martes, marzo 18, 2014

No juzguéis, para que no seáis juzgados

ESCRITURA:
“No juzguéis, para que no seáis juzgados” (Mateo 7:1).

TESORO BÍBLICO:¿Qué cree usted que significa “la viga” en la pregunta que hizo Jesús: “¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo?” (Mateo 7:3). ¿Cree usted que Jesús se refería a pecados tan horrendos como el adulterio o el asesinato? Si usted hubiera conocido a la multitud a la cual Jesús hablaba, sabría que éstas no eran las tentaciones con las cuales ellos luchaban. Verá, Él estaba hablando a los fariseos. “La viga” en sus ojos era su actitud hacia “la paja” que estaba en el ojo de su hermano. Eran arrogantes, orgullosos e hipócritas. Dios no quiera que nosotros nos volvamos como esos fanáticos religiosos que nada sabían de la amorosa humildad de nuestro Señor. Que Dios nos ayude a remover el aserrín de nuestros ojos antes de pensar jamás en juzgar a otros.

PUNTO DE ACCIÓN:¿Quiere usted tener hacia los demás, la actitud de Cristo? Lea y obedezca Filipenses 2:1-16

viernes, marzo 07, 2014

ALCANZADOS POR SU MISERICORDIA

La mejor escuela que tenemos se llama hijo, de estas pequeñas criaturas podemos obtener muchos principios espirituales que nos ayudaran en nuestro diario vivir.

Por ejemplo, en la mayoría de los niños se tapan los ojos con las manos para que uno no lo vea, cuando en realidad quien no esta viendo es el.  Cuando la herencia que Jehova me a dado hace algo incorrecto, nos damos cuenta porque procura esconderse, cierra los ojos, según mi entendimiento para no ser vista, o simplemente se pone detrás de algo.

Cuando estamos haciendo algo incorrecto, hacemos exactamente lo mismo, nos escondemos de Dios, nos alejamos de el, y con esto ponemos venda en nuestros ojos, que nos hace creer que no nos esta viendo.

Cuando Adán y Eva pecaron, tomaron la decisión de esconderse de Dios, dice la palabra en Gen 3:10: Y él respondió:  Oí tu voz en el huerto,  y tuve miedo,  porque estaba desnudo;  y me escondí.

El pecado duerme nuestro sentido espiritual, evitamos la presencia de Dios, el primer hombre y la primera mujer tuvieron miedo de lo que su creador les podía hacer, sin embargo, a pesar de las consecuencias, hizo el primer sacrificio para cubrirlos.

No deje que el pecado te aleje de Dios, tenemos perdón a través de Jesucristo,  permanecer en el pecado trae consecuencia nefastas, dice la palabra que el que se arrepiente y se aparta alcanza misericordia,  1 Jn 1:9  Si confesamos nuestros pecados,  él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados,  y limpiarnos de toda maldad.  Y mas  aun en Miqueas 7:19 dice:  El volverá a tener misericordia de nosotros;  sepultará nuestras iniquidades,  y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados.

Hoy cualquiera que sea tu situación, por grande o pequeña que sea, en Cristo hay solución,  él esta presto para ti, digamos no al pecado, no a la culpa, no a la auto condenación, no mas.

La palabra dice en: Hebreo 4:15-16  Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades,  sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza,  pero sin pecado.  Acerquémonos,  pues,  confiadamente al trono de la gracia,  para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.

No te alejes de Dios, acércate confiadamente,  su misericordia esta presta para ti rica y abundantemente.

Recuerda que puedes entrar confiadamente y cuando el enemigo te quiera decir lo contrario, háblale a tu alma y dile que ya obtuviste la misericordia de Dios y que por eso puedes entrar confiadamente al trono de su gracia.

jueves, marzo 06, 2014

APTOS PARA RECIBIR LAS BENDICIONES

Recientemente fui invitado por un compañero de trabajo a su iglesia, a un culto especial, en la puerta de entrada, inicio un sentir de Dios en mi ser, la iglesia se congrega bajo una carpa inflable, por ende se mantiene por la presión del aire, para entrar, primero te abren una puerta, para pararte en un lugar a esperar que esa puerta la cierren, cuando cierran esa puerta, entonces abren otra puerta  posterior que te permite estar dentro del templo.

