Estaban sentados a la mesa José y su familia, esperando lo cena – hoy no loe toca a mami hacer la cena, van a disfrutar de una cena diferente, espero superar las delicias que ella sabe hacernos- dijo José.
Al pasar el tiempo uno de los niños dijo- tengo hambre, mucha hambre- no se entendía porque tardaba tanto en estar la cena, pues todos sabían que era algo precocido – bueno si esta tardando mucho, iré a ver que pasa- dijo José.
¡OH no, a pesar de que leí las instrucciones no lo prendí! por eso ha tardado tanto- José aprovecha la situación para enseñar a los niños en su vida espiritual ¿Haber niños que nos enseña esto? Pregunto José, y a lo que uno de los niños contesta –fácil papi, que debemos dejar que mami siga haciendo la cena- por lo que hubieron algunas carcajadas.
A demás de eso, nos enseña algo mas, nosotros leemos la palabra de Dios, pero nunca la ponemos en practica como ella manda, confiados en nuestro propio entendimiento, vemos retrasado lo que deseamos ver llegar a nuestras vidas, hasta que nos damos cuenta que verdaderamente no estábamos poniendo por obra las instrucciones al pie de la letra.
Tenemos que aprender a guiarnos en la palabra,así como lo hacemos al momento de comprar algo que tiene instrucciones para hacerlo y quede bien, Dios nos ha dejado el manual, las instrucciones para que tengamos una vida mas plena y alcancemos lo que necesitamos, déjate guiar y veras que vas a disfrutar del mejor postre que es nuestras vida.
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