nuestro Sumo Sacerdote, ningún elemento de apoyo para poder actuar; tampoco le abre la puerta para hacer aquello que Dios le encargó que hiciera y para lo cual Él lo ungió.
Sé que esto puede ser chocante para algunos que creen que como Jesús es el Señor, puede hacer todo lo que quiera. Pero ese no es el caso. Según el Nuevo Testamento, nuestro Padre Celestial le ha dado a Jesús un ministerio especial que debe cumplir. Hebreos 3:1 nos dice en qué consiste ese ministerio. Ahí a Él se le denomina el «apóstol y sumo sacerdote de nuestra profesión, Cristo Jesús».
La palabra profesión en ese texto puede ser traducida como confesión, lo cual se refiere a las palabras que proferimos. Su traducción literal es «decir lo mismo». Así que, según ese versículo, Jesús fue ungido para hacer realidad las palabras que
decimos cuando pronunciamos su Palabra.
A la luz de ese hecho, permítame preguntarle lo siguiente: ¿qué se supone que haga Él cuando le decimos cosas como «estoy enfermo, me duele aquí, estoy en banca rota»?
Yo se lo diré: nada. Jesús no fue ungido para atender esa clase de profesiones, ni
tampoco llamado para hacer que pasen cosas diabólicas como la enfermedad, el dolor y la pobreza. Estas son parte de la maldición, y Él ya las venció; están bajo sus pies.
«Entonces ¿por qué no me libera Él de la enfermedad, del dolor y de la pobreza?», se preguntará usted.
Pues, ya lo liberó. Por medio de su muerte y resurrección Él le dio la victoria absoluta en todos los aspectos de su vida. Pero el problema no está en lo que Él dé, sino en lo que usted reciba.
Acuérdese de las veces que usted ha tratado de sintonizar alguna estación de radio, y entenderá lo que quiero decirle. Si la radio no está en la frecuencia correcta, no podrá escuchar esa estación, ni captar lo que se transmite. ¿Qué hace usted cuando eso sucede? No llama a la estación para decirles que algo anda mal con el equipo de ellos. Tampoco se pregunta si habrán dejado de transmitir. Usted sabe lo suficiente acerca de esa tecnología como para entender que el problema no está en la transmisión, sino en su aparato receptor. Entonces usted revisa las baterías del radio o ajusta la recepción hasta que escucha la estación con buen volumen
y claridad.
Nosotros debemos tener la recepción espiritual correcta para estar sintonizados con Dios. Si no hemos recibido lo que Dios nos prometió en la Biblia, debemos dejar de
suponer que Él nos lo está negando. Al contrario, debemos confiar en que Dios es fiel y dedicarnos a investigar cuáles cambios tenemos que hacer para recibir lo que Él tiene para nosotros.
MATEO 28;19-20: "Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 28:20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén."
miércoles, julio 30, 2008
martes, julio 29, 2008
Herramienta para recibir la bendicion
¿Alguna vez ha leído una promesa en la Biblia y se ha preguntado cómo podría hacerse realidad en su vida? | ¿Alguna vez ha leído «por su llaga fuimos nosotros curados», cuando su cuerpo ha estado abatido por la enfermedad y el dolor? ¿O alguna vez ha oído a alguien predicar que Dios «… suplirá todo lo que [le] falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús», cuando el saldo de su cuenta corriente era cero y tenía un montón de deudas que pagar? | Usted quizá piense: Eso de ser sanado suena genial. Me parece maravillosa la idea de que me será suplido todo lo que necesito. Pero yo no sé cómo llegar a eso en mi condición actual. Parece algo imposible.
Todo el que ha vivido por fe se ha sentido así en algún momento. Todos. Incluso Abraham, uno de los más grandes héroes de la Biblia que haya existido, un hombre
que creyó a Dios y recibió una promesa que parecía imposible. La primera vez que él oyó las promesas que Dios le comunicó no tenía la más remota idea de cómo iban a cumplirse.
Él se había criado en una cultura completamente pagana, y toda su vida estuvo rodeado de personas que adoraban la luna. Así que cuando Dios dijo: «Y haré de
ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición» (Génesis 12:2), Abraham no tenía idea de cómo conectarse con esa bendición, ni de
qué manera podía cooperar para que se cumpliera.
En especial, debió ser muy desconcertante para él entender cómo Dios iba a hacer de él una «nación grande». Después de todo, la esposa de Abraham era —y había sido siempre— estéril. Es más, ambos eran demasiado ancianos como para concebir un bebé.
