Hoy es un nuevo día, por tanto inician muchas actividades
cotidianas, que por más queramos no serán igual que ayer, por tanto nuestra
actividad mental no trabajara igual.
Es por esto que debemos de, al igual que todo lo demás,
darle paso y espacio a Dios, nuestra actividades de hoy deben ir acompañadas de
la convicción de que Dios está con nosotros, con él y en él, todos las cosas
por más fuertes que parezcan, serán nada.
Dice Romanos 12:2: No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación
de vuestro entendimiento, para que
comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios,
agradable y perfecta.
Esto lo debemos hacer cada día,
en pocas palabras Dios tiene para nosotros una agradable y perfecta voluntad,
solo tenemos que rendirnos a él, es lo importante de este día, que la nueva
oportunidad está dispuesta, el día de ayer ya paso, reconoce que lo necesitas
hoy, escrito esta: y he aquí yo estoy con vosotros
todos los días, hasta el fin del mundo. Pero esta verdad para verla cumplida tiene
una primera parte y es que debemos de hacernos
discípulos de Dios dejándonos enseñar.
¿Pero que tiene que ver con todo lo demás esta última cita bíblica? En que debemos de hacernos consientes de
Dios, aprendiendo sobre y de el mismo a través del Espíritu Santo, meditar en
su palabra en cada momento, ósea en nuestros quehaceres diarios.
Hoy es un nuevo día, lo que no pudiste hacer ayer lo puedes hacer hoy,
pero en todo recuerda que Dios debe ser lo principal y después el punto de cada
i de tus acciones y quehaceres.
Dios hoy está contigo y así será hasta el fin del mundo, lo demás depende de ti.
Dios hoy está contigo y así será hasta el fin del mundo, lo demás depende de ti.