Hoy en día las personas se han acostumbrando a que las cosas deben de ser rápido y al menor costo posible, preferimos comprar de una paca de ropa, antes de comprar en una tienda, en fin lo que nos cueste menos y me satisfaga, aunque no dure mucho, que aparente nuevo.
recuerdo que los días feriados importante las personas deseaban estrenar ropa nuevo y calzado nuevo, los domingo para ir a la iglesia se ponían la mejor ropa, pero nada de eso ya es importante.
Eso mismo lo vemos en lo espiritual, una persona se acerca en un culto a un pastor para que ore por ella, el pastor pregunta que le pasa, ella dice que tiene una sentencia de muerte para ella o para el bebe que esta a punto de nacer, los médicos le dijeron que cuando diera a luz uno de los dos moriría.
El pastor le ofrece mas de lo que ella estaba buscando, ella deseaba ser sana de lo que tenia, pero el pastor le ofrecía el sanador y con el la sanidad, ella, molesta, le respondió, que venia a el para que orara por sanidad y poder tener su hijo sin que pereciera ninguno de los dos, no para que le hablara de Jesús, -ORe por mi y ya-.
No puede haber creación, sin un Creador
No puede haber sanidad, sin un Sanador
No puede haber salvación, sin un Salvador
No puede haber libertad, sin un Libertador
En definitiva no puede haber vida, sin Jesucristo.
Dejemos de buscar lo que no dura, lo perenne, lo que se corroe...
Hagamos compromiso con nosotros mismos de buscar todo lo bueno, todo lo que es puro, todo lo que es de buen nombre, lo que es agradable, lo que es perfecto y no añade tristeza.
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