¿Cómo es posible que un hombre anciano con una esposa anciana y estéril lleguen a ser una gran nación? —debió preguntarse él—. ¡Es imposible!
Lo pudieron alcanzar por la fe. LA BENDICIÓN de Deuteronomio 28 es nuestra, pues «nos alcanzó» por medio de Jesús. Si nos conectamos a ella tal como lo hizo Abraham, hará por nosotros lo que siempre ha hecho.
Eso significa que si logramos entender lo que hizo Abraham y aprender lo que Dios le enseñó sobre cómo conectarse con LA BENDICIÓN, podremos disfrutar de los beneficios de esta tanto como él hizo.
Todo el que ha vivido por fe se ha sentido así en algún momento. Todos. Incluso Abraham, uno de los más grandes héroes de la Biblia que haya existido, un hombre
que creyó a Dios y recibió una promesa que parecía imposible. La primera vez que él oyó las promesas que Dios le comunicó no tenía la más remota idea de cómo iban a cumplirse.
Él se había criado en una cultura completamente pagana, y toda su vida estuvo rodeado de personas que adoraban la luna. Así que cuando Dios dijo: «Y haré de
ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición» (Génesis 12:2), Abraham no tenía idea de cómo conectarse con esa bendición, ni de
qué manera podía cooperar para que se cumpliera.
En especial, debió ser muy desconcertante para él entender cómo Dios iba a hacer de él una «nación grande». Después de todo, la esposa de Abraham era —y había sido siempre— estéril. Es más, ambos eran demasiado ancianos como para concebir un bebé.
¿Cómo es posible que un hombre anciano con una esposa anciana y estéril lleguen a ser una gran nación? —debió preguntarse él—. ¡Es imposible!
Lo pudieron alcanzar por la fe. LA BENDICIÓN de Deuteronomio 28 es nuestra, pues «nos alcanzó» por medio de Jesús. Si nos conectamos a ella tal como lo hizo Abraham, hará por nosotros lo que siempre ha hecho.
Eso significa que si logramos entender lo que hizo Abraham y aprender lo que Dios le enseñó sobre cómo conectarse con LA BENDICIÓN, podremos disfrutar de los beneficios de esta tanto como él hizo.
viernes, julio 25, 2008
Aunque se levanten en tu contra
y cayendo en tierra oyó una voz que le decía: --Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?
Él dijo: --¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón.
Hechos 9: 4-5
Las personas piensan que compartir de Dios y orar es cualquier cosa, es lo mas maravilloso que pueda hacer, si vemos en la palabra de Dios nos daremos cuenta que los acontecimiento mas grandes que se registran, fueron por la oración y por la unidad de los hermanos para ello.
Cuando oramos estamos diciéndole a Dios que El es el soberano, el fuerte, nuestra necesidad, por ello Dios se manifiesta de manera extraordinaria.
Es tan ponderoso orar, sobre todo en grupo que enemigo tiembla, su desesperación es tal que busca la forma de dividir, de matar el mover de Dios. Siempre utiliza como medio, la influencia más cercana que tenemos, nuestros jefes, madre, hermanos etc.
Por lo regular son personas que están llamadas por Dios, pero que en su revendía se levantan en contra de las cosas que se están haciendo en el nombre de Dios.
Recuerde que usted es la luz del mundo y que las tinieblas se ven amenazadas cuando usted se pone en alto para iluminar, y que cuando se levanten en contra de lo que esta haciendo, glorifique al Señor, pues le esta dando la oportunidad de ver que sus oraciones están estremeciendo los cielos y el príncipe de persa se ve amenazado, también Dios nos esta dando la oportunidad de interceder por la persona para que se haga participe, de lo que esta en contra.
Sigue estremeciendo los cielos, Dios se agrada de ello.
Él dijo: --¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón.
Hechos 9: 4-5
Las personas piensan que compartir de Dios y orar es cualquier cosa, es lo mas maravilloso que pueda hacer, si vemos en la palabra de Dios nos daremos cuenta que los acontecimiento mas grandes que se registran, fueron por la oración y por la unidad de los hermanos para ello.
Cuando oramos estamos diciéndole a Dios que El es el soberano, el fuerte, nuestra necesidad, por ello Dios se manifiesta de manera extraordinaria.
Es tan ponderoso orar, sobre todo en grupo que enemigo tiembla, su desesperación es tal que busca la forma de dividir, de matar el mover de Dios. Siempre utiliza como medio, la influencia más cercana que tenemos, nuestros jefes, madre, hermanos etc.
