Te sientas
y recuerdas la injusticia, piensas, ok Dios te lo dejo a ti, estaré quieto,
pero llega un momento que no sabes, si Dios necesita una ayudita, no ves nada,
sientes impotencia, dolor, malestar, pique, angustia, impotencia, pero todo se
lo entregas a Dios, porque por nada debemos de estar afanosos.
Eso no es fácil,
normalmente cuando las personas saben que cometieron un error, quizás por no
demostrar debilidad, mantener un aparente posición de fortaleza, no se dan la oportunidad
de hacer lo correcto.
Alguien habla
mal de otro, y se da cuenta que lo que dijo no era así, lo normal es que diga
que se equivocó, pero no, quieren mantener su posición, pero en mateo 17:1 Dijo
Jesús a sus discípulos: Imposible es que no vengan tropiezos; mas !!ay de aquel
por quien vienen! 2 Mejor le fuera que se le atase al
cuello una piedra de molino y se le arrojase al mar, que hacer tropezar a uno
de estos pequeñitos.
Pero cuando
ves que no puedes pagar los servicios, que se te enfermo un hijo y no tienes
para llevarlo a consulta, que el carro se te daña y no tienes para arreglarlo,
que etc, no sientes estar quieto, pero, sigue diciendo en los siguientes versículos
3 Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra
ti, repréndele; y si se arrepintiere, perdónale. 4 Y si
siete veces al día pecare contra ti, y siete veces al día volviere a ti,
diciendo: Me arrepiento; perdónale.
Pero nadie
ha venido a decir que lo siente que lo perdone, que sabe que lo hiso mal, hay
entonces viene el mirad por vosotros mismos, los discípulos al escuchar esto lo
único pudieron decir en versículo 5 Dijeron los
apóstoles al Señor: Auméntanos la fe.
No es fácil,
pero deja a Dios actuar, que aunque la situación se ve difícil, él está
actuando, es como cuando da fiebre, te tomas la medicina, te metes bajo la
sabana, la corcha abrigado, para quemar la fiebre, pareciera que no está
pasando nada, pero cuando despiertas ya estás bien.
Dice Lucas
6: 28-29 28 bendecid a los que os maldicen, y orad por
los que os calumnian. 29 Al que te hiera en una mejilla,
preséntale también la otra; y al que te quite la capa, ni aun la túnica le
niegues.
Recuerda que
no importa la situación, Dios está obrando, y él hace un trabajo perfecto, pero
no solo lo está haciendo es ti, sino en aquel o aquellos que fueron parte de
esa situación y espera que el hará, tu espera aunque difícil permitirá que los
que actuaron mal hagan lo que nunca han hecho, pera que tu veas departe de Dios
lo que nunca has visto, por su amor y misericordia.