La muerte de una persona, más la de una cercana, nos debes llevar a la reflexión de cómo estamos viviendo, porque vemos que en un abrir y cerrar de ojos se puede acabar la vida, a veces estamos disfrutando de cosas que tenemos que pensar si verdaderamente son agradables a Dios.
Filipenses 1:29 dice que nosotros tenemos, parafraseando, la gracia de no solamente creer en él, sino de permanecer en Cristo, hay tres tipos de personas sin Cristo, con Cristo y en Cristo, nosotros estamos llamados conforme a Filipenses a no estar con Cristo, porque son los que han creído, sino estar en Cristo que son los que permanecen en el, y lo que permanecemos en él nos cuidamos de muchas cosas para que estemos agradables a Dios en la venida de jesus, estoy yo haciendo lo correcto delante de Dios.
Mientras estemos en el cuerpo lo único correcto que haremos es procurar hacer lo correcto, porque no somos Santos pero queremos ir camino a la perfección hasta alcanzar la estatura del varón perfecto, ya que sí Cristo viene nos va a encontrar en imperfección pero con un corazón dispuesto en palabras y hechos haciendo lo posible por hacer lo correcto. Cambia el Espíritu Santo es nuestro ayudador.