Por lo regular son personas que están llamadas por Dios, pero que en su revendía se levantan en contra de las cosas que se están haciendo en el nombre de Dios.
Recuerde que usted es la luz del mundo y que las tinieblas se ven amenazadas cuando usted se pone en alto para iluminar, y que cuando se levanten en contra de lo que esta haciendo, glorifique al Señor, pues le esta dando la oportunidad de ver que sus oraciones están estremeciendo los cielos y el príncipe de persa se ve amenazado, también Dios nos esta dando la oportunidad de interceder por la persona para que se haga participe, de lo que esta en contra.
Sigue estremeciendo los cielos, Dios se agrada de ello.
jueves, julio 24, 2008
Problemas de Orgullo
El orgullo es engañoso. La persona orgullosa es a menudo la última que se entera de lo que hay en su corazón. Nuestra propia importancia nos hace desear ser el número uno. En vez de procurar ser mejores personas, estamos resueltos a ser mejores que los demás.
Para llegar a tener esa posición sobre los demás, constantemente estaremos apuntando hacia nosotros mismos como los mejores, y buscando la alabanza y los halagos de los demás. Muchas veces decidimos estar alrededor de personas importantes y apreciadas, pero tendemos a ignorar a los menos admirados. Esto es lo opuesto a la manera como Jesús trataba a las personas. Él mostró compasión hacia la mujer adúltera, pero se refirió a los fariseos como sepulcros blanqueados.
Mientras buscamos la prominencia exteriormente, nuestro espíritu se vuelve rebelde interiormente. Nos negamos a obedecer a Dios porque creemos saber más que Él.
Para dominar nuestra desobediencia y poner a nuestro orgullo bajo el control de Dios, tenemos que reconocer las partes específicas de nuestra vida que han sido afectadas. Al confesar esas áreas, damos el primer paso hacia el sometimiento porque volvemos a centrar nuestra atención en Dios. Debemos estar vigilantes contra una actitud de orgullo. Podemos eliminarla si recordamos lo que Dios ha hecho en nuestra vida, y de lo que Él nos salvó.
El orgullo nos llevará a compararnos con los demás. Encontraremos a alguien a quien podamos aventajar en logros, o en ropa, o en inteligencia, pero la persona con quien debemos compararnos es Jesucristo, y siempre encontraremos que no estamos a Su altura.
Para llegar a tener esa posición sobre los demás, constantemente estaremos apuntando hacia nosotros mismos como los mejores, y buscando la alabanza y los halagos de los demás. Muchas veces decidimos estar alrededor de personas importantes y apreciadas, pero tendemos a ignorar a los menos admirados. Esto es lo opuesto a la manera como Jesús trataba a las personas. Él mostró compasión hacia la mujer adúltera, pero se refirió a los fariseos como sepulcros blanqueados.
Mientras buscamos la prominencia exteriormente, nuestro espíritu se vuelve rebelde interiormente. Nos negamos a obedecer a Dios porque creemos saber más que Él.
Para dominar nuestra desobediencia y poner a nuestro orgullo bajo el control de Dios, tenemos que reconocer las partes específicas de nuestra vida que han sido afectadas. Al confesar esas áreas, damos el primer paso hacia el sometimiento porque volvemos a centrar nuestra atención en Dios. Debemos estar vigilantes contra una actitud de orgullo. Podemos eliminarla si recordamos lo que Dios ha hecho en nuestra vida, y de lo que Él nos salvó.
El orgullo nos llevará a compararnos con los demás. Encontraremos a alguien a quien podamos aventajar en logros, o en ropa, o en inteligencia, pero la persona con quien debemos compararnos es Jesucristo, y siempre encontraremos que no estamos a Su altura.
miércoles, julio 23, 2008
Todo parece estar en mi contra.
Todo parece estar en mi contra en estos días. Parezco no poder entender qué sucede en mi vida o en mi mundo. ¿Cómo puedo descubrir la voluntad de Dios?
Proverbios 3:5-6 dice: "Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y Él enderezará tus veredas."
Ahí está: Fiémonos del Señor y no en nosotros mismos . Ahora bien, Dios no está diciendo que dejemos de utilizar la sabiduría santificada que Él nos da. Simplemente nos enseña que no debemos pensar que podemos confiar en nuestra interpretación de los eventos o nuestro intelecto para subsistir.
Dios le pide su completa entrega en toda área de su vida. Si usted le da su vida a Dios, Él no va a aprovecharse de usted. ¡Dios escogerá para usted lo que usted mismo escogería si tuviera la suficiente inteligencia para hacerlo!
Sé que pude estar pensando: " Pero los tiempos son duros. ¿Qué si se ponen peores? ¿Sabré realmente qué hacer?" Seguro que sí. Si se deleita en el Señor (Salmo 37:4)… si lo busca con todo su corazón (Jeremías 29:11-13)… usted sabrá qué hacer.
Él guiará sus pasos. No "quizás", Él lo hará. Mi amigo, ¡el primer paso en buscar la voluntad de Dios para el resto de su vida es hacer la voluntad de Dios en los próximos quince minutos!
Un poeta anónimo escribió:
Tal vez no siempre conozca el camino
Por donde Dios conduce mis pies;
Pero esto sé, que contorno a mi camino
Su amor y sabiduría se encontraron.
Y así al saber descanso contento,
Él dirige por doquier mis pies.
Que en un día oscuro pueda encontrar el camino de Dios.
Proverbios 3:5-6 dice: "Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y Él enderezará tus veredas."
Ahí está: Fiémonos del Señor y no en nosotros mismos . Ahora bien, Dios no está diciendo que dejemos de utilizar la sabiduría santificada que Él nos da. Simplemente nos enseña que no debemos pensar que podemos confiar en nuestra interpretación de los eventos o nuestro intelecto para subsistir.
Dios le pide su completa entrega en toda área de su vida. Si usted le da su vida a Dios, Él no va a aprovecharse de usted. ¡Dios escogerá para usted lo que usted mismo escogería si tuviera la suficiente inteligencia para hacerlo!
Sé que pude estar pensando: " Pero los tiempos son duros. ¿Qué si se ponen peores? ¿Sabré realmente qué hacer?" Seguro que sí. Si se deleita en el Señor (Salmo 37:4)… si lo busca con todo su corazón (Jeremías 29:11-13)… usted sabrá qué hacer.
Él guiará sus pasos. No "quizás", Él lo hará. Mi amigo, ¡el primer paso en buscar la voluntad de Dios para el resto de su vida es hacer la voluntad de Dios en los próximos quince minutos!
Un poeta anónimo escribió:
Tal vez no siempre conozca el camino
Por donde Dios conduce mis pies;
Pero esto sé, que contorno a mi camino
Su amor y sabiduría se encontraron.
Y así al saber descanso contento,
Él dirige por doquier mis pies.
Que en un día oscuro pueda encontrar el camino de Dios.
martes, julio 22, 2008
No se quede ahí, ¡levántese!
Había a la entrada de la puerta cuatro hombres leprosos, los cuales dijeron el uno al otro: ¿Para qué nos estamos aquí hasta que muramos? Se levantaron pues al anochecer...
–(2 Reyes 7:3,5)
No importa cuán difícil sea la situación en la que usted esté, no importa cuán metido esté en algún problema, en 24 horas usted podría superar esas cosas.
"Oh, hermano, eso es imposible".
Eso es lo que los samaritanos pensaron en 2 Reyes 7. Su tierra estaba siendo asolada por el hambre. Las tropas enemigas tenían sitiada la ciudad y habían cortado toda ruta de suministro. Las madres se comían a sus propios hijos para poder subsistir.
Pero en medio de toda esa tragedia, el Señor le dijo al profeta Eliseo que en 24 horas todo iba a cambiar. La harina y la cebada se venderían por unos cuantos centavos y habría abundancia para todos.
¿De qué se valió Dios para cambiar la situación? ¡De cuatro leprosos! En lugar de sentir lástima de sí mismos y esperar hasta morirse, estos leprosos decidieron levantarse y arriesgarse en el campo enemigo. Cuando llegaron, lo encontraron abandonado. Los ángeles de Dios habían hecho que el ejército entero huyera, y en el campo había quedado suficiente alimento para toda la ciudad de Samaria.
Algunas veces actuamos como lo hicieron los líderes de Samaria. Nos concentramos en el problema en lugar de concentrarnos en la Palabra de Dios. Ponemos tanta atención a la voz del mundo que perdemos la visión de nuestra victoria. Cuando eso sucede, la fe y el poder comienzan a disminuir y la vida se nos derrumba por todos lados.
Si a usted le ha pasado eso, deje de lamentarse, deje de fijarse en el problema y de sentir lástima de sí mismo porque esas cosas no podrán cambiar nada.