Como todo lugar que se invoca a Dios en espíritu y en verdad,  sentía un fluir de su gloria, condensada en aquella presión de aire, a pesar de que estaba bien frió, no se dejaba sentir al fuego del Espíritu de Dios.

El sentir de Dios es que nuestras vidas deben de estar llena de su gloria, y que no debemos de abrir puertas al enemigo, porque entonces no nos vaciamos de él.

Para mantenernos llenos de su gloria debemos:

1) Dar la primicia en todo a Dios, orar al despertarnos, leer su palabra, cuando nos reunimos, entregar la reunión a Dios, sea una reunión secular o no, debemos, serle fiel. la palabra dice Lucas 10:27 Y él respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y de todas tus fuerzas, y de todo tu entendimiento; y a tu prójimo como a ti mismo.

2) Tener dependencia de él, en Juan 15:5 dice: Yo soy la vid,  vosotros los pámpanos;  el que permanece en mí,  y yo en él,  éste lleva mucho fruto;  porque separados de mí nada podéis hacer.

Practique estos dos principios y mantendrá su vida en el punto que Dios desea para poder trazar las lineas de sus bendiciones.

miércoles, marzo 05, 2014

Pacientes hasta el fin


Por tanto, puesto que L~nemos en derredor nuestro tan gran nube de testigos, despojémonos también de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante.
Hebreos 12.1 (LBLA)

La analogía que está usando e! autor de Hebreos, para ayudarnos a entender las dinámicas de la vida cristiana, es la de una maratón, una carrera de 42 interminables km. Entre otras cosas, nos exhorta a correr «con paciencia» la
carrera que tenemos por delante.

Es el apóstol Santiago e! que nos anima a tener gozo en medio de las dificultades, sabiendo que uno de los resultados más importantes de este trato especial de Dios es que lleguemos a tener paciencia. ¡y qué cualidad tan importante es esta virtud! Por falta de paciencia Abraham engendró un hijo con Hagar. Por falta de paciencia José intentó salir de la cárcel, apelando a la ayuda de! copero. Por falta de paciencia, Moisés mató al egipcio y debió huir al desierto. Por
falta de paciencia, Pablo descartó al joven Marcos.

La maratón es una de las pocas disciplinas donde no ser joven es una definitiva ventaja. Los grandes corredores a nivel mundial, no son los atletas de 18 o 20 años, como lo pueden ser en otros deportes. La edad promedio de los
campeones está más cerca de los V5 años. ¿Por qué? Porque e! joven carece de ese elemento que es indispensable para correr una carrera de larga distancia: el saber medirse y llevar el ritmo necesario para llegar a la meta. He participado de varias maratones donde jóvenes entusiastas largan la carrera como si fueran hasta la esquina para Comprar pan. La carrera, sin embargo, dura varias horas, y nadie podrá completarla si no lleva el ritmo adecuado.

Encontramos una lección importante en este aspecto de la analogía. En la vida hay muchas personas que comienzan su experiencia espiritual con gran fuego y pasión. En poco tiempo se elevan a alturas poco frecuentes en otros de más
experiencia. Deslumbran con lo atrevido de su recorrido. Pocos, sin embargo, pueden mantener este ritmo por largo tiempo. La mayoría, cae de la misma manera llue subieron: estrepitosamente.

E líder maduro sabe que la carrera es larga. No se siente intimidado por otros que en poco tiempo parecen avanzar mucho más en la vida cristiana. El premio no es para los que salen con grandes despliegues de energía, sino para aquellos que, con un ritmo pausado pero constante, llegan a cruzar la meta final. Impóngale a su vida ministerial un ritmo seguro, cuidando sus recursos, porque en el momento de mayor cansancio va a necesitar de las reservas que no gastó callando se sentía con toda la energía y la pasión de los que recién inician la carrera. Este es el secreto de los grandes corredores. 

Cuando el cuerpo les dice que pueden ir más rápido, lo frenan. Saben que más adelante lo que ahorraron en esfuerzo será crucial para terminar la prueba.

Tomado del Libro ¨Alza tus Ojos¨