Todos queremos vivir la promesas de Dios, pero, para ver las
promesas de Dios hay una mecánica que debe de cumplirse, que a la verdad que no
entiendo porque en el pueblo de Dios se ha dejado de hablar, esta mecánica se
llama acción, reacción, consecuencia.
Las promesas de Dios siempre están acompañadas del pedido de
accionar en algo, lo importante es que quede claro para este 2015 que:
No abra bendiciones si no obedecemos a las palabras que Dios
nos da y las ponemos por obra, cada día de culto es la oportunidad de ser
oidores de la palabra, pero al terminar el culto debemos de ser hacedores de la
palabra recibida.
No podemos morar bajo las alas del altísimo, sino habitamos bajo
la sombra del omnipotente, cuando uno habita identifica en su mente y corazón
que ese lugar es nuestro, es como cuando habitamos una casa, le limpiamos,
mantenemos organizado todo y descansamos en ella, comemos, así es habitar bajo
la sombra del Omnipotente.
No podemos poseer lo que pise la planta de nuestros pies,
sin que antes nos allá sido dada, si Dios no nos ha dado algo, sino está bajo
su voluntad, por más que pisemos y declaremos, no será nuestro.
La sugerencia que tenemos en la palabra, para ver las
bendiciones de Dios, es que debemos de accionar en lo que demanda esa palabra
especifica de bendición, debemos de leer con entendimiento, prestando atención
a lo que está escrito.
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