Así como Dios dio palabra por medio de Eliseo, también le ha dado a usted palabra: le ha prometido darle la victoria y hacerlo vencedor.
No se quede ahí sentado esperando hasta que muera. No acepte la derrota, sino levántese en fe, afírmese en la Palabra de Dios y pelee por su vida. Enójese con Satanás y échelo fuera. Enójese con la enfermedad y enfurézcase con la pobreza y empiece a dar más.
¡Levántese y reciba la liberación del Señor!
–(2 Reyes 7:3,5)
No importa cuán difícil sea la situación en la que usted esté, no importa cuán metido esté en algún problema, en 24 horas usted podría superar esas cosas.
"Oh, hermano, eso es imposible".
Eso es lo que los samaritanos pensaron en 2 Reyes 7. Su tierra estaba siendo asolada por el hambre. Las tropas enemigas tenían sitiada la ciudad y habían cortado toda ruta de suministro. Las madres se comían a sus propios hijos para poder subsistir.
Pero en medio de toda esa tragedia, el Señor le dijo al profeta Eliseo que en 24 horas todo iba a cambiar. La harina y la cebada se venderían por unos cuantos centavos y habría abundancia para todos.
¿De qué se valió Dios para cambiar la situación? ¡De cuatro leprosos! En lugar de sentir lástima de sí mismos y esperar hasta morirse, estos leprosos decidieron levantarse y arriesgarse en el campo enemigo. Cuando llegaron, lo encontraron abandonado. Los ángeles de Dios habían hecho que el ejército entero huyera, y en el campo había quedado suficiente alimento para toda la ciudad de Samaria.
Algunas veces actuamos como lo hicieron los líderes de Samaria. Nos concentramos en el problema en lugar de concentrarnos en la Palabra de Dios. Ponemos tanta atención a la voz del mundo que perdemos la visión de nuestra victoria. Cuando eso sucede, la fe y el poder comienzan a disminuir y la vida se nos derrumba por todos lados.
Si a usted le ha pasado eso, deje de lamentarse, deje de fijarse en el problema y de sentir lástima de sí mismo porque esas cosas no podrán cambiar nada.
Así como Dios dio palabra por medio de Eliseo, también le ha dado a usted palabra: le ha prometido darle la victoria y hacerlo vencedor.
No se quede ahí sentado esperando hasta que muera. No acepte la derrota, sino levántese en fe, afírmese en la Palabra de Dios y pelee por su vida. Enójese con Satanás y échelo fuera. Enójese con la enfermedad y enfurézcase con la pobreza y empiece a dar más.
¡Levántese y reciba la liberación del Señor!
sábado, julio 19, 2008
Tienes necesidad de afecto?
Tenemos la necesidad constante de ser amados, de una mustra de cariño, pero al parecer esto solo se que da hay, ya que cuando nos dan una verdadea muestra de amor no la aceptamos.
Por ejemplo, tenemos a alguien que por amor vino a cumplir una misión, con algo muy suyo comprar nuestra salvación y redención, este hombre tuvo que sufrir, lo persiguieron, le clavaron una lanza en su costado, lo escupieron, le dieron muerte y muerte de maldición. Todo lo soporto con un propósito, entregarse en maldición para que fuéramos bendición.
Ahora te hago una pregunta, ¿todavía te atreves a decir que nadie te ama, que necesitar afecto? Cuando el único que puede llenar el vacío profundo en ti tu no lo aceptas, no le reconoces.
Ahora si deseas saber cuanto te ama, solo entrégale tu vida y te ara vivir. Te esta llamando desde hace mucho tiempo y caso no le has hecho, pero el te sigue esperando, quiere ser tu mejor y verdadero amigo, por ti pago el mas alto precio, por favor ya no lo hieras mas con tu desprecio, el es el caballero de la cruz y nunca te obligara a que le aceptes, eh aquí el esta a la perta y te llama si tu le abres el entrara y estará contigo por siempre.
Su nombre es JESUS…
Por ejemplo, tenemos a alguien que por amor vino a cumplir una misión, con algo muy suyo comprar nuestra salvación y redención, este hombre tuvo que sufrir, lo persiguieron, le clavaron una lanza en su costado, lo escupieron, le dieron muerte y muerte de maldición. Todo lo soporto con un propósito, entregarse en maldición para que fuéramos bendición.
Ahora te hago una pregunta, ¿todavía te atreves a decir que nadie te ama, que necesitar afecto? Cuando el único que puede llenar el vacío profundo en ti tu no lo aceptas, no le reconoces.
Ahora si deseas saber cuanto te ama, solo entrégale tu vida y te ara vivir. Te esta llamando desde hace mucho tiempo y caso no le has hecho, pero el te sigue esperando, quiere ser tu mejor y verdadero amigo, por ti pago el mas alto precio, por favor ya no lo hieras mas con tu desprecio, el es el caballero de la cruz y nunca te obligara a que le aceptes, eh aquí el esta a la perta y te llama si tu le abres el entrara y estará contigo por siempre.
Su nombre es JESUS…
viernes, julio 18, 2008
Dispuesto a un cambio?
Salvación
La salvación es un regalo que está disponible para aquellos que se arrepienten, creen y confiesan que Jesús es el Señor y que murió y resucitó de los muertos para salvar a la humanidad (Hechos 16:31; Romanos 10:9-10). Este regalo no puede ganarse por las buenas obras ni por ser "bueno" (Efesios 2:8; 1 Timoteo 1:9). Es cuestión de fe (actuar en lo que usted cree de acuerdo con lo que dice la Palabra de Dios sobre la salvación).
Si usted vino en busca de un cambio en su vida, si vino en busca de la paz que se encuentra sólo por medio de una relación personal con un Dios de amor; entonces se encuentra en el lugar correcto. Dios está dispuesto a ayudarlo en este instante y justo en donde usted se encuentra.
Repita esta oración:
Padre celestial, vengo a ti en el nombre de Jesús. Tu Palabra dice: "Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo". (Hechos 2:21). Vengo a ti, Señor. Oro y te pido Jesús que entres a mi corazón y que seas el Señor de mi vida de acuerdo con Romanos 10:9-10: "… si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo". Yo lo hago ahora. Confieso que Jesús es el Señor y creo en mi corazón que Dios le levantó de los muertos. Pongo mi vida en tus manos, Señor, y toda mi confianza en ti. ¡Muchas gracias! Amen.
Ahora en voz alta seguro de lo que esta haciendo, repita
jueves, julio 17, 2008
Todo tiene su tiempo
Todo tiene su tiempo,[a] y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora:[b]
2 Tiempo de nacer y tiempo de morir,tiempo de plantar y tiempo de arrancar lo plantado,
3 tiempo de matar y tiempo de curar, tiempo de destruir y tiempo de edificar,
4 tiempo de llorar y tiempo de reir, tiempo de hacer duelo y tiempo de bailar,
5 tiempo de esparcir piedras y tiempo de juntarlas, tiempo de abrazar y tiempo de abstenerse de abrazar,
6 tiempo de buscar y tiempo de perder, tiempo de guardar y tiempo de tirar,
7 tiempo de rasgar y tiempo de coser, tiempo de callar y tiempo de hablar,
8 tiempo de amar y tiempo de aborrecer, tiempo de guerra, y tiempo de paz.
Identifica cual es tu tiempo actual, eso te ayudara a saber que paso debes de dar para no estar afanado, molesto con la vida o deprimido. enfocate en lo que has alcanzado, por poco que encuentres que sea, pero que has alcanzado, y veras que para llegar donde estas tomo tiempo y que todo tiene su tiempo.
Descansa en Dios y vive conforme a sus propositos en tu vida. El es fiel para hacerlo...
2 Tiempo de nacer y tiempo de morir,tiempo de plantar y tiempo de arrancar lo plantado,
3 tiempo de matar y tiempo de curar, tiempo de destruir y tiempo de edificar,
4 tiempo de llorar y tiempo de reir, tiempo de hacer duelo y tiempo de bailar,
5 tiempo de esparcir piedras y tiempo de juntarlas, tiempo de abrazar y tiempo de abstenerse de abrazar,
6 tiempo de buscar y tiempo de perder, tiempo de guardar y tiempo de tirar,
7 tiempo de rasgar y tiempo de coser, tiempo de callar y tiempo de hablar,
8 tiempo de amar y tiempo de aborrecer, tiempo de guerra, y tiempo de paz.
Identifica cual es tu tiempo actual, eso te ayudara a saber que paso debes de dar para no estar afanado, molesto con la vida o deprimido. enfocate en lo que has alcanzado, por poco que encuentres que sea, pero que has alcanzado, y veras que para llegar donde estas tomo tiempo y que todo tiene su tiempo.
Descansa en Dios y vive conforme a sus propositos en tu vida. El es fiel para hacerlo